Concepciones epistemológicas y características de las prácticas pedagógicas del profesorado
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Juan David Galvis Benavides
Nixon Alexander Guerrero Pasuy
atendiendo a la vocación de los docentes por su
profesión.
Es importante dar respuesta a la pregunta:
¿Cuáles son las concepciones epistemológicas
y características de las prácticas pedagógicas
del profesorado, que aportan a la enseñanza de
las ciencias naturales y sociales en educación
básica secundaria en las instituciones educativas
Filipense y San Felipe de la ciudad de Ipiales?
Los resultados permiten evidenciar que, la
mayoría de posturas de los docentes subyacen a
concepciones epistemológicas en una evolución
hacia el constructivismo, a partir de su discurso;
podemos observar que la caracterización de
las prácticas pedagógicas está fundamentada
en el marco del constructivismo, dejando a
un lado las prácticas de corte tradicionalista.
Podemos aseverar que el discurso no entra
en concordancia con lo que los profesores
plasman en documentos institucionales como
mallas curriculares, unidades didácticas,
planes quincenales, entre otros; por tanto, una
respuesta posible sería que los docentes parten
de concepciones para impartir sus clases, pero,
en algunos casos, no son epistemológicas, lo
cual desgura la ciencia y, por su parte, las
prácticas pedagógicas, al no estar conectadas
con el discurso, hacen subyacer un aporte
menos signicativo en los estudiantes.
Se puede tener en cuenta que, un buen docente
permite conllevar un proceso adecuado frente
a sus prácticas, que permitan a la ciencia crear
y basarse en teorías propiamente cientícas,
para evidenciar que los procesos deben estar
presentes para ser complemento de su discurso
(García y Rivas, 2003; Porlán, 1989); muestran
cómo diversas estrategias de enseñanza están
sustentadas en diversas teorías epistemológicas
(empirista, racionalista, relativista). Teniendo
en cuenta lo anterior, se requiere que los
profesores conozcan la epistemología de las
teorías educativas, conllevando su coherencia
en el pensar y hacer de sus prácticas del aula.
Si bien es cierto, como lo menciona el MEN (s.f.),
la enseñanza de las ciencias es un proceso que
requiere maestros preparados y actualizados,
capaces de contextualizar el aprendizaje, para
dar sentido a las actividades de los estudiantes.
Podemos plantear que, en las instituciones
donde se realizó la investigación, los maestros
no están ligados a programas de formación
en posgrados, por lo cual el conocimiento
epistemológico, didáctico y curricular está
asociado a la voluntad y vocación. Al respecto,
Duque et al., (2013) mencionan que
Las prácticas pedagógicas [requieren] de
una preparación conceptual, procedimental
y estratégica del profesor, en donde
el conocimiento es insuciente para el
desempeño en el aula y se pone en juego
todo su ser; provoca al docente a estudiar y
reexionar sobre la cotidianidad y la forma
de intervenir los conceptos teóricos, la forma
de ponerlos en escena, con el propósito
de generar los nuevos saberes que deben
adquirir los estudiantes. (pp. 17-18)
Lo cual nos permite revelar que, en muchos casos
los docentes están de acuerdo con el cambio,
sin embargo, existen dicultades contextuales,
de infraestructura y de formación certicada de
calidad.
Ante este punto y, teniendo en cuenta que las
concepciones epistemológicas requieren unos
criterios formativos que guíen y capaciten al
docente, como lo plantean Martínez y González
(2014), la presencia de profesores capacitados
y actualizados es esencial para el mejor
desempeño de la enseñanza en las instituciones,
que miren más allá de la simple trasferencia de
conocimientos y que sean capaces de formar
estudiantes críticos, reexivos y creativos, que
propendan a la transformación de su entorno y
su comunidad, motivo por el cual, es necesario
conocer cómo llegan a sus clases los profesores
hoy en día, y si se asume que presentan unas
concepciones epistemológicas y pedagógicas. En
la investigación podemos entender que, si bien en
el profesorado existen procesos de capacitación
que responden a necesidades inmediatas en
las instituciones, sin embargo, no atienden las
prioridades del contexto, enfrentando una crisis
de cumplir con los requerimientos de las políticas
educativas y la satisfacción de los estudiantes
en el proceso educativo que se mira planteado
desde un enfoque tradicional, visible desde la
misma infraestructura y orden establecidos en
las aulas de clases.