
El saber pedagógico de los maestros: incidencia en el desarrollo de habilidades
comunicativas en estudiantes del grado transición
Marlon Brayan Bolaños Melo
Magda Mónica Vallejo Guerra
Jehimmy Sulenny Obando Cadena
81
Revista Unimar Enero-Junio 2024
e-ISSN: 2216-0116 ISSN: 0120-4327 DOI: https://doi.org/10.31948/rev.unimar
Rev. Unimar Vol. 42 No. 1 pp. 67-86
en cuyo análisis emplean estrategias para
fortalecer o implementar ajustes para
su corrección. En este sentido, el saber
pedagógico de las docentes se nutre a partir
de las vivencias en el aula, como la relación
de los docentes-estudiantes, las actividades
propuestas para el desarrollo de contenidos,
los métodos y técnicas de enseñanza, etc., los
cuales, por medio de procesos de reexión,
pueden mejorar e implementar de un modo
más efectivo, que repercutirá positivamente
en el aprendizaje de los menores. Los aportes
de Porras et al. (2019) guardan similitud, ya
que estas acciones nutren el saber pedagógico
por medio de la reexión práctica docente,
permitiendo el desarrollo de competencias en
planos cognitivos, actitudinales, pragmáticos,
necesarios para ajustar los contenidos,
estrategias de enseñanza acordes con el
contexto y particularidades de los menores
(interacción docente, contenido y estudiante).
Con relación a la categoría de análisis
‘Habilidades comunicativas: escucha, expresión
oral’, se logra establecer que la escucha es
un elemento fundamental para desarrollar las
demás habilidades comunicativas y cognitivas,
evidencia que se da a partir de la similitud de
la información recolectada. En este sentido,
se convierte en el hallazgo más importante
en esta categoría, ya que a partir de su
desarrollo se aprende a seguir instrucciones y
seguir reglas de comportamiento y, posibilita
la buena pronunciación; está relacionado con
los procesos de concentración y atención que
son de tipo cognitivo. López (2018) expresa
que las habilidades comunicativas están
relacionadas con los procesos cognitivos de
atención, concentración y memoria; por ende,
es fundamental trabajarlos en los primeros
años escolares, para el aanzamiento de bases
sólidas que posibiliten el abordaje y asimilación
de información. Son dos los elementos
diferentes dentro del acto educativo, que deben
ser trabajados por aparte, donde la escucha
facilita la capacidad de comprender, interpretar
o dar signicado a las expresiones verbales
abstractas; por ello, lo signicativo de trabajar
con metodologías lúdicas que sean del interés
de los menores y que creen un aprendizaje
signicativo en estos.
Haciendo alusión al desarrollo de las habilidades
comunicativas, es notorio que los estudiantes han
obtenido grandes mejorías, ya que en un inicio
el vocabulario era limitado, tenían dicultades
en la pronunciación, hablaban con timidez y no
se relacionaban con los demás. Con el tiempo,
se aprecia que el vocabulario es más amplio y
usan palabras relacionadas con lo que quieren
comunicar; además, acompañan lo que quieren
decir con gestos, comunican sus sentimientos
e ideas de diferentes maneras, saben escuchar,
se relacionan y comunican con los demás. Este
hallazgo tiene como particularidad que, en sus
fuentes hay un uso de estrategias didácticas
(saber pedagógico) acordes con los gustos e
intereses de los menores, como, por ejemplo,
los cantos, rondas, narraciones, dramatizados,
bailes, entre otros, que son de su agrado y que
fomentan la participación.
Lo anterior tiene correspondencia con las
aportaciones de López (2018), quien expresa
que el empleo correcto de estrategias de
aprendizaje, recursos didácticos y adaptaciones
a contenidos adaptados a los gustos e intereses
de los menores, favorece el desarrollo de sus
habilidades comunicativas; la autora propone
la literatura infantil como patrón que facilita el
progreso de la escucha y la expresión oral en los
estudiantes ya que, actividades como los cuentos
narrados, el teatro, la poesía, etc., permiten un
intercambio lingüístico más uido y frecuente
en los niños (oralidad); están relacionadas
con procesos cognitivos como la concentración
y atención (escucha), que son experiencias
signicativas en su aprendizaje, dado que
realizan las actividades con gusto y satisfacción.
Como ya se señaló, las habilidades
comunicativas como la expresión oral, gestual
y escucha, atañen a los procesos cognitivos
(atención, concentración y memorias); por lo
tanto, al desarrollarlas, se vincula la atención
y la memoria. En este punto, las metodologías
de aprendizaje basadas en el arte, la literatura,
el juego y la exploración del medio, favorecen
en gran medida su desarrollo, ya que son del
interés de los menores y, su participación en
este tipo de actividades crea estados de goce y
disfrute en ellos. Por otra parte, se crea espacios
óptimos para la comunicación y expresión entre