Trabajo colaborativo como estrategia para el fortalecimiento de la convivencia escolar en la Institución Educativa Nelson Mandela de Valledupar, Cesar
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Sujey Karina Fuentes Daza
Neghevis Sahidys Molina Arias
Algo que llamó la atención, fue la aseveración
de uno de los entrevistados, cuando expresó:
las conductas son construidas en la familia y
en la escuela, desde pequeños; no obstante,
la referencia principal está en el hogar donde,
en muchas ocasiones, se evidencia conductas
negativas que pueden llegar a la violencia
intrafamiliar que, con frecuencia, se traslada
a sus compañeros en la escuela, al momento
de relacionarse, sea para jugar o para hacer
trabajos escolares. (Comunicación personal)
En cuanto al comportamiento de los estudiantes
cuando están realizando actividades
acompañados por los docentes, los entrevistados
coincidieron en declarar que, en estos casos,
si la actividad tiene a los primeros como
centro, estos se muestran más participativos y
entusiastas, manifestando interés y motivación,
pues procuran destacar sus habilidades, al
tener al docente acompañándolos en su proceso
aprendizaje, favoreciendo positivamente
el comportamiento. Sin embargo, cuando
la actividad está centrada en el docente,
por ejemplo, cuando explica algún tema,
generalmente se convierten en estudiantes
monótonos, pasivos y poco participativos,
apáticos, en ocasiones rebeldes, que se cansan
con facilidad, se desmotivan y, algunos,
muestran agresividad con los compañeros,
usando un vocabulario inapropiado.
Así mismo, con relación al comportamiento de
los estudiantes en horas de receso, los docentes
arman que, en general, es un tanto intranquilo,
necesitando el acompañamiento constante de
los docentes, pues de lo contrario, se ha dado
situaciones incómodas de brusquedad, así como
de maltrato físico y verbal entre los estudiantes.
Narran que, “algunos estudiantes pueden
llegar a mostrar actitudes poco tolerantes en la
interacción con los compañeros, pues no aceptan
juegos, se irrespetan y empiezan a ofenderse,
hasta tocar el contexto familiar, generando con
ello disturbios en el momento del receso”.
Referente a su percepción de la violencia escolar
y los factores de riesgo que se observa en la
IE Nelson Mandela, los docentes entrevistados
manifestaron que se puede notar rudeza a
través de juegos bruscos, empujones, gritos,
hurto de útiles escolares y meriendas, lo cual
está llegando a afectar negativamente la sana
convivencia. Coinciden en la necesidad de
trabajar en ello para tratarlo a tiempo y buscar
la ayuda oportuna a través de estrategias que
aporten positivamente al comportamiento en
los estudiantes. Entre los factores de riesgo que
estos docentes observan en la institución, están
la falta de empatía, la carencia de valores, la falta
de acompañamiento por parte de la familia, la
violencia en el entorno familiar y en el contexto
social, así como el creciente consumo de drogas
psicoactivas cerca de la escuela.
Por otra parte, al indagar sobre su parecer
respecto a la implementación del TC como
estrategia para mejorar las relaciones
interpersonales, siendo esta una de las
preguntas clave para la continuidad del proceder
investigativo, las respuestas de los entrevistados
estuvieron enfocadas positivamente hacia este
tipo de estrategia. Al respecto, argumentaron
que, facilita las relaciones entre estudiantes,
docentes y el entorno familiar, pues motiva
la ayuda mutua y los aportes de forma
espontánea, permitiéndoles a los estudiantes,
construir juntos el conocimiento a través del
aprendizaje colaborativo, donde todos aportan
para lograr las metas propuestas en el desarrollo
de las actividades escolares, ya sea con sus
compañeros o con sus familiares.
En ese sentido armativo, los docentes
entrevistados estarían dispuestos a aplicar
estrategias que permitan mejorar la convivencia
escolar para generar cambios en las actitudes
negativas, así como aportar al crecimiento y la
madurez personal de los estudiantes, de suerte
que favorezca la interacción entre padres de
familia, estudiantes y docentes.
Finalmente, entre los cambios más signicativos
que han observado en la interacción de sus
estudiantes, cuando se ha trabajado con
estrategias orientadas a trasformar las actitudes
negativas, los docentes entrevistados hablaron
de que “se genera un entorno más amigable
pues los estudiantes tienden a compartir, a
escuchar a sus compañeros, a tenerles respeto
y, en ocasiones, se ha visto el cumplimiento
de las normas del manual de convivencia”.
De igual modo, han evidenciado procesos de
fortalecimiento de la autoestima y de práctica
de valores como la responsabilidad, tolerancia,
compañerismo, amistad y empatía.