
Estrategia didáctica para el fortalecimiento de la competencia en sostenibilidad – pensamiento sistémico
155 Lorena Raquel Arcos Cadena
Revista Unimar Enero-Junio 2024
e-ISSN: 2216-0116 ISSN: 0120-4327 DOI: https://doi.org/10.31948/rev.unimar
Rev. Unimar Vol. 42 No. 1 pp. 147-159
en cuenta, además, lo presentado por Osorio
et al. (2021), quienes manifiestan que las
estrategias didácticas las planifica y ejecuta el
docente, según el contexto, las características
de sus estudiantes, el objetivo pedagógico,
los contenidos, la metodología, los recursos y
evaluación, por lo tanto, la estrategia debe ser
pertinente y estar acorde con las competencias
que se quieren fortalecer, con los contenidos y con
el problema que se va abordar, preferiblemente
del contexto.
Por su parte, Senge (2012) definió al
pensamiento sistémico como la estrategia para
abordar las actuales problemáticas complejas,
tanto sociales como económicas y ambientales
del planeta Tierra, las cuales no tienen una sola
causa, no generan un único efecto y la relación
causa-efecto pueda que no esté estrechamente
relacionada con el tiempo y el espacio. En
concordancia, al desarrollar el primer objetivo de
la investigación, se obtuvo que los estudiantes
generan relaciones causa-efecto directas, lineales
y con pocos factores asociados a las causas de
las problemáticas, indicando debilidades en este
tipo de pensamiento. Además, las relaciones
identificadas por los estudiantes no tuvieron
en cuenta las consecuencias de las acciones
a largo plazo sobre el sistema intervenido,
es decir, no tuvieron en cuenta los bucles de
retroalimentación, por lo tanto, y con base en lo
expresado por Aljure (2018), no contemplaron
al factor tiempo en el análisis de los efectos de
las actividades, siendo esto algo fundamental y
un hábito del pensador sistémico.
Adicionalmente, a los estudiantes se les dificulta
aún más la identificación de los efectos de
las actividades humanas en los componentes
social y económico, por ende, se podría afirmar
que presentan debilidad en el pensamiento
sistémico y que abordan las problemáticas
desde un solo punto de vista y no desde la
visión holística necesaria para comprender la
complejidad. Porque, según Martínez y Esparza
(2021), el análisis de las problemáticas sociales
y ambientales necesitan de la visión sistémica
para lograr su comprensión, integrar todos sus
factores y dimensiones, atendiendo al concepto
de sostenibilidad, que incluye lo ambiental, lo
social y lo económico. Es decir, el desarrollo del
pensamiento sistémico es fundamental para
apreciar las interacciones entre los problemas
sociales, económicos y medioambientales
(Astaiza et al., 2022)
Así, se aplicó la estrategia didáctica diseñada
en la investigación, donde las actividades
propuestas estuvieron orientadas a la
identificación de las múltiples interacciones
entre los factores bióticos y abióticos en el
ecosistema amazónico, así como las causas
y las consecuencias de las actividades que
actualmente están generando su degradación.
En este sentido, se tuvo como base lo
sugerido por Torres y Vargas (2021), quienes
recomiendan orientar a los estudiantes en la
comprensión de las diferentes interrelaciones
de su entorno y así abordarlos por completo,
generando modelos mentales que les permitan
proponer soluciones que tengan en cuenta todos
los aspectos posiblemente afectados debido a
la interacción. De igual manera, la selección y
aplicación de la estrategia se sustenta con lo
expresado por Hidalgo (2020), al considerar
que el aprendizaje sucede cuando se estimula
y promueve la búsqueda y exploración del
conocimiento teniendo en cuenta el contexto y
la vinculación del estudiante con la realidad.
Precisamente, una de las actividades
programadas en la estrategia para el proceso
de enseñanza fue el desarrollo de un mapa
conceptual sobre las causas y consecuencias
de la degradación del ecosistema amazónico,
con el cual, los estudiantes identificaron en el
texto las causas de la problemática y generaron
relaciones con los efectos de las actividades
humanas. Aunque la relación se hizo de manera
lineal, el mapa brindó la oportunidad de
organizar y representar la información contenida
en el texto del artículo analizado, tal como lo
expresaron Cañas y Novak (2018), los mapas
conceptuales son una herramienta importante
para el aprendizaje debido a que permiten la
organización del conocimiento y la comprensión
del tema estudiado. Para García et al. (2020),
los mapas se caracterizan por el impacto visual,
ya que son gráficos que permiten identificar con
claridad, sencillez y rapidez las relaciones entre
las ideas y conceptos.