Práctica pedagógica de integración de habilidades para la vida y la convivencia para
la educación infantil
Dora Patricia Rodríguez Ardila
Laura Isabella Herrera Cruz
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De la revisión en general se pudo observar
que todas las habilidades para la vida fueron
trabajadas; se evidenció que la habilidad más
trabajada por las maestras en formación en las
diferentes planeaciones fue la empatía, pues,
en los grupos se demostraban dicultades para
entender las situaciones que vivían los demás.
Esta habilidad hace parte de las habilidades
emocionales que busca mirar el universo del
otro y poder comprender lo que vive y siente,
para no juzgar y comprender sus emociones o
la forma como reacciona ante ciertas situaciones
que se pueden estar presentando dentro o fuera
del aula de clase.
En segundo lugar, se encuentra el
autoconocimiento como una de las habilidades
que más se trabajó; una de las razones puede ser
el diálogo que tenían con las maestras titulares
de aula, referente a los comportamientos
evidenciados en los niños; también, a la
observación que ellas realizaban en el espacio de
clase y que las pudo llevar a planear actividades
con dicha habilidad; teniendo en cuenta que el
autoconocimiento es una habilidad cognitiva
que contribuye en la autonomía, en conocer sus
fortalezas, debilidades y, un aspecto importante
para este caso, las emociones. Los infantes
deben aprender a controlar sus emociones para
vivir y convivir con sus compañeros de aula.
En tercer lugar, se encuentra la habilidad de
manejo de emociones y sentimientos, que tiene
inuencia en la forma de actuar y de comportarse
con el otro. Esta habilidad permite autorregularse
ante las diferentes situaciones, de manera que
las emociones no gobiernen a las personas, sino
que cada uno tenga la posibilidad de manejarlas
y no dejarse llevar por los impulsos que estas
generan. Esta habilidad fue trabajada porque,
posiblemente, se pudo presentar situaciones
que estaban causando dicultades en los
grupos (indisciplina, malas relaciones entre los
compañeros, etc.). Al trabajar esta habilidad, y
además se logra que los niños la interioricen y la
practiquen, se puede alcanzar mejores grupos
de trabajo y que haya un clima de respeto entre
todos; para Tolentino (2020), las habilidades
sociales desarrolladas desde la niñez permiten
la formación de futuros líderes.
Por otro lado, la habilidad menos trabajada fue
pensamiento crítico, teniendo en cuenta que
las docentes de aula daban recomendaciones
según las situaciones que se presentaran en
cada contexto escolar o por la observaciones
realizadas por las maestras en formación;
en este sentido, se enfocaron en situaciones
de problemas de convivencias, por ello, se
trabajó más en habilidades como empatía,
autoconocimiento, relaciones interpersonales,
manejo de emociones y sentimientos, resolución
de problemas, entre otras.
Descripción de las estrategias utilizadas
para los procesos de aprendizaje
A continuación, se exponen los resultados
del análisis de las estrategias didácticas
desarrolladas por las estudiantes en práctica en
clave con las habilidades para la vida trabajadas
con el grupo de niños y niñas con quienes
desarrollaron la práctica.
Habilidad autoconocimiento
Para esta habilidad, se exploró los sentidos
mediante actividades lúdicas y dinámicas, como
canciones que favorecen el interés del estudiante;
además, estas actividades fortalecieron los
procesos de atención de los estudiantes. Cabe
señalar que, el autoconocimiento es “la capacidad
de ser conscientes de las propias emociones,
conocerlas y entenderlas” (Santoya et al, 2018,
como se citó en Castillo-Castañeda et al., 2021,
p. 4). Otra estrategia utilizada fue el arte,
mediante el cual el estudiante plasma sus gustos,
los comparte con otros y reexionan sobre lo
mismo, que permitió interiorizar la experiencia
vivida, además de fortalecer otras áreas como
la empatía, la escucha activa y el autocuidado.
Esto es coherente con Chernico y Rodríguez
(2018), para quienes el autoconocimiento es
una habilidad que busca que el ser humano
se conozca, se valore y sepa cuáles son sus
capacidades y limitaciones, por lo tanto, esta
habilidad presenta gran importancia en el
trabajo con los niños y las niñas, evidenciando
la necesidad de trabajar desde temprana edad
dicha habilidad, con el n de que entiendan sus
sentimientos y pensamientos, de esta manera,
entender sus comportamientos y aprender a
controlarlos, al igual que sus miedos, gustos y
valores. Según Piaget, los niños de 5 años se
encuentran en una etapa preoperacional, donde
reconocen imágenes, símbolos, un lenguaje
más amplio según el entorno y sus necesidades,