
Literatura infantil intercultural como promoción de respeto a la diversidad
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Ludis María Soracá Bolívar
José Omar Varela Herrera
Revista Unimar Enero-Junio 2024
e-ISSN: 2216-0116 ISSN: 0120-4327 DOI: https://doi.org/10.31948/rev.unimar
Rev. Unimar Vol. 42 No. 1 pp. 133-146
la RAE (2014), Valenzuela (2015), Mendoza
(1993), Blázquez (2009), quienes coinciden
en afirmar que la literatura infantil es el arte
que da respuesta a los valores de la sociedad;
es un medio de interacción entre sociedades
diferenciadas que contribuye al desarrollo
social, emocional y cognitivo, desarrollando
la representación, la sensibilidad, el lenguaje
y la colaboración con comunidades culturales;
además, desarrolla la comprensión lectora
mediante la cual se adquiere nuevos
conocimientos y bases para interactuar.
En cuanto a la diversidad, se revisaron los
aportes de Ágreda-Montoro et al. (2016),
Rodríguez (2008), Busquet (2017), Instituto
de Estadística de la UNESCO (2009), Naciones
Unidas (2021), Villada y Gómez (2012), entre
otros, quienes citaron de manera similar que
la diversidad corresponde a particularidades
y características que hacen diferente a cada
persona, distinguiéndola de las demás, ya
sea por sus modos de pensar, de actuar, de
sentir, de proceder o de ser, por lo que supone
el reconocimiento de la otra persona, de su
individualidad y originalidad, y se inscribe en un
contexto de reivindicación de lo personal, del
presente, de las diferencias y de lo más próximo.
Metodología
El paradigma seleccionado, en coherencia a la
visión de la investigadora, fue el constructivista,
según Solé (1905, como se citó en Ramos,
2015), parte de la consideración social y
socializadora de la educación escolar, que
integra aportaciones diversas de los principios
de las corrientes constructivistas pedagógicas.
En el estudio, el constructivismo se produce
por los significados que brinda el contexto
social-cultural, el aula de clases del grado de
transición, donde los estudiantes y sus familias
aportan significados de acuerdo con su referente
interpretativo desde la historicidad y la cultura.
Se usó el enfoque cualitativo para estudiar la
realidad en su contexto natural, tal y como
sucede, extrayendo e interpretando los
fenómenos asociados a problemas relacionados
con la aceptación de la diversidad y la convivencia
de los estudiantes del grado de transición.
Para Ramos (2015), el enfoque cualitativo es
«significado subjetivo y la comprensión del
contexto donde ocurre un fenómeno, más allá
de las mediciones que se pudieran hacer sobre
ellos» (p. 15).
En referencia al tipo de investigación, se basó
en la investigación acción pedagógica. Saltos
et al. (2018) la definieron como la estrategia
metodológica que relaciona lo académico con lo
social. En un contexto educativo, constituye una
fórmula privilegiada de renovación pedagógica,
innovación educativa y calidad de la educación.
Este tipo de investigación es apropiado para
dirigir el proceso que se va a realizar, en
palabras de Salgado (2009), permite sobre
la comprensión de los hallazgos accionar y
concientizar al estudiante acerca del contexto
problema intervenido por la investigación.
La IAP integró tres momentos –para Restrepo
(2006), fases–, en la primera, surge la
deconstrucción mediante el autoexamen de la
práctica, donde se localiza las debilidades; la
segunda fase es la reconstrucción de la práctica
sobre las debilidades encontradas a través del
diagnóstico, y la tercera es la fase de valoración
de logros de la práctica reconstruida.
En la búsqueda de datos, la selección de las
técnicas, en palabras de Hernández (2014), son
escogidas por su estratégico comportamiento
para extraer el mayor cúmulo de datos obtenidos
a partir de los procedimientos metodológicos
y sistemáticos, cuyo objetivo fue garantizar la
operatividad del proceso. En atención a estos
planteamientos, como técnicas se aplicaron
la encuesta, la revisión bibliográfica y la
observación estructurada. Esta última se llevó
a cabo en la primera fase del método IAP de
Restrepo (2006), utilizando los marcos de
referencia aportados por las categorías iniciales,
elementos y valores culturales.
Con la finalidad de tener datos de fuentes
primarias (estudiantes y sus familias), se
aplicó como instrumento la lista de cotejo.
Considerando el rigor científico, los instrumentos
fueron sometidos a validación por juicio de
expertos. Estos instrumentos fueron aplicados a
la población conformada por 21 estudiantes del
grado transición, de los cuales 12 eran niños, y 9,
niñas, cuyas edades oscilan entre los 4 y 6 años;