
Proceso lector a través de secuencias didácticas basadas en las estrategias de Isabel Solé
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Ena Luz Carrillo Dilippo
Martha Eufemia Navarro
Bibiana Lorena Molina Morón
Revista Unimar Julio-Diciembre 2024
e-ISSN: 2216-0116 ISSN: 0120-4327 DOI: https://doi.org/10.31948/rev.unimar
Rev. Unimar Vol. 42 No. 2 pp. 67-80
aplicó una guía de observación, la cual constató
que los estudiantes presentan falencias para
extraer del texto: significados, relacionar
semánticamente las oraciones, identificar el
tema central del texto, resolver expresiones
anafóricas y referenciales, argumentar sus
respuestas, identificar las ideas importantes y
los diferentes tipos de estructuras textuales,
hacer inferencias a partir del modelo de la
situación del texto, integrar la información
textual y conocimientos previos, reelaborar
contenidos sobre el mismo tema y entender la
intención comunicativa del autor.
Estos resultados fueron de gran inquietud
para las investigadoras. En consecuencia,
planificaron las secuencias didácticas basadas
en las estrategias de Isabel Solé para
fortalecer el proceso lector en los estudiantes.
Posteriormente, continuaron con la revisión de
estudios previos y de teorías relacionadas con
la temática, para tener un fundamento teórico
y construir dichas secuencias. Al respecto,
se señala la importancia de desarrollar las
habilidades para la lectura, tal como lo expresa
Remolina (2013), quien considera que la lectura
ha de asumirse como un todo que involucra al
ser humano como agente importante, pero a
su vez toda representación creada por signos,
grafías, esquemas, señales, entre otros, que
requiere de un proceso para permitir generar
significado.
En este orden, vale mencionar lo dicho por Solé
(1992), la cual conceptualiza el proceso de leer
como la interacción entre el lector y el texto,
mediante el cual, el primero intenta satisfacer
los objetivos que guían su lectura, así como la
postura del autor. Efectivamente, La lectura es
una de esas situaciones en la que se establecen
relaciones entre el texto, la información explícita
e implícita que hay en él y los conocimientos del
lector. En este sentido, la lectura es un juego
de adivinanzas psicolingüístico en el que el
pensamiento y el lenguaje están en permanente
actuación, para que el lector construya los
significados de lo que lee (Goodman, 1990,
como se citó en Millán, 2010).
Para Baquero (2018), todo proceso académico
debe estar enfocado a mejorar la práctica
educativa, la cual debe surgir de una constante
reflexión. Además, esta no solo debe quedarse
en la teoría, sino que debe trascender en los
docentes y en la institución. Por lo tanto, es
necesario vincular en el aula estrategias didácticas
acordes con las necesidades de los estudiantes,
su contexto y su ritmo de aprendizaje, dejando
de lado las prácticas lineales que excluyen al
estudiante de su proceso de aprendizaje.
Aunado a estos planteamientos, Tobar y
Álvarez (2018) opinan que, desde una forma
didáctica y creativa, los estudiantes son
capaces de proponer nuevas formas de
comprensión lectora. De igual manera, Solano
(2018) demostró que, con la implementación
de secuencias didácticas, los estudiantes
tuvieron la oportunidad de mejorar su proceso
lector y de comprensión en los niveles: literal,
inferencial y crítico-intertextual; al mismo
tiempo, evidenció que la estrategia despertó
el interés del estudiante por su aprendizaje,
dejando de lado el miedo a equivocarse.
A pesar de todos los logros planteados, la
implementación de las estrategias de Solé se
enfrentó a ciertas limitaciones, especialmente
al inicio de la propuesta, porque se observó
en los educandos un alto grado de apatía en
la ejecución de las actividades, ocasionando
cansancio y fatiga. No obstante, esta acción se
fue superando con la motivación para enfrentar
los desafíos del aprendizaje. Otra limitación fue
la dificultad de los alumnos para comprender los
textos, por su poca comprensión lectora, la cual
fue mejorando a medida que se avanzaba en la
implementación de las estrategias.
Conclusiones
En lo que respecta al primer objetivo, los
resultados se sustentaron en la observación
diagnóstica, registrados en una guía. Después
de analizar los datos, se pudo constatar que
los sujetos poseen deficiencias para extraer
significados, realizar relaciones semánticas,
identificar con precisión el tema del texto,
resolver expresiones anafóricas y referenciales,
argumentar sus respuestas, identificar ideas
principales y los tipos de estructuras textuales,
hacer inferencias, integrar la información
textual y los conocimientos previos, reelaborar
contenidos sobre la misma temática, y entender
la intención comunicativa del autor.