Desafíos actuales de la planicación educativa en Colombia
Liliana Esther Molina Isaza
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las problemáticas planteadas. De acuerdo con
el MEN (2008), “la planeación, el seguimiento
y la evaluación se convierten en herramientas
básicas para garantizar que lo que haga cada
integrante de la institución tenga sentido y
pertenencia dentro de un proyecto común” (p.
15), lo cual le da un valor a la planicación,
ya que es una herramienta que garantiza que
toda la comunidad educativa persiga los mismos
objetivos. Cada institución es autónoma, por
eso no existe una regla clara o metodología
que estipule la ruta de quienes dirigen o
lideran estas organizaciones educativas en sus
diferentes contextos y se requiere experiencia y
conocimiento en el tema, por lo que se presenta
como un desafío para la planicación educativa.
Otro desafío de planicación educativa es
que en Colombia se dé una resignicación del
Proyecto Educativo Institucional, para esto, las
practicas pedagógicas de los docentes deben
reconocer la diversidad epistemología, que
muchos teóricos llaman “diálogo de saberes”;
asimismo, tales prácticas deben pensarse
en el marco de los cuatro componentes del
PEI, directivo, administrativo, pedagógico y
proyección a la comunidad; de tal manera que
puedan leer y problematizar la realidad escolar
y social (Mosquera y Rodríguez, 2018); desde
esta perspectiva, toda actividad, proceso y
estrategia educativa debe ser planicada para
alcanzar los logros esperados, en especial el
mejoramiento continuo, para alcanzar la calidad
de la educación.
De acuerdo con el artículo 5, en su numeral 3 de
la Ley 715 de 2001, dentro de las competencias
de la nación está “impulsar, coordinar, nanciar,
conanciar y evaluar programas, planes y
proyectos de inversión de orden nacional en
materia de educación, con recursos diferentes
de los del Sistema General de Participaciones”.
Realizar estos planes, proyectos y programas y
la destinación de recursos es relevante para el
sistema educativo colombiano, pero se deben
sumar esfuerzos para que se desarrollen según
las realidades sociales y suplan las necesidades
educacionales, y que estos recursos económicos
no pasen a manos de terceros, como ha sucedido
en repetidas ocasiones. Esto es también un
desafío para la planicación educativa.
A nivel departamental o municipal, en la Ley
715, artículo 6, en su agregado 2, se le atribuye
la función de “dirigir, planicar; y prestar el
servicio educativo en los niveles de preescolar,
básica, media en sus distintas modalidades, en
condiciones de equidad, eciencia y calidad”; en
lo referente al nivel distrital o municipal, en su
artículo 7, apartado 1, se presenta la función de
“dirigir, planicar y prestar el servicio educativo
en los niveles de preescolar, básica y media, en
condiciones” de los que gestionan la educación
en los entes territoriales. A nivel institucional,
de acuerdo con el artículo 10, numeral 4,
entre las funciones de los rectores o directores
está “formular planes anuales de acción y de
mejoramiento de calidad, y dirigir su ejecución”.
En todos estos niveles de organización educativa,
la planicación es fundamental. Realizar esta
tarea por todos los entes educativos, como lo
expresa la ley, es complejo, sobre todo cuando
se trata de salvaguardar el derecho fundamental
de los niños, niñas y adolescentes. Esto es todo
un desafío para la planicación en Colombia.
Por último, la planicación de la educación en
Colombia se convierte en un desafío cuando
se trata de concientizar a los que lideran el
sistema educativo a nivel nacional, regional e
institucional. En las instituciones educativas,
por ejemplo, los docentes, directivos docentes
y administrativos deben apoyar los procesos
de planeación y enmarcarlo dentro de las
realidades del entorno, tener presente las
amenazas, limitaciones y oportunidades de
mejora al momento de construir su proyecto
educativo (MEN, 2008), visualizar el futuro, ser
críticos para establecer las metas y objetivos
que desean alcanzar cada año (Nova-Herrera y
Ardila-Muñoz, 2021); sin embargo, existe poca
o nula formación en administración educativa,
investigación y manejo de las TIC, como lo
exponen Castro et al. (2017), hecho que incide
en la planicación. En el siglo XXI, según
Delgado (2017), las políticas educativas deben
estar dirigidas a mantener la educación como un
derecho social, lo cual demanda estándares de
calidad, que garanticen la formación profesional
y que lleven al crecimiento económico en
Colombia. La planeación educativa es el camino
para conseguirlo.