El currículo y la evaluación. Perspectivas analíticas sobre los resultados de aprendizaje
Mónica Gabriela Portilla Portilla
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necesidad de estructurarlos a partir de aspectos
como procesos de enseñanza y aprendizaje,
tipos y niveles de aprendizaje, descripción de
conocimientos, habilidades y competencias,
así como su clasicación o taxonomía para una
denición clara, concreta, vericable y divulgada
de los resultados que se denan en articulación
con el plan de estudios y los respectivos perles.
En Colombia se encuentra diseñada una ruta para
la educación superior, cuyos apoyos jurídicos
y legales son la acreditación institucional y de
programas académicos, o al menos para la
creación y renovación de estos últimos.
Ante estas transformaciones, es necesario
precisar que estamos ante una sociedad del
aprendizaje y desde ahí la instalación de tres
modelos, sistemas o dispositivos mundiales para
los diseños curriculares: objetivos, competencias
y resultados de aprendizaje. Esto se promueve
en los diferentes países como una política
educativa supranacional; la diferencia radica en
la forma cómo son asumidos e incorporados en
cada uno, dada la conguración de sus sistemas
educativos, económicos, sociales y políticos.
Entonces, la pregunta que cabe plantearse
es la siguiente: ¿cómo se piensa cada uno de
estos modelos? Para responder esta pregunta,
es necesario ubicarse a mediados del siglo
XX, en los primeros desarrollos del currículo y
la instalación de los objetivos de aprendizaje
que corresponden a un currículo pensado
como tecnología racional, técnica y conductual
(Bobbit, 1918; Tyler, 1973), donde el profesor
organiza los objetivos, previamente diseñados
por expertos, ocinas y modelos tecnológicos
de las políticas educativas nacionales e
internacionales. A nales del siglo XX se instalan
las competencias, que son otro periodo de
cambio en el aprendizaje; estas son producidas
por el profesor y el alumno, también por la
empresa, la sociedad civil, la descentralización
estatal, la técnica y la tecnología; competencias
que privilegian los desempeños en el mercado
laboral y el aprendizaje a lo largo de la vida.
Los resultados de aprendizaje emergen con las
competencias y es en el siglo XXI que toman
una identidad particular, se describen como
aspectos relevantes en la formación; en su
elaboración se proyecta que el estudiante hace
de maestro, experto, planicador, diseñador
y ejecutor, en él se centra todo. De ahí que el
diseño de ambientes de aprendizaje, así como la
denición de tipos y niveles de aprendizaje por
parte del profesor sean fundamentales para que
el estudiante pueda evidenciar sus competencias
y sus resultados de aprendizaje.
Esta política de los resultados de aprendizaje en
algunos países está acompañada del estudio de
los procesos de aprendizaje, como en Francia,
Alemania y Argentina. Para algunos autores
(Bauman, 2007; Latour, 2008; Quiceno, 2021),
la política es local, regional y hasta nacional,
pero el poder es global, diferente a otros
países, donde los propósitos de formación no
los determina la política, sino los colectivos de
maestros y, por supuesto, las universidades.
Esto quiere decir que, para estos países, el
proceso de aprendizaje es más importante que
el resultado, lo que implica pensar qué es lo que
dene el aprendizaje, cuál es su naturaleza y
una posible conceptualización.
Como proceso, el aprendizaje es un fenómeno
complejo, compuesto de muchos factores,
fuerzas, procedimientos: biológicos, sociales,
psíquicos, emocionales, personales, afectivos,
que se involucran entre ellos, que se forman
a través de fases sucesivas en tiempo y
espacios especícos. Este proceso es explicado
por la cognición, la pedagogía y la didáctica,
que se interesan en cómo se transforman los
aprendizajes, cómo se plantean las secuencias,
las mediaciones y las conquistas en cada
momento preciso, sobre todo el estudiante
se da cuenta del proceso mismo y no solo del
resultado. Estas fuerzas progresivamente se
van desarrollando y van adquiriendo distintas
formas que en momentos determinados llegan
a unos resultados concretos. En este sentido,
en el proceso de aprendizaje, los resultados son
la parte nal del proceso y no solo se habla de
un resultado, sino que son varios, según sus
fases o niveles.
Por lo tanto, es importante denir cuáles son
las fases por las que pasan los procesos de
aprendizaje, que es mucho más complejo, pero,
a la vez, hace del aprendizaje un fenómeno más
importante. Si se piensa solo en los resultados
de aprendizaje como una acción a realizar en el
futuro, se debe vericar y constatar lo que se
va a hacer, tienen un orden lógico, racional y