Fortalecimiento de las habilidades comunicativas: leer y escribir, mediante el análisis de canciones vallenatas tradicionales con estudiantes del grado quinto
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Gina Katherine Britto Jiménez
Virginia Esther Villalba Contreras
Álvaro Enrique Bovea Ramos
la comunicación, que es resultado de las
relaciones que el individuo establece con el
entorno, congurándose de esta manera en un
proceso socialmente mediado. De ahí que la
competencia comunicativa se congure como
un acto complejo que implica un conjunto de
procesos de tipo lingüístico y sociolingüístico,
que el ser humano debe poner en juego para
producir o comprender discursos de acuerdo
con diferentes situaciones y contextos, y al
grado complejidad según la situación. (p. 193)
Para Fernández et al. (2006), las habilidades
comunicativas se reeren:
Los niveles de competencias y destrezas que
adquieren los individuos por la sistematización
de determinadas acciones a través de las
experiencias y la educación que obtienen en
el transcurso de sus vidas, que le permiten
el desempeño y la regulación de la actividad
comunicativa. (s.p.)
Por lo tanto, se puede armar que, se fomentan
las habilidades comunicativas mediante el
enfoque comunicativo, por ende, es necesario
buscar actividades que se parezcan al tipo de
competencias que el estudiante tendrá que
desarrollar en su vida fuera del aula, estas serán
realizadas entre grupos de educandos bajo la
supervisión del profesor, y el estudiante tendrá
la posibilidad de utilizar la lengua en clase de
forma real e interactuar en dependencia de sus
posibilidades y capacidades para intercambiar. En
este intercambio, se pondrá en marcha el léxico
o la gramática de cada uno de los estudiantes,
además de las estrategias necesarias para la
comunicación, no solo cuando se escucha o se lee,
sino cuando se habla o se escribe, integrando las
cuatro habilidades fundamentales de la lengua,
(hablar, escuchar, leer y escribir), esta interacción
ayuda a hacer más competente la comunicación.
La lectura, como habilidad comunicativa, es el
resultado de la interacción entre una estructura, el
texto, una acción y la respuesta del lector. Según
Greimas y Courtes (como se citó en Sánchez,
2003), el acto de lectura o construir la signicación
de un texto es establecer una relación entre los
signos lingüísticos y sus objetos por medio de un
conjunto de interpretantes, el sentido es llegar
al proceso semiótico de interpretación. En este
sentido, construir la signicación de un texto es
construir el objeto del discurso, por tanto, una
construcción del lector que, por su experiencia
anterior de los signos y de su combinación,
adquirirá determinada competencia para
interpretar su lectura.
La escritura, como habilidad comunicativa,
se tropieza con una falta de compresión, que,
en el discurso pedagógico, se relaciona con la
escritura, función semiótica del lenguaje. Es en
la escuela donde se originan los problemas con
falta de abstracción, análisis y síntesis. Desde
la perspectiva semiótica, la escritura es, según
Peirce (como se citó en Murillo y Valle, 2015),
una característica constructiva de los signos,
que conduce a la construcción de signicados
y sentidos, es así como tal actividad exige al
sujeto a evaluar y revisar los conocimientos
adquiridos, obligándolo a tener en tela de
juicio las ideas y buscar otras voces. La
escritura es esencialmente la moral de la
fama. (p. 12)
Estas características son las que gestan un
proceso semiótico, el cual está unido a la escritura
en su relación entre expresión y contenido, la
cual se reeja en el discurso puesto en escena,
para qué escribo, para quién escribo, aludiendo
posiciones; anota Barthes (como se citó en
Murillo y Valle, 2015), es necesario proteger,
vigilar, censurar, tachar las tonterías, las
suciencias (o insuciencias), las vacilaciones,
las ignorancias.
Por su parte, Greimas y Courtes (como se citó
en Cely y Duque, 2009) entienden por escritura
“la manifestación de una lengua natural con
ayuda de un signicante, cuya sustancia es de
naturaleza visual y gráca (o pictográca)” (p.
121). En este sentido, la escritura es el proceso
pragmático-somático de producción gráca que
un sujeto, valiéndose de diversos instrumentos,
lleva a cabo sobre una materia en una situación
social e individual especíca, durante un tiempo
determinado, cuyo resultado es una secuencia
de inscripciones grácas.
La expresión escrita representa, para Segura
(2016):
El más alto nivel de aprendizaje lingüístico,
por cuanto en ella se integran experiencias
y aprendizajes relacionados con todas las
habilidades lingüísticas (escuchar, hablar y
leer) y se ponen en funcionamiento todas
las dimensiones del sistema lingüístico
(fonológica, morfo-sintáctica, léxica-
semántica y pragmática). La escritura es una
habilidad compleja, que implica que el escritor
tenga conocimientos, habilidades básicas,
estrategias y capacidad para coordinar
múltiples procesos. (párr. 6)
Por lo tanto, la música vallenata, “los sonidos
musicales en el mundo se convierten en un
factor de motivación que impregna alegría, dado