27
Las tecnologías de la información y las
comunicaciones y la educación rural en
tiempos de pandemia
Martha Leonor Saiz Sáenz
1
Rosmira Teresa Jacome
2
Luz Helena Caraballo
3
Cómo citar este artículo / To reference this article / Para
citar este artigo: Saiz-Sáenz, M. L., Jacome, R. T. y Caraballo, L.
H. (2023). Las tecnologías de la información y las comunicaciones y
la educación rural en tiempos de pandemia. Revista UNIMAR, 41(1),
27-40. https://doi.org/10.31948/Rev.unimar/unimar41-1-art2
Fecha de recepción: 22 de marzo de 2022
Fecha de revisión: 24 de mayo de 2022
Fecha de aprobación: 16 de agosto de 2022
Resumen
Las tecnologías de la información y las comunicaciones, a partir del siglo XXI,
han sido de gran relevancia en el desarrollo de las actividades del ambiente
escolar; principalmente durante el tiempo de pandemia por causa del COVID-19,
ya que permitieron continuar con los procesos de enseñanza-aprendizaje fuera
de las aulas de clase. En este artículo, el objetivo principal es realizar una
revisión bibliográca de artículos acerca de las TIC y la educación en tiempos de
pandemia, para ello, se consultaron treinta (30) autores en diferentes bases de
datos. Finalmente, a través del análisis realizado, se concluye que, aunque no
existen los recursos tecnológicos sucientes en la mayoría de las zonas rurales o
de difícil acceso ni redes de internet para abastecer a todos los establecimientos
educativos, las tecnologías de la información y de la comunicación son útiles
para fomentar, en los estudiantes, la búsqueda de información, interacción
con sus pares y docentes, comunicación, obtener aprendizajes y facilitar la
comprensión de los temas consultados, a partir de las diferentes formas en las
que se encuentra la información.
Palabras clave: aspectos sociales y económicos; educación rural; tecnologías
de la información y la comunicación; pandemia.
1
Doctoranda en Ciencias de la Educación, Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología Umecit (Panamá). Integrante
grupo de investigación TICA, Escuela de Ciencias Administrativas y Económicas, Facultad de Estudios a Distancia (FESAD), Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Correo electrónico: marthasaiz@umecit.edu.pa
2
Doctoranda en Ciencias de la Educación, Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología Umecit (Panamá). Correo
electrónico: rosmirajacome@umecit.edu.pa
3
Doctoranda en Ciencias de la Educación, Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología Umecit (Panamá). Miembro
del Grupo de Estudio de La Argumentación en Matemáticas “GEAM”, Universidad de Antioquia. Correo electrónico: luzcarballo@umecit.
edu.pa
28
Information and communication technologies and
rural education in times of pandemic
Abstract
Starting in the 21
st
century, information and communication technologies
have been of great relevance in the development of activities in the school
environment, mainly during the time of the pandemic caused by COVID-19,
since they allowed us to continue with the processes of teaching and learning
outside of the classroom. The main objective of this article is to perform a
bibliographic review of studies about these technologies and education in times
of pandemic; for this, 30 authors were consulted in dierent databases. The
analysis carried out allows us to conclude that, although there are not enough
technological resources in most rural or dicult-to-access areas, nor internet
networks to supply all educational establishments, these technologies are useful
to encourage students to search for information, interact with their peers and
teachers, communication, obtaining learning and understanding of the topics
consulted, based on the dierent ways in which the information is found.
Keywords: social and economic aspects; rural education; Technology of
information and communication; pandemic.
Tecnologias de informação e comunicação e educação
do campo em tempos de pandemia
Resumo
A partir do século XXI, as tecnologias de informação e comunicação têm sido
de grande relevância no desenvolvimento das atividades no ambiente escolar,
principalmente durante o período de pandemia causada pelo COVID-19, pois nos
permitiram dar continuidade aos processos de ensino e aprender fora da sala
de aula. O objetivo principal deste artigo é realizar uma revisão bibliográca de
estudos sobre essas tecnologias e a educação em tempos de pandemia. Para
isso, foram consultados 30 autores em diferentes bases de dados. A análise
efectuada permite-nos concluir que, embora não existam recursos tecnológicos
sucientes na maioria das zonas rurais ou de difícil acesso, nem redes de
internet para abastecer todos os estabelecimentos de ensino, estas tecnologias
são úteis para incentivar os alunos a procurar informação, interagir com seus
pares e professores, a comunicação, obtendo aprendizado e compreensão dos
temas consultados, a partir das diferentes formas como as informações são
encontradas.
Palavras-chave: aspectos sociais e econômicos; educação rural; Tecnologia
da informação e comunicação; pandemia.
1. Introducción
Si bien es cierto que, para el año 2030, se espera que Colombia sea la más educada, es necesario
que se piense en los recursos y las capacidades que debe tener el ser humano para promover
la solución de problemas en su entorno y a la vez sea capaz de tomar decisiones que impliquen
el crecimiento del lugar que habita. También es necesario el equipamiento de aulas, recursos
tecnológicos y la cualicación constante de los docentes. Tobón et al. (2015) ineren que la sociedad
actual requiere de conocimientos más que de información, “a partir del cual es posible resolver
problemas desde un enfoque colaborativo, sistémico y ético, buscando la realización personal de
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
29
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
las personas en la medida que contribuyen al
tejido social y a la sustentabilidad ambiental”(p.
8), de acuerdo con el anterior planteamiento,
las instituciones de educación deben evaluar
sus currículos y ajustarlos a las necesidades que
trae consigo la globalización.
De igual manera, uno de los objetivos de
desarrollo sostenible, en particular el número
cuatro, corrobora que la educación debe
ser inclusiva, equitativa y de calidad, pero
se debe garantizar que sea para toda la vida
(Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura [Unesco],
2016). Colombia es un país que repunta en
sus recursos naturales, sin embargo, no se han
aprovechado de la mejor manera; para ello, es
necesario que dichos recursos se conozcan, se
potencien y se puedan aprovechar para que se
transformen, teniendo en cuenta el desarrollo
tecnológico que se ha logrado.
Así mismo, Melendro (2009) maniesta:
“el planteamiento que ha de hacerse de la
educación para la vida en un mundo global es
mucho más complejo en cierta forma que la idea
de educación” (p. 187). También es necesario
ver las situaciones en los nuevos escenarios
educativos; el conocimiento dejó de ser lento,
escaso, gracias a la tecnología y la información
de primera mano, a los recursos TIC, a la llegada
de la educación STEM (ciencia, tecnología,
ingeniería, matemáticas) y al interés nunca visto
para que las mujeres hagan parte activa de este
tipo de educación, además de abrir las puertas
a la investigación. Finalmente, es importante
resaltar que los índices de violencia en Colombia,
el desplazamiento forzado y los malos manejos
de los recursos dispuestos para la educación
han llevado a que el sistema educativo esté
rezagado con relación a otros países.
El conocimiento y la información están al
alcance de todos, la escuela ya dejó de ser el
único espacio para adquirirlo; no obstante,
esta saturación de información también puede
traer cierto tipo de peligro para la sociedad,
en especial para la educación. Así lo conrma
Melendro (2009):
Hoy también nos encontramos con uno de los
más graves inconvenientes de la globalización
de la información, con la gran contradicción
de que resulta más problemático “digerir”
la información que nos llega, aprender a
asimilar, que acceder a ella. Los excesos
informativos se convierten en un obstáculo, y
son de escasa ayuda para entender realmente
dónde nos situamos, para ser conscientes de
los límites y las posibilidades que nos plantea,
y que nos ofrece, el mundo en que vivimos.
(p. 200)
La falta de acceso a la información en la
población rural, sumada a los efectos de la
pandemia por covid-19, que llevó a la población
al aislamiento social, afectó los procesos
presenciales en la educación en Colombia, en
consecuencia, se adoptó la asistencia virtual
remota, complementada con guías didácticas,
que dejaron en evidencia las brechas en el
acceso a las TIC en la educación rural, y la poca
oportunidad que tienen los estudiantes de este
sector para poder interactuar con sus maestros a
través de estos medios, lo que se transforma en
una baja calidad de vida digital en los estudiantes
de las instituciones educativas rurales (IER).
Lo anterior invita a docentes y comunidades
educativas a estar preparados para afrontar estos
retos y desafíos, y convertirse en agentes clave
que acompañen y guíen estas transformaciones.
Esta revolución educativa exige, además, estar
dispuestos a reinventarse y ser agentes de cambio.
El uso de las tecnologías ha sido de gran utilidad
en la educación remota, además, posibilita
que el docente sea una persona que invita a la
autorreexión y a que el estudiante valore su
propio conocimiento sin imposición; asimismo,
permite que la experiencia conduzca al saber
y al desarrollo de competencias, es decir, debe
haber transformación para que haya aprendizaje
y se genere un proceso de cambio. Al respecto,
Campuzano et al. (2021) maniestan: “las
herramientas digitales de apoyo para el proceso
enseñanza-aprendizaje se convirtieron en la
plataforma principal de interacción entre docentes
y alumnos en este contexto de pandemia”. (p.
79). En este contexto, la pandemia hizo evidente
la falta de estas herramientas en la zona rural, así
como la falta de preparación de algunos docentes,
estudiantes y padres de familia en el uso de las
TIC, convirtiéndose en uno de los mayores retos,
lo que lleva a una invitación a formar docentes y
estudiantes en herramientas TIC.
El matrimonio educación-tecnología (digital)
no solamente se localiza en el discurso más
amplio de la educación para el desarrollo,
sino que algo nos dice sobre los métodos de
enseñanza. Al modo de un mandamiento, los
estudiantes han de ser más libres, elegirán
sus propios caminos para aprender, y seguirán
sus intereses individuales. (Rubio y Jiménez,
2021, p. 64)
El acceso a materiales y actividades diversas
deberá ofrecer escenarios distintos, acoger
estados de ánimo, expectativas e intereses
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
30
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
y reejar las peculiaridades e identidades
individuales y de grupo; la educación debe
representar un cambio signicativo, dejar
de transmitir el conocimiento para que sea
guiado, ofrecerle al estudiante la posibilidad de
desarrollar habilidades y competencias para la
vida, hacer metacognición, con el n de que
reconozca sus propios procesos de aprendizaje.
En términos generales, la preocupación por
las desigualdades en la educación se vio en
mayor medida en las zonas rurales en cuanto
al acceso al uso de la tecnología y la inversión
en infraestructura de sus instituciones. De lo
anterior, Cruz-Carbonell et al. (2020) maniesta:
Uno de los principales desafíos que se deben
asumir para mejorar el desempeño y logro
académico es reducir las desigualdades en
términos de acceso a bienes y servicios TIC a
lo largo del territorio, ya que han profundizado
las brechas sociales y las oportunidades de
movilidad social, especialmente en las zonas
rurales. (p. 46)
La realidad que vive la educación en las escuelas
rurales en Colombia reeja las desigualdades
que viven los distintos pueblos alejados de las
ciudades y devela un conjunto de aspectos
sociales y económicos que repercuten en la falta
de una educación de calidad por los recursos
limitados o su ausencia: la falta de inversión
en infraestructura y equipos tecnológicos, la
deserción del sistema educativo, sumado a la
falta de acceso de muchos niños y jóvenes a
la educación; lo anterior representa grandes
desafíos para los docentes de las escuelas e
instituciones educativas rurales.
Por otro lado, es importante reconocer los
diferentes canales de aprendizaje que tienen los
estudiantes, la manera de comprender y enfrentar
sus emociones en el contexto y los métodos que
la misma institución ofrece para formar un ser
humano integral. Para Sandoval (2020), “las
TIC siguen generando un alto impacto al interior
de la sociedad del conocimiento con respecto
a la forma y al contenido, el efecto ha sido
multiplicador más en el campo de la educación”
(p. 26), es así como en la pandemia, las TIC se
convirtieron en una herramienta indispensable
en la tarea de enseñar.
Sin embargo, esta educación remota se tornó
compleja y con una gran desventaja en las zonas
rurales, dado que no contaban con sistemas de
conectividad ni equipos electrónicos para recibir
las clases, lo que generó incertidumbre sobre su
permanencia en el ciclo escolar. Así las cosas,
Chacón (2020) reere: “de los más de 2.400.000
estudiantes de colegios rurales de Colombia,
solo el 17 % de ellos tiene acceso a internet y
computador, es decir, aproximadamente 408.000
niños” (párr. 1), estas cifras comprueban lo
complejo que resultó, además muchos de
ellos abandonaron sus estudios, la deserción
escolar aumentó en la zona rural, debido a que
los padres decidieron retirar a sus hijos de la
escuela, pues era difícil para los padres realizar
un acompañamiento con las responsabilidades
académicas y atender sus labores en el campo;
muchos niños y jóvenes terminaron ayudando a
sus padres con las labores del campo.
Esta migración repentina en tiempos de
pandemia ha sido compleja en un mundo que,
a pesar de vivir en la globalización, aún tiene
la preocupación sobre la desventaja para la
ruralidad y es que la creación de estos escenarios
de aprendizaje mediada por las TIC requiere
asimismo de inversión económica y un tiempo
de adaptación, tiempo con el que no se contó
en esta ocasión; además de requerir docentes
con competencias TIC, quienes tuvieron que
adaptarse a esta nueva forma de enseñanza,
manejo de plataformas virtuales, diseño,
implementación y formulación de estrategias
de educación pertinentes a la realidad de las
circunstancias y de las verdaderas necesidades
de los estudiantes y sus familias. Es así como
investigadores como Rincón et al. (2021),
maniestan que las desigualdades sociales, la
falta cobertura por una red de internet y la falta
de infraestructura hacen que las brechas digitales
sean más notorias. A pesar de que se habla de
un mundo que goza de una transformación de
cultura digital se evidencia una brecha digital y
social en las zonas más apartadas del territorio
nacional, donde la alfabetización digital es baja.
Finalmente, para que las TIC en la educación
rural tengan un verdadero impacto en cuanto
a los procesos de enseñanza-aprendizaje, se
debe tomar como referencia lo ocurrido en la
pandemia, ya que demostró que el acceso a
las TIC es un requisito primordial que benecia
a toda la comunidad educativa y para la cual
los docentes deben adquirir competencias para
aprovechar al máximo esas herramientas.
Además, se requiere de un verdadero cambio y
una nueva visión que genere políticas públicas
que reajusten la inversión a las necesidades
claramente evidenciadas y, de esta manera,
romper las brechas digitales existentes en la
educación rural.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
31
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
2. Antecedentes
La emergencia provocada por el covid-19 dejó
al descubierto las necesidades que se tienen
en recursos tecnológicos en las instituciones
educativas, especialmente en la ruralidad; si
bien es cierto que, las instituciones educativas
en su mayoría cuentan con TIC, en los entornos
rurales la situación es diferente; los hogares
pertenecientes a este grupo poblacional
tienen limitado el acceso a estos canales de
comunicación, puesto que en las zonas rurales
aún se carece de energía, celulares inteligentes,
no se cuenta con computadores e incluso no hay
red de internet que pueda cubrir las necesidades
de estas familias.
Aunque, desde la Ley General de Educación en
Colombia (1994), se establece favorecer a los
niños, jóvenes y adolescentes en cuanto a su
desarrollo integral y cultural desde una educación
de calidad que incluya el uso de la tecnología,
existen comunidades que no tienen acceso a
Internet y a otros recursos tecnológicos, razones
que hacen evidentes las brechas digitales y las
desigualdades en el acceso a la educación (Díaz,
2020). Por lo tanto, las escuelas rurales se
vieron permeadas por la no continuidad de sus
procesos académicos y pedagógicos mediados
por las TIC, inclusive muchos estudiantes que
no contaban con estos recursos decidieron
abandonar sus estudios y acompañar a sus
padres en las labores del campo.
En consecuencia, es necesario que, dentro de
los planes curriculares, se implementen las
TIC, como una herramienta que contribuya
a la construcción del conocimiento de los
estudiantes y los procesos de enseñanza de los
maestros. En este sentido, la educación del siglo
XXI debe asumir retos: dotación y adecuación
de las escuelas en recursos tecnológicos y la
capacitación de los docentes para que puedan
apropiarse de estos recursos y adaptarlos a
su contexto educativo desde lo pedagógico
y didáctico, aunado al mejoramiento de las
condiciones de calidad de los jóvenes en su
proceso de formación, pues la pobreza y la
desigualdad siguen sobresaliendo, haciendo
que las brechas sean cada vez más amplias.
Asimismo, la educación en Colombia y en
América Latina debe asumir la responsabilidad
de reducir las desigualdades socioeconómicas y
regionales, a través del aumento en la inversión
que se realiza para recursos tecnológicos y
educativos, a partir de las etapas iniciales, “para
mejorar los resultados educativos y garantizar
que todos los estudiantes tengan oportunidades
equitativas de éxito” (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico [OCDE],
2016, p. 5).
Al respecto, Godoy et al. (2021) maniestan que,
con la incursión de las TIC y de la globalización, se
promueve un impacto positivo en los docentes y
en los estudiantes que participan en los procesos
de formación inicial. Así, el 10.
o
objetivo de
desarrollo sostenible (ODS), propuesto por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU),
apunta a la reducción de la desigualdad dentro y
fuera de los países. La ONU intentará promover
y potenciar la inclusión social, política y
económica para todos, garantizando la igualdad
de oportunidades, además, permitir que los
más pobres y vulnerables tengan los mismos
derechos a los recursos económicos, entre estos
a las nuevas tecnologías apropiadas. Colombia
apuesta al logro de este Objetivo de Desarrollo
Sostenible, a una sociedad más equitativa y
con los recursos tecnológicos sucientes para el
mejoramiento y la calidad educativa (Gamboa-
Bernal, 2015).
3. Tecnologías de la información
y las comunicaciones en la
educación
La educación en tiempos de pandemia debió
reinventarse por medio de estrategias,
metodologías y alternativas desde la virtualidad,
para que los estudiantes continuarán con la
educación remota en casa con el apoyo de las
TIC. La tríada maestra-estudiante-conocimiento
pasó de la presencialidad a los ambientes
virtuales.
Con todos aquellos cambios fue necesario
recurrir casi que, de manera inmediata, a la
enseñanza desde la virtualidad, con el n de
garantizar a los estudiantes la continuidad en
sus estudios. Por su parte, Rojas y González
(2021) arman que, en todas las instituciones
educativas y también de educación superior, se
debe garantizar la formación continua de los
docentes para que sean capaces de responder
con calidad a las necesidades de la actividad
pedagógica en tiempos de covid-19.
El uso de las TIC en la educación se ha
convertido, cada vez más, en un elemento
imprescindible en el entorno educativo. Este
complemento, acompañado de herramientas
tecnológicas, ha de generar en la sociedad
una realidad y presencia cada vez mayor, de
tal forma que su extensión, a estudiantes,
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
32
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
docentes e instituciones educativas, generaliza
la optimización de un mejor proceso de
enseñanza-aprendizaje. (Hernández, 2017,
p. 331)
“Es importante destacar que, reemplazar la
clase presencial por una clase virtual utilizando
una herramienta de videoconferencia o enviando
material de lectura únicamente, no deben ser
tomadas como las mejores opciones para la
educación en línea” (Lescano et al., 2021, p.
295). Por ende, es necesario que exista una
transformación real de la práctica docente,
donde la herramienta se convierte en mediadora
para que los estudiantes puedan alcanzar los
aprendizajes esperados.
“En los contextos educativos, utilizar las TIC
de manera efectiva, posibilita crear nuevos
escenarios de aprendizaje interactivo, con
espacios de autoaprendizaje y aprendizaje
colaborativo y cooperativos, aptos para un
aprendizaje exible” (Soto y Molina, 2018,
p. 283). Así pues, la aparición de las TIC en
los ambientes escolares pone en evidencia
lo importante de una nueva denición de
roles, especialmente,para los estudiantes y
educadores.
Las tecnologías de la información y comunicación
(TIC) y los aplicativos móviles están presentes
en todos los escenarios del contexto educativo,
pues hacen parte de la vida de los docentes y
de los estudiantes; es importante aprovechar
su uso y orientarlo en el aula para potenciar
procesos de aprendizaje. Estos dispositivos
móviles se convirtieron en una herramienta
fundamental para que los estudiantes pudieran
dar continuidad a sus estudios desde el trabajo
en casa, de tal manera que, ofrecen diversas
perspectivas de abordaje para asumir retos
como los que propone la educación en zonas
rurales (Ochoa y Lanchero, 2021).
Sin importar estas brechas, los docentes
implementaron diferentes estrategias para
que los estudiantes no desertaran y pudiera
continuar con el desarrollo de las actividades
de cada asignatura desde casa, para ello, los
docentes implementaron como recurso didáctico
el uso de aplicaciones móviles como WhatsApp,
una aplicación conocida y de fácil manejo; esto
ratica que la sociedad está en constante cambio
y el ser humano debe estar en capacidad de
aceptarlos e involucrarse en dichos cambios, para
este caso en particular, deben existir políticas
públicas que se comprometan con la educación
y con aquellas familias con más vulnerabilidad.
Gracias a la implementación de estas
herramientas tecnológicas en los procesos de
enseñanza-aprendizaje, los estudiantes pueden
adquirir mayor autonomía y responsabilidad
en el proceso de aprendizaje, lo que obliga al
educador a salir de su zona de confort como
única fuente de conocimiento (Sandoval, 2020).
En este sentido, es necesario que los docentes
sean conscientes de reconocer los benecios
que trae para el educando la incursión de las
tecnologías en el aula de clase y en el desarrollo
de las diversas actividades académicas; para
esto, es necesario que cada una de las personas
involucradas se apropien del uso de estas
herramientas, favoreciendo el aprendizaje
autónomo y ambientes virtuales exibles,
adaptables al contexto.
Desde el siglo XXI, las TIC han tomado mayor
fuerza y se han visto inherentes en las prácticas
cotidianas tanto de niños, niñas, jóvenes y adultos
como medio de comunicación, entretenimiento e
información, que facilitan la búsqueda de tareas
(García et al., 2021; Ramírez, 2021). El uso
de estas tecnologías, como práctica educativa
para niños y jóvenes llamados nativos digitales,
llegaron para quedarse, cada vez son mayores
las instituciones que se preocupan por invertir
tanto en recursos como en capacitación de sus
docentes para poder poner en marcha estas
nuevas prácticas educativas.
Lo anterior permite reexionar sobre las nuevas
de formas de educación; Suárez et al.(2021)
consideran que, “las diversas formas de
interacción de la humanidad se han visto forzadas
a un experimento en el que dichas interacciones
se desarrollan remotamente a través de
Internet” (p. 41), esto ha llevado a múltiples
cambios de paradigma sobre los procesos de
enseñanza-aprendizaje, a cuestionar si estas
nuevas formas educar son las más convenientes
para los jóvenes y niños, donde la interacción
con sus pares se ve relegada solo a compartir
por pantallas de los dispositivos; otro de los
aspectos de la enseñanza que se vio obligado
a transformar con la pandemia fue las nuevas
formas de evaluar, “los resultados dan indicios
que a pesar de la pandemia y la exigencia de
incorporar las TIC en los espacios académicos al
parecer, la evaluación continua centrada en los
contenidos” (Suarez et al., 2021, p. 41), pero
esto se tornó más difícil en la educación rural,
donde los recursos no eran los necesarios para
las instituciones educativas, esto llevó a que
los docentes tuvieran una mirada diferente y
crearán nuevas formas de evaluar los procesos.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
33
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
Las TIC llegaron para quedarse y seguir con
más fuerza en los procesos de enseñanza-
aprendizaje de los estudiantes. No se puede
desconocer que los niños y las niñas son nativos
digitales, que se adaptan fácilmente a los
cambios que se generan. En este sentido, vale la
pena resaltar que la tecnología tiene que ver con
aquellos inventos que han generado cambios de
paradigmas en la sociedad, de lo cual, Esparza y
Rubio (2016) argumentan:
La tecnología (…) es aquella dimensión
humana que guarda en sí todo el impulso
transformador y productor del ser humano;
recordemos que este no cuenta con otra
fuerza propia con tal poder de modicación
del medio y que, en tal sentido, resulta ser
una suerte de mediadora entre el hombre
y la naturaleza, entre el mundo interno del
primero y el exterior, con miras a proyectar
sus nes en este último. (p. 18)
Desde esta perspectiva, el hombre ha sido
el encargado, a partir de su conocimiento, de
presentar al mundo estos inventos para ser
utilizados de la mejor manera, en benecio
de su desarrollo tanto en lo social como en lo
económico. En este sentido, Sandoval (2020)
maniesta:
Son los educadores del siglo XXI, en su nuevo
rol docente, los que están llamados a liderar,
a partir de experiencias innovadoras, el
desarrollo de las diferentes capacidades en los
estudiantes, como son: aprender a trabajar en
equipo, empatía, creatividad, comunicación,
inclusión, entre otras, apoyadas desde las
herramientas TIC. (p. 27)
El profesor es un investigador de su propia
práctica y es el único que puede transformarla,
teniendo en cuenta que el estudiante aprende
dependiendo del contexto y de dónde se
encuentre, ya que es más importante el
desarrollo de habilidades y competencias para la
vida: habilidades blandas y duras, que generen
autonomías en el estudiante y su formación
integral.
4. La educación rural y la pandemia
De acuerdo con los datos del Banco Mundial,
la población rural en el año 2020 ascendió
a 3.399.000.000 en Colombia, según datos
del Instituto Geográco Agustín Codazzi
(IGAC, 2014), el 65,5 por ciento del territorio
está conformado por zonas rurales, donde la
población que reside tiene grandes necesidades
económicas, sumado a las pocas oportunidades
de conectividad y de desarrollo, por estar
ubicadas en zonas de montañas, bosques,
extensas zonas planas dedicadas a la agricultura
o ganadería o zonas de conservación ambiental,
en donde está restringido el desarrollo de nuevas
construcciones.
Las oportunidades de acceso a internet y
a datos en el sector rural están limitadas
en Colombia, por falta de infraestructura y
capacidad económica, entre otros aspectos.
Al respecto, el informe de banda ancha
reportado en 2016 por ECLAC (Economic
Commission for Latin America and the
Caribbean) indica que, de los hogares rurales
en Colombia, solo el 10 % de ellos tiene
acceso al Internet, categorizando el servicio
como malo y desatendido. (Orduz et al.,
2021, p. 2)
De acuerdo con Díaz (2020), “la calidad de vida
digital en los estudiantes de las Instituciones
Educativas Rurales ha sido la brecha dentro de
la denominada nueva normalidad” (p. 2). Los
cambios que ha sufrido el mundo, en especial
la educación, debido a la pandemia covid-19,
afectó a todos los sectores económicos y
sociales, pero se ha visto con mayor riesgo en
la educación rural, si bien es cierto el mundo
digital crece a pasos agigantados, América
Latina, en especial Colombia, aún se encuentra
en una gran desventaja. Los avances en las TIC
en instituciones educativas rurales parecen muy
lejanas y todas estas estrategias didácticas,
la implementación de los diferentes aparatos
tecnológicos, computadores, tablets, celulares,
así como la implementación de la educación STEM
(Ciencia, tecnología, ingeniería, matemática),
liderada por los Ministerios de Educación,
Ciencia y Tecnología, que buscan contribuir con
el mejoramiento de las prácticas de enseñanza
del maestro y el aprendizaje de los estudiantes,
parecieran lejos de implementarse en la escuela
rural, donde no se cuenta con conectividad ni
computadores aptos para tal n.
A propósito, Gutiérrez (2019, como se citó en
Díaz, 2021) conrma como “el 70 % de los
niños y jóvenes que no acceden a la educación
proviene de las zonas rurales y regiones
apartadas de Colombia, debido a la ausencia de
servicios básicos como electricidad, acueducto
e internet” (p. 2). El trabajo sincrónico, que
fue necesario implementar para que los niños
y jóvenes en todo el mundo pudieran continuar
recibiendo educación, tuvo su mayor dicultad
en la zona rural, no es desconocido que los
gobiernos centraron su atención en mejorar la
vida digital de la población urbana, llegando
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
34
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
a las instituciones y a sus familias, esto dejó
nuevamente en desventaja a las escuelas
rurales, donde los docentes tuvieron que
implementar diversas estrategias, como el uso
de las emisoras locales, llegar a las casas y
ncas de muchos estudiantes con las guías de
aprendizaje diseñadas, todo esto con el n de
que sus estudiantes no dejarán de recibir sus
clases; sin embargo, pese a estos esfuerzos,
hay que sumar que muchos de estos padres
son analfabetas, lo que diculta aún más el
acompañamiento en los deberes escolares de
sus hijos y el aprendizaje se tornó más complejo
para estos niños y jóvenes.
Autores como Rincón et al. (2021) maniestan
que, al trabajar bajo la modalidad virtual,
“los estudiantes indicaron temor, estrés,
incomprensión, impotencia, desmotivación,
pero por otro lado mayor compromiso y
responsabilidad por su aprendizaje” (p. 58).
Indicando la importancia de prestar atención
a la parte emocional, a la salud mental de
estudiantes y docentes. No es desconocido que
por la situación generada por la pandemia se
presentaron problemas serios y deterioro de la
salud mental; el estrés se vio reejado en las
altas crisis emocionales, entre ellas: depresión,
ansiedad, temores, intento de suicidio,
desatención, desmotivación.
Estos cambios y adaptaciones en los procesos
de enseñanza permitieron un aprendizaje
colaborativo, una interacción con sus pares,
aspectos muy importantes para el fortalecimiento
socioemocional de los estudiantes; sin embargo,
en la ruralidad, el compromiso fue mayor, los
maestros tuvieron que reinventar la forma de
llegar a sus estudiantes para continuar con el
proceso educativo.
Para Herrera y Rivera (2020), la idea de que a los
estudiantes de educación rural se los evalúe de
la misma forma como se hace con estudiantes
que se han educado en zonas urbanas y con
condiciones diferentes no es justo. Por lo tanto,
“el modelo educativo a desarrollarse debe partir
de las necesidades, demandas sociales y el
contexto, reestructurando planes, programas y
políticas educativas articuladas con la ruralidad,
abordando competencias que favorezcan el
emprendimiento y la efectiva autogestión de los
jóvenes” (p. 87).
Por último, es importante tocar el tema del papel
del maestro en las escuelas rurales en la época
de pandemia y observar el compromiso que
adquirieron, así como el sentido de pertenencia
por su trabajo, ya que para ellos, a diferencia de
los maestros de las zonas urbanas, el reto fue
mucho más grande, contaban con menos recursos
físicos, económicos; nalmente, se observó con
mucha emoción cómo a través de la utilización
de estrategias didácticas innovadoras llegaron a
los rincones más alejados para acompañar a sus
estudiantes y a sus familias, superándose a ellos
mismos en muchas ocasiones.
En este contexto, Rivera y Vergara (2021)
arma:
Si bien es cierto que la escuela rural, tal y
como se presenta hoy en día, es diferente
de la escuela rural que nació a mitad del
siglo XX, esta sigue conservando rasgos de
su origen que permanecen en el tiempo, y el
colegio. (p. 85)
La pandemia demostró muchos de esos
cambios y transformaciones que llegaron para
quedarse y de las cuales hay que apropiarse;
sin embargo, no se puede olvidar el compromiso
de los gobiernos para que estos cambios logren
generar un impacto positivo que es lo deseado.
5. Aspectos sociales y económicos en
la educación
Con la globalización, el campo educativo ha
mejorado en cuanto a acceso a la educación,
gratuidad y las condiciones de los docentes;
sin embargo, las desigualdades sociales y
económicas en la educación rural persisten
en pleno siglo XXI. Al respecto, Díaz (2019)
“considera que la educación forma al ciudadano
supone pensar la escuela como ámbito público
que tiene la particularidad, además, de ser
formadora de esfera pública” (p. 270).
La población rural no ha contado con garantías
en la atención a las necesidades básicas, a
la diversidad, a los accesos en educación y
herramientas tecnológicas.
La educación rural y la ruralidad reclaman
cambios profundos en el campo educativo
formal, porque este no responde a la dinámica
ni al ritmo de los habitantes del campo,
sustenta una educación de baja “calidad” o
tiene bajo impacto en la construcción y la
existencia de otras maneras de aprender, del
hacer y del enseñar. (Arias, 2021, p. 173)
En este sentido, la educación tiene el objetivo
de formar ciudadanos que puedan construir y
transformar su realidad, a partir de acciones que
permitan afrontar situaciones que se presentan
en la cotidianidad. Para Pérez y Millán (2019), los
estudiantes abandonan sus estudios debido a las
desigualdades que se presentan, principalmente
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
35
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
porque las oportunidades laborales son escasas,
de igual manera, la educación impartida no mejora
ni soluciona los problemas de la sociedad, que
deben ser atacados con políticas públicas para
erradicar la pobreza. A su vez, se debe inculcar
en el estudiante que la educación rural no es
sinónimo de pobreza y que se debe fortalecer los
procesos de enseñanza-aprendizaje por medio
de las necesidades del contexto y el desarrollo
de proyectos que involucren estas comunidades,
con el n de mejorar las condiciones de vida de
los estudiantes, además de garantizar el acceso
de manera especial a la educación superior.
Así mismo, la sociedad actual desea avanzar,
ser más productiva y competitiva; sin embargo,
estar en un mundo globalizado implica que el
mismo sistema educativo desarrolle un conjunto
de tareas mucho más complejas y se adapte a
aspectos no solo sociales, sino económicos y
forme estudiantes en nuevas competencias,
como lo maniesta Cañón et al. (s.f.):
El mundo se ha convertido en el epicentro
de hechos que impactan en diferentes
formas la vida cultural, política, económica y
social de las personas, y estos cambios han
hecho que la educación se considere como
un proceso de reproducción cultural con un
doble papel: primero como un lugar que ha
sido impactado por la globalización viéndose
obligado a ajustar su sistema o metodología
a unos nuevos requerimientos; y el segundo,
como una forma de reexión para analizar
y evaluar las ventajas que trae consigo la
globalización. (p. 3)
Por ello, es importante el desarrollo y adaptación
de habilidades en las nuevas tecnologías, con
el n de aprovechar todas las oportunidades
y contribuir al desarrollo económico y social
del país, pero, para que esto sea posible, el
gobierno debe implementar políticas públicas
que aseguren una inversión equitativa en la
educación, sobre todo en la zona rural. De igual
forma, adecuar las instalaciones con equipos y
conectividad, para salir del rezago en el que se
encuentran, por lo tanto, el sistema educativo
debe estar a la par con los otros sistemas de
educación y así lograr la competitividad en todos
los campos.
6. Competencias en la educación rural
La mayoría de las empresas bien sean de carácter
privado o público buscan que las personas
que laboran allí presenten determinadas
características y puedan desenvolverse según
su perl y capacidades, sin duda alguna, las
instituciones educativas plantean dentro del
desarrollo de sus currículos una educación de
calidad para todos y todas; razón por la cual
se hace necesario que los estudiantes durante
su formación adquieran competencias que les
permita mayor asertividad en las actividades que
realizan. De lo anterior, Salgado et al. (2017)
mencionan que, las competencias están divididas
en generales y especícas; las primeras se reeren
a las habilidades, actitudes y valores que cualquier
persona posee para desempeñarse en cualquier
ámbito, sin importar la complejidad de la tarea
o el nivel de responsabilidad; las segundas son
aquellas que desarrolla el ser humano teniendo
en cuenta sus conocimientos en un determinado
campo, su propósito es atender a las necesidades
personales y de la sociedad.
Ahora bien, en el campo educativo, estas
competencias deben contribuir a la formación
con altos estándares de calidad, desde el
desarrollo de actividades que contribuyan a que
los estudiantes sean capaces de realizar labores
o tareas tangibles; sin embargo, la mayoría
de las instituciones educativas empiezan esta
orientación en grados superiores, es decir,
a partir de la educación media técnica y, en
muchos lugares, las instituciones de carácter
rural únicamente ofrecen a la comunidad
estudios primarios o hasta grado noveno.
A propósito, Bedoya et al. (2020) consideran:
“los roles directivos implican, a su vez, una
transición de un rol profesional o académico hacia
uno de poder y gestión en la administración de
universidades” (p. 688). El papel que asumen los
directivos, no solo de las instituciones educativas
a nivel superior, para el fortalecimiento y logro
de metas en las instituciones educativas es clave;
ellos son los principales agentes que llaman al
cambio y alcance de metas. Los directivos de las
instituciones rurales en esta pandemia asumieron
roles y retos que llevaron a minimizar el impacto
negativo que trajo consigo esta nueva modalidad;
ellos, desde su postura, analizaron la importancia
de la formación docente, del desarrollo de
competencias tecnológicas. Por tal motivo,
las IER deben buscar una formación técnica
o formación por competencias laborales
enfocadas a las necesidades del contexto,
motivando a los estudiantes para que vean
el campo como una alternativa viable,
deseable, lúdica, ambientalmente amigable,
pero sobretodo como un contexto lleno de
desarrollo tanto de conocimientos como de
tecnología. (Salgado et al., 2017, p. 37)
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
36
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
A propósito de esto, se reconoce que el campo
genera grandes benecios y oportunidades
para quienes están dispuestos a fortalecer
los diferentes quehaceres mediante los
conocimientos adquiridos no solo en la escuela,
sino también aquellos que se han transmitido de
generación en generación por los agricultores y
productores de la zona. Por lo tanto, se necesita
que los docentes se involucren y desarrollen sus
habilidades mediante la aplicación de proyectos
que articulen las diferentes labores del contexto
con los lineamientos propuestos por el Ministerio
de Educación Nacional.
Como es bien sabido, con la globalización se hace
necesario que las personas se preparen para ser
competitivos en el mercado laboral; Quiñones
et al. (2021) promueven que la evaluación
formativa y el enfoque por competencias
facilita la aprehensión de los conocimientos
en los alumnos, ya que de esta manera se
pueden evidenciar avances signicativos y la
transversalidad en las diferentes áreas, por
ello, es importante y urgente establecer una
relación entre desarrollo y educación, no ver
esta última solo como un elemento, producto
o material y de dinero, al contrario, cuando se
piensa en educación, se debe pensar desde lo
interdisciplinario, teniendo en cuenta aspectos
sociales, políticos, humanizadores y ver cómo
contribuye con el desarrollo de una región.
En palabras del Premio Nobel de economía
Joseph Stigkitz (2006), ‘el desarrollo consiste
en transformar la vida de las personas, no solo
de la economía. Por eso hay que considerar las
políticas o empleo a través de la doble óptica
de cómo promueven el crecimiento y cómo
afectan de manera directa a los individuos’.
(Martínez-Rodríguez y Amador, 2010, p. 89)
La inversión en educación es la mayor apuesta
que un gobierno puede hacer por su pueblo;
donde existe la igualdad, acceso al conocimiento
y no hay barreras en recibir una enseñanza de
calidad, es el verdadero logro de las políticas
educativas.
Por su parte, Bravo (2021) maniesta: “no basta
con programas curriculares y políticas educativas,
se necesitan docentes con competencias
pedagógicas basadas en las tecnologías de la
información y la comunicación bien denidas”
(p. 22). Estas competencias deben ir de la
mano con condiciones que faciliten el óptimo
desempeño laboral y con esto un excelente
proceso de enseñanza-aprendizaje. Por tanto,
la apropiación de las TIC en la educación se
hace más que necesaria en esta era globalizada;
así como también que los docentes adquieran
competencias y que estas sean apropiadas por
sus estudiantes contribuye a la formación de
nuevos conocimientos, es decir, la apropiación
TIC como parte de competencias docentes. En
este caso, para los docentes de zona rural, se
convierte en todo un desafío, donde se requieren
las herramientas y los medios necesarios para
su incorporación en la educación.
De la misma forma, Argandoña et al. (2020)
reeren:
La preparación del docente es un
requerimiento para la mejora en el ámbito
educativo y así las políticas mundiales elevan
la importancia de la formación docente, no
solo como una acción necesaria, sino como
una función profesional que determina la
ecacia del proceso. (p. 828)
Está claro que se necesita más apoyo de los
gobiernos en la preparación de los docentes,
pero es más importante aún el interés de cada
uno de ellos por superarse y formarse para
ofrecer a sus estudiantes mayores y mejores
herramientas de aprendizaje.
La escuela, sobre todo en el área rural, está
llamada afrontar desafíos en la construcción
de nuevos conocimientos, que se traducen en
la adquisición de competencias que permitirán
a docentes y a estudiantes innovar, avanzar,
aprovechar oportunidades. Bravo (2021)
expone, “de manera contradictoria se ha venido
dejando a un lado el tema de la formación
permanente del docente rural con respecto al
manejo de nuevas tecnologías que le permitan
fortalecer las competencias” (p. 23).
Por otro lado, autores como Soto y Molina
(2018), Montes et al. (2020), Parra et al. (2021)
expresan que la incorporación de las TIC en las
escuelas rurales no se puede centrar solo en
la dotación y conexión a Internet. Se requiere
de la cualicación del docente en competencias
en TIC, de modo que favorezcan aprendizajes
signicativos, dinamizando los procesos
de enseñanza-aprendizaje y desarrollo de
habilidades del siglo XXI en los estudiantes, de
tal manera que no se evidencien desigualdades
entre la educación que reciben los estudiantes
de las escuelas urbanas y las rurales.
Para el docente de la zona rural, el manejo
de las TIC se convierte en todo un desafío, ya
que es de conocimiento público que muchas
escuelas rurales, la mayoría, no cuentan con las
mínimas herramientas que les permitan avanzar
y convertir el aprendizaje en un aprendizaje
innovador, lleno de estrategias que tengan
en cuenta las necesidades del estudiante y
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
37
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
las competencias del docente, que permitan
desenvolverse en la era globalizada, dado que
se debe apuntar al desarrollo y adquisición de
unas competencias tecnológicas que necesita el
docente, no solo el zonas urbanas, sino en el
sector rural, para que complementen su práctica
pedagógica.
Así mismo, Bravo (2021) reconoce “que
las competencias tecnológicas del docente
representa una herramienta fundamental” (p.26),
por ello, es necesario que el docente se capacite
de manera constante con miras a mejorar las
prácticas pedagógicas, implementando nuevas
herramientas. Por lo anterior, es primordial
buscar alternativas y generar compromisos
no solo de los docentes, directivos, sino de
los gobiernos, mejorando la conectividad, la
dotación de equipos, apropiándose de las TIC,
así se fortalecerán las competencias desde la
práctica pedagógica de maestros y estudiantes,
sobre todo en las zonas rurales, para contribuir
a una verdadera sociedad del conocimiento.
Por su parte, Varela y Valenzuela (2020)
mencionan: “En la formación inicial y continua
de docentes de educación básica, una de
las necesidades actuales es el desarrollo y
fortalecimiento de competencias transversales en
la aplicación de las TIC en la práctica educativa”
(p. 3), es importante que las universidades que
forman docentes evalúen sus currículos y los
adapten a las necesidades actuales de lo que
se requiere en el orden global; los maestros en
formación deben estar en constante búsqueda,
enfrentar desafíos que les permitan llevar todo
lo aprendido en su preparación universitaria
al aula. Las competencias transversales, en la
aplicación de las TIC, deben considerarse como
prioritario, ya que el uso de estas herramientas
ha aumentado en los últimos años, es así que
la incorporación de la tecnología beneciará
no solo a estudiantes, sino también a toda la
comunidad educativa.
Finalmente, Guamán y Ávila, (2021) concluyen:
“los retos que han enfrentado los docentes es
combinar la tecnología con las estrategias y
métodos de aprendizaje con el enfoque para que
el estudiante adquiera conocimiento” (p. 263).
La preparación de los docentes en cuanto a su
formación por competencia fue sin duda una de las
piezas clave para sobrellevar de alguna manera
el enorme desafío que trajo la educación remota
en las zonas rurales, no solo la adquisición de
competencias tecnológicas, sino todas aquellas
competencias que le brindaron alternativas para
implementar a la distancia y acompañar a sus
estudiantes y familias en su formación.
7. Conclusiones
En el presente artículo de reexión, se analiza
la incorporación y uso de las TIC en las escuelas
e instituciones rurales en tiempo de pandemia y
cómo todos los sistemas de educación debieron
enfrentarse a este suceso. Así, los procesos
educativos presenciales en un momento
inesperado cambiaron su organización y se
debió implementar la educación virtual; esta
forma de desarrollar programas de formación
como escenarios de enseñanza y aprendizaje
en ciberespacio, generalmente cuestionado
por muchos, tuvo que ser implementado y
adaptado, por los docentes, a las necesidades
de los estudiantes, para continuar y sostener la
educación en zonas rurales en Colombia, desde
marzo de 2020, dejando al descubierto las
desventajas frente al uso e implementación de
las TIC con relación a la zona urbana.
Día tras día, la educación se enfrenta a nuevos
retos; el mundo y la sociedad viven en permanente
cambio, los agentes educativos se deben adaptar
a ambientes cada vez más hostiles, dejando de
lado las necesidades de la población rural, esto
debido a la globalización y todo lo que ello implica.
Los gobiernos en América Latina están aún en
deuda con la educación rural, es evidente que se
necesita más inversión, así como el desarrollo
de proyectos que involucren y benecien a toda
la comunidad educativa y les permita avanzar
y ser competitivos en tecnología y otras áreas,
que se formen niños y jóvenes en las zonas
rurales capaces de enfrentar estos retos que
trae consigo la globalización y no abandonen sus
estudios; que las TIC se conviertan en recursos
valiosos para el aprendizaje y contribuyan al
mejoramiento de las condiciones de vida. Así,
la educación asumirá un verdadero cambio y
compromiso, no solo con el aprendizaje, sino en
la formación integral del ser humano.
No obstante, la nueva llamada normalidad: el
tránsito de lo presencial a lo virtual, generó
dentro de las familias situaciones de estrés y
complicaciones en la salud mental; esto debido
a varios aspectos, por ejemplo, muchas de
las familias no contaban con las competencias
necesarias para realizar el acompañamiento
a sus hijos, lo que ocasionó aumento de la
deserción escolar en la zona rural en época de
pandemia, repercutiendo en el abandono de la
educación por parte de los niños y jóvenes, y que
estos se dedicaran a realizar trabajos de campo
como apoyo económico para sus familias.
La implementación del trabajo en casa con la
modalidad virtual llevó a los docentes a asumir
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
38
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
una doble responsabilidad, surgió la necesidad
de adaptar el currículo e implementar nuevas
estrategias: diseño de guías de aprendizaje,
plataformas virtuales, emisoras comunitarias
para llegar a sus estudiantes. Aunque el uso de
estrategias basadas en las TIC fue clave para
continuar con la enseñanza en todos los niveles
educativos en el mundo; en las zonas rurales, el
desafío para los docentes llevó a un cambio, a un
mayor compromiso, reinventarse y acomodarse
en su quehacer docente, ahora desde el hogar.
El desarrollo de competencias en las escuelas
rurales debe convertirse en una prioridad, es
importante que los docentes se involucren y
desarrollen habilidades que permitan formar
personas que se desenvuelvan acorde con las
necesidades que exige la globalización, es decir,
personas competitivas en el mercado laboral.
La apropiación de las TIC hace que tanto
docentes como estudiantes innoven, avancen
y aprovechen oportunidades que fortalezcan
estas competencias; pero, se puede convertir
en todo un desafío en las escuelas rurales
por la falta de inversión de los gobiernos, lo
que diculta la enseñanza, al no contar con
conectividad, equipos de cómputo, etc. Es
tarea de todos, gobierno, directivos, docentes,
adquirir compromisos y estar dispuestos a
superar obstáculos y asumir estos desafíos que
fortalezcan dichas competencias.
Finalmente, es necesario diseñar una propuesta
de acompañamiento que permita a los docentes
enfrentar y asumir retos como los presentados
en la educación con la llegada de la pandemia,
que motivó a los docentes y gobernantes del
sector educativo a reexionar, analizar, evaluar
cómo asumir la enseñanza en un entorno virtual;
con esto se develó la necesidad de formar a los
docentes, estudiantes y padres de familia en
competencias básicas en el uso de las TIC.
En la actualidad, el Ministerio de Educación junto
con el Ministerio de las TIC y el Brithis Council
brindan capacitación, a docentes en todo el
país, sobre programación para niños y niñas,
pensamiento computacional, pero aun así es
urgente dotar a los establecimientos educativos
de zonas rurales de redes y equipos tecnológicos
con conectividad a Internet y así tratar de mitigar
la desigualdad, la deserción escolar por la falta
y el manejo de estos recursos y estrechar las
brechas digitales en esta población escolar, ya
que solo el 17 % de la población rural cuenta
con acceso a la conectividad. Esta iniciativa debe
ser liderada no solo por rectores, miembros
de la parte administrativa de las instituciones
educativas, además, las juntas de acción
comunal deben jugar un papel determinante en
la consecución de estas mejoras y dotaciones
para escuelas y colegios en zonas apartadas del
país, esta es la forma como se logra mejorar la
educación y la calidad de vida de los habitantes
de las zonas rurales.
8. Conicto de intereses
Los autores de este artículo declaran no tener
ningún tipo de conicto de intereses del trabajo
presentado.
Referencias
Argandoña, M., Ayón, E., García, R., Zambrano,
Y. y Barcia, M. (2020). La educación en tiempo
de pandemia. Un reto psicopedagógico para
el docente. Polo del conocimiento, 5(7), 819-
848.
Arias, J. (2021). El campesinado en la educación
rural: un debate emergente. Pedagogía y
Saberes, (54). https://doi.org/10.17227/
pys.num54-10555
Bedoya, C., Murillo, G. y González, C. (2020).
Competencias directivas en la gestión
universitaria. Educación y Educadores,
23(4), 685-708. https://doi.org/10.5294/
edu.2020.23.4.7
Bravo, F. (2021). Apropiación de las competencias
tecnológicas en la práctica pedagógica de
los docentes de la región del Catatumbo
centro educativo rural kilómetro 15 [Tesis
de maestría, Universidad Francisco de Paula
Santander]. Repositorio Digital. http://
repositorio.ufps.edu.co/handle/ufps/928
Campuzano, G., Rivera, G. y Valverde, K. (2021).
Nuevos retos en México para la construcción de
entornos virtuales de aprendizaje en tiempos
de pandemia. Academia y Virtualidad, 14(2),
75-88. https://doi.org/10.18359/ravi.5391
Cañón, K., García, B. y Torres, M. (s.f.). Impacto
de la globalización en el sistema educativo
en Colombia. Universidad Cooperativa de
Colombia.
Chacón, M. (2020, 14 de mayo). Solo el 17
% de los estudiantes rurales tiene Internet
y computador. El Tiempo. https://www.
eltiempo.com/vida/educacion/solo-el-17-
de-los-estudiantes-rurales-tiene-internet-y-
computador-495684
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
39
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
Cruz-Carbonell, V., Hernández-Arias, Ángel F.
y Silva-Arias, A. C. (2020). Cobertura de las
TIC en la educación básica rural y urbana en
Colombia 2018. Revista Cientíca Profundidad
Construyendo Futuro, 13(13), 39-48. https://
doi.org/10.22463/24221783.2578
Díaz, A (2019). Educación, democracia y
justicia social. Espacios en Blanco. Revista de
Educación, 2(29), 269-275. https://ojs2.fch.
unicen.edu.ar/ojs-3.1.0/index.php/espacios-
en-blanco/article/view/362
Díaz, D. (2021). Educación virtual en tiempos
de pandemia: Desventaja para las escuelas
rurales. https://repositorio.cuc.edu.co/
handle/11323/8356
Díaz, R. (2020). Desconectar igualdad:
experiencias sobre el impacto en la educación
rural de Jujuy en tiempos de pandemia.
Question/Cuestión, 2(66), e502. https://doi.
org/10.24215/16696581e502
Esparza, R. y Rubio, J. (2016). ¿Qué es
Tecnología? Una aproximación desde la
Filosofía: Disertación en dos movimientos.
Revista Humanidades, 6(1), 1-43. https://
doi.org/10.15517/h.v6i1.25113
Gamboa-Bernal, G. (2015). Los Objetivos
de Desarrollo Sostenible: Una perspectiva
bioética. Revista Persona y Bioética,
19(2), 175-181. https://doi.org/10.5294/
pebi.2015.19.2.1
García, K., Ortiz, T. y Chávez, M. (2021).
Relevancia y dominio de las competencias
digitales del docente en la educación superior.
Revista Cubana de Educación Superior,
40(3), e20. http://scielo.sld.cu/pdf/rces/
v40n3/0257-4314-rces-40-03-e20.pdf
Godoy, M., Zúñiga, E. y Tomljenovic, N. (2021).
Desafíos del profesor de ciencias frente a
estudiantes Millennials y Post-Millennials.
Revista de estudios y experiencias en
educación, 20(44), 285-311. https://dx.doi.
org/10.21703/0718-5162.v20.n43.2021.017
Guamán, V. y Ávila, C. (2021). Retos de los
docentes en los tiempos de pandemia en la
zona rural. CIENCIAMATRIA, 7(13), 249-264.
https://doi.org/10.35381/cm.v7i13.483
Hernández, R. (2017). Impacto de las TIC en la
educación: Retos y Perspectivas. Propósitos
y representaciones, 5(1), 325-347. http://
dx.doi.org/10.20511/pyr2017.v5n1.149
Herrera, D. y Rivera, J. (2020). La educación rural:
Un desafío para la transición a la educación
superior. Revista de estudios y experiencias
en educación, 19(41), 87-105. https://dx.doi.
org/10.21703/rexe.20201941herrera6
Instituto Geográco Agustín Codazzi (IGAC).
(2014). Tan solo el 0,3 por ciento de todo
el territorio colombiano corresponde a áreas
urbanas: IGAC. https://igac.gov.co/es/
noticias/tan-solo-el-03-por-ciento-de-todo-
el-territoriocolombiano-corresponde-areas-
urbanas-igac
Lescano, A., Puy, J. y Puy, A. (2021). De la
presencialidad a la virtualidad: Enseñar
Matemáticas en Pandemia. Revista
Iberoamericana de Tecnología en Educación
y Educación en Tecnología, (28), 294-302.
https://doi.org/10.24215/18509959.28.e36
Ley 115 de 1994. (1994, 8 de febrero). Congreso
de la República de Colombia. https://www.
mineducacion.gov.co/1621/articles-85906_
archivo_pdf.pdf
Martínez-Rodríguez, F., y Amador, L. (2010).
Educación y desarrollo socio-económico.
Contextos Educativos: Revista de Educación,
(13), 83-97. https://doi.org/10.18172/
con.628
Melendro, M. (2009). La globalización de la
educación. Revista Teoría de la Educación,
17, 185-208. https://doi.org/10.14201/3124
Montes, D., Díaz, V. y Uribe, A. (2020).
Educación rural y TIC: una revisión de la
literatura académica desde una perspectiva
bibliométrica. Encuentros, 18(02), 42-57.
https://doi.org/10.15665/re.v18i02.2195
Ochoa, M. y Lanchero, L. (2021). La apropiación
social de tecnologías móviles, una oportunidad
para la formación ciudadana. Anagramas
Rumbos y Sentidos de la Comunicación,
20(39), 157-180. https://doi.org/10.22395/
angr.v20n39a7
Orduz, M., Tuay, R., Briceño, A. y Acero, O.
(2021). Realidades de la educación rural en
Colombia, en tiempos de covid-19. https://
doi.org/10.15332/dt.inv.2021.02415
Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
(2016). Desglosar el Objetivos de Desarrollo
Sostenible 4 Educación 2030 Guía. https://
www.buenosaires.iiep.unesco.org/sites/
default/les/archivos/ODS4_0.pdf
Las tecnologías de la información y las comunicaciones y la educación rural en tiempos de pandemia
40
Martha Leonor Saiz Sáenz
Rosmira Teresa Jacome
Luz Helena Caraballo
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE). (2016). Educación en
Colombia. Aspectos destacados. https://
www.oecd.org/education/school/Educacion-
en-Colombia-Aspectos-Destacados.pdf
Parra, F., Pabón, J. y López, S. (2021). Las
TIC y la educación cientíca en la ruralidad:
una revisión documental. Tecné, Episteme y
Didaxis: TED, (número extraordinario), 1439-
1447. https://revistas.pedagogica.edu.co/
index.php/TED/article/view/15364
Pérez, E. y Millán, H. (2019). Inclusión y
justicia social en México. ¿Qué hacer desde
la educación? Revista Educación, 43(2),
1-24. https://doi.org/10.15517/revedu.
v43i2.34047
Quiñones, L., Zárate-Ruiz, G., Miranda-Aburto, E.
y Sosa, P. (2021). Enfoque por competencias
(EC) y evaluación formativa (EF). Caso:
Escuela rural. Propósitos y Representaciones,
9(1), e1036. http://dx.doi.org/10.20511/
pyr2021.v9n1.1036
Ramírez, M. (2021). Las TIC en pandemia,
desafíos y reinvención. Question/
Cuestión, 3(68). E535. https//doi.
org/10.24215/16696581e535
Rincón, A., Zepeda, H. y Domínguez, L.
(2021). Uso de las TIC´s en el tránsito de lo
presencial a lo virtual durante la pandemia
del COVID-19: El caso de la Escuela Normal
Rural de Zacatecas. Polo del Conocimiento,
6(11), 15-29. https://doi.org/ 10.23857/
pc.v6i11.3247
Rivera, A. y Vergara, M. (2021). La escuela
rural frente a la expansión urbana: conictos
y oportunidades. Educación y Educadores,
24(1), 71-90. https://doi.org/10.5294/
educ.2021.24.1.4
Rojas, Y. y González, A. (2021). Estado de
preparación de los docentes en ambientes
virtuales de aprendizaje en tiempos de
COVID-19. Revista Iberoamericana de
Tecnología en Educación y Educación en
Tecnología, (28), 379-387. https://doi.
org/10.24215/18509959.28.e47
Rubio, D. y Jiménez, J. (2021). Constructivismo y
tecnologías en educación. Entre la innovación
y el aprender a aprender. Revista Historia de
la Educación Latinoamericana, 23(36), 61-92.
https://doi.org/10.19053/01227238.12854
Salgado, E., Gómez-Zermeño, M. y Pintor, M.
(2017). Educación rural y la adquisición de
competencias laborales: una innovación
mediante el uso de recursos digitales.
Educatio Siglo XXI, 35(1), 33-54. https://doi.
org/10.6018/j/286211
Sandoval, C. (2020). La Educación en tiempo
del covid-19 Herramientas TIC: El nuevo rol
docente en el fortalecimiento del proceso
enseñanza aprendizaje de las prácticas
educativas innovadoras. Revista Tecnológica
Educativa Docentes 2.0, 9(2), 24-31. https://
doi.org/10.37843/rted.v9i2.138
Soto, D. y Molina, L. (2018). La Escuela Rural en
Colombia como escenario de implementación
de TIC. Saber, Ciencia y Libertad, 13(1), 275-
289. https://doi.org/10.18041/2382-3240/
saber.2018v13n1.2086
Suárez, O., Hernández, R., Lizarazo, J. y Orjuela,
C. (2021). La evaluación en tiempos del
COVID-19: Una mirada desde los docentes.
Academia y Virtualidad, 14(2), 31-43.
https://doi.org/10.18359/ravi.5365
Tobón, S., Guzmán, C., Hernández, J. y Cardona,
S. (2015). Sociedad del conocimiento:
Estudio documental desde una perspectiva
humanista y compleja. Paradigma, 36(2),
7-36. http://ve.scielo.org/pdf/pdg/v36n2/
art02.pdf
Valera, S. y Valenzuela, J. (2020). Uso de
las tecnologías de la información y la
comunicación como competencia transversal
en la formación inicial de docentes. Revista
Electrónica Educare,24(11), 1-20. https://
doi.org/10.15359/ree.24-1.10
Contribución:
Los autores participaron en la elaboración del
manuscrito, lo leyeron y aprobaron.