Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.49RESUMENABSTRACTProyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y confiar. Visión pedagógica en instituciones reeducativas*Gelber Yecid Roa Pinto**Cómo citar este artículo / To reference this article / Para citar este artigo: Roa, G. (2018). Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativas. Revista UNIMAR, 36(1), 49-61. DOI: hps://doi.org/10.31948/unimar.36-1.3 Fecha de recepción: 15 de junio de 2017Fecha de revisión: 10 de agosto de 2017Fecha de aprobación: 24 de septiembre de 2017La pedagogía reeducativa, con su visión humana, se convierte en referente conceptual y práctico para la adecuada atención de toda clase de población, en especial de aquélla vulnerable, ofreciendo alternativas de crecimiento para el desarrollo y transformación social. Trabajar el carácter integral en los procesos de reeducación, así como la búsqueda de sentido de vida y la potencialización de las oportunidades y fortalezas en jóvenes adolescentes, se considera una necesidad para su futuro. En el presente artículo se da a conocer el proceso por el cual se establece una estrategia pedagógica clara para el abordaje de dicha necesidad, denominada ‘Proyecto de Vida’, considerada como un ejercicio práctico en el Aceptar, Vivir y Conar; esta estrategia se adapta a la población, a los contextos, a las sanciones estipuladas por la ley (cuando es el caso) y se consolida como la manera más coherente para guiar la elaboración y acompañar el plan integral de intervención, posibilitando con ello la interacción e integración interdisciplinar, así como la consolidación y formalización del propósito vital que cada ser humano posee. Se puede constatar las contribuciones que realiza el Proyecto, por medio de la profundidad en el conocimiento del ser humano, de sus mecanismos de participación social, de su abordaje integral a las problemáticas que se presenta, y de la necesidad imperante que posee el medio educativo y formativo de tener estrategias prácticas, recursivas y unicadoras, que propendan por un futuro de bienestar, felicidad y realización.Palabras clave: Pedagogía, proyecto de vida, proceso de reeducación, interdisciplinariedad, adolescente.Life project: an exercise of accepting, living and trusting. Pedagogical vision in educational institutionsRe-educational pedagogy, with its human vision, becomes a conceptual and practical reference for the adequate aention of all kinds of population, especially the vulnerable, oering growth alternatives for development and social transformation. Working the integral character in the processes of reeducation, as well as the search for a sense of life and the potential of opportunities and strengths in young adolescents is considered a necessity for their future.In this article, it is made known the process by which a clear pedagogical strategy for addressing this need is established, called ‘Life Project’, considered as a practical exercise in Accept, Live and Trust; this strategy is adapted to the population, to the contexts, to the sanctions stipulated by the law (when it is the case) and it is consolidated as the most coherent way to guide the elaboration and accompanying the integral plan of intervention, making possible the interaction and interdisciplinary integration, as well as the consolidation and formalization of the vital purpose that each human being possesses. It is possible to conrm the contributions made by the Project, through the depth of knowledge of the human being, * Artículo Resultado de Investigación.** Magíster en Pedagogía; Especialista en Adicciones; Licenciado en Pedagogía Reeducativa y Filosofía. Consejero en el abuso de sustancias psicoactivas modelo Daytop Internacional Inc. Correo electrónico: gelbertyroa@hotmail.comISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.
Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasGelber Yecid Roa PintoRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.50Revista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.51RESUMOits social participation mechanisms, its integral approach to the problems that are presented, and of the prevailing need of the educational environment and formative to have practical, recursive and unifying strategies that promote a future of well-being, happiness and fulllment.Key words: Pedagogy, life project, re-education process, interdisciplinarity, teenager.Projeto de vida: um exercício de aceitar, viver e conar. Visão pedagógica em instituições de ensinoA pedagogia de reeducação, com sua visão humana, tornam-se uma referência conceitual e prática para a atenção adequada de todos os tipos de população, especialmente os mais vulneráveis, oferecendo alter-nativas de crescimento para o desenvolvimento e a transformação social. Trabalhar o caráter integral nos processos de reeducação, bem como a busca por um sentido de vida e a potencialização de oportunidades e fortalezas em jovens adolescentes, é considerado uma necessidade para o seu futuro.Neste artigo, é dado a conhecer o processo pelo qual se estabelece uma clara estratégia pedagógica para abordar esta necessidade, denominada ‘Projeto de Vida’, considerada como um exercício prático de Acei-tar, Viver e Conar; esta estratégia é adaptada à população, aos contextos, às sanções estipuladas pela lei (quando é o caso) e se consolida como a maneira mais coerente de orientar a elaboração e acompanha-mento do plano integral de intervenção, possibilitando a efetivação da ação, interação e integração inter-disciplinar, bem como a consolidação e formalização do propósito vital que cada ser humano possui. É possível conrmar as contribuições feitas pelo Projeto, através do profundo conhecimento do ser humano, de seus mecanismos de participação social, de sua abordagem integral aos problemas apresentados e da necessidade predominante do ambiente educacional e de formação de ter estratégias práticas, recursivas e unicadoras que promovam um futuro de bem-estar, felicidade e realização.Palavras-chave: pedagogia; projeto de vida; processo de reeducação; interdisciplinaridade; adolescente. 1. IntroducciónEl proyecto de vida denota la observancia cons-ciente de una actitud positiva y propositiva frente a la existencia; se debe considerar como un hori-zonte en el que se describe, comprende y planica las metas, los objetivos y los propósitos trazados, no sin antes aceptar la vida y conar en las perso-nas que la construyen de manera conjunta.La creciente reincidencia, las pocas oportunida-des laborales y educativas, la falta de sentido de vida evidenciada en los crecientes casos de inten-tos e ideación suicida, obligan a prestar especial atención a dichos aspectos, e incorporarlos como situaciones posibles en los procesos pedagógicos reeducativos, dando una visión oportuna desde su comprensión y acercamiento, pero en especial creando estrategias que permitan su atención y prevención. La lectura sincrónica entre lo teórico y lo práctico hace de este artículo un paso provechoso para continuar sobre el propósito contemporáneo de darle sentido a la vida, descubriendo el manto que cubre aquel abis-mo existencial que libera de responsabilidades vitales, simplemente por no descubrir conscientemente el de-venir histórico desde lo personal, familiar y social; por ello, la necesidad de acercarse al hombre, a lo propio y lo humano, es una tarea constante de reconocimiento como ser único, capaz, libre e irrepetible en el mun-do. “Cada ser humano, por el hecho de haber nacido, está llamado a crear y recrear su unicidad de forma constante. Ésta es su tarea a lo largo de la vida, y en eso consiste el camino del ser, porque somos únicos e irrepetibles” (Tierno, 1998, p. 113).El acercamiento a una población vulnerable, como la consumidora de sustancias psicoactivas (SPA) y con problemas de conducta, se torna difícil, en espe-cial cuando se propende por la búsqueda de sentido de vida, y con ella de orientación a la misma, tenien-do presente que el sentido de vida en esta población es reducido por falta de tratamientos, oportunida-des y apoyo.En distintas aproximaciones se constata la evidente necesidad de orientar a la población vulnerable, y con ella enmarcar una dirección clara para la reali-zación de proyectos encaminados a la emancipación vital y a asumir la responsabilidad del cambio.De Salvador (1999) propicia las directrices genera-les para la conformación de programas dedicados a la atención de población vulnerable, haciendo es-pecial énfasis en la recuperación de problemáticas adictivas, sin descartar la presencia de problemas legales anexos. Esta investigación parte de la necesidad de arti-cular los esfuerzos de las diversas disciplinas que intervienen en los procesos de reeducación y re-habilitación de los consumidores de sustancias y/o problemas de conducta de manera integral, pero no se queda en ello, sino que posibilita la puesta en práctica de material general que puede interesar a la población en formación y que desea propiciar un proyecto de vida.La experiencia institucional y profesional fortale-ció este proceso, y lo condujo por una ruta de re-exión en la que la participación y el trabajo grupal sumaron esfuerzos, resaltando aspectos necesarios como: el trabajo personal y el acercamiento al inte-rior de cada joven, como actor de su tratamiento, entendiendo de manera propia lo que quiere, puede y desea en su proyecto de vida, la posibilidad de ser consciente en las habilidades, destrezas, cono-cimientos, fortalezas, que se maniestan en la co-tidianidad, y con ellas las debilidades, limitaciones y amenazas que se tiene. Se pretende acercarse a la realidad de estar y ser parte de una sociedad, tener el convencimiento de ser un miembro importante para la comunidad en la que se desenvuelve y se in-terrelaciona, conando en los demás, y por último, trazando un rumbo especíco, dinámico y complejo que le dé al ser humano la posibilidad siempre visi-ble de encontrar la felicidad, la plenitud y el sentido de existir.Los profesionales que propenden por la realiza-ción de otros, se comprometen inexorable e implí-citamente a buscar su propia realización; por ello la responsabilidad de compartir sus hazañas y construir con los demás un mundo diferente, más próspero, seguro, equitativo, igualitario y justo, desde la visión de aceptar, vivir y conar, como propuesta maniesta y complementaria al trata-miento reeducativo.La investigación establece un derrotero de reexio-nes en torno a la posibilidad de encaminar la vida, comprendiendo la existencia y teniendo siempre la posibilidad de crecer, sentir y vivir plenamente, incluso ante los retos más complicados, transcen-diendo con ello los formatos o estructuras, y con-ando en la decisión y la carta de ruta que cada ser humano construye de manera autónoma y con acompañamiento.2. MetodologíaEste trabajo investigativo posee un enfoque cualita-tivo. En la perspectiva cualitativa, “la investigación, más que aportar explicaciones de carácter causal, in-tenta interpretar y comprender la conducta humana desde los signicados e intenciones de los sujetos que intervienen en la escena educativa” (Arnal, Del Rincón y Latorre, 1994, p. 35). Se desarrolla un pro-ceso de comprensión inductiva de la realidad, in-terpretando las interrelaciones disciplinarias y arti-culándolas con las experiencias institucionales, sin dejar de lado las manifestaciones particulares que atienden los diferentes profesionales; de esta forma se crea categorías generales que atiendan y respon-dan a la necesidad y objeto de estudio, en este caso la creación de una estrategia pedagógica que incida positivamente en el mantenimiento, intervención y proyección del ser humano que inicie un proceso reeducativo por consumo de sustancias o por in-fracción a la ley penal.La búsqueda de transformación de la realidad de una población vulnerable como la de los consumi-dores de SPA y conductas asociadas a los menores infractores de la ley penal, se convierte en una nece-sidad primordial que solo con la interpretación de la
Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasGelber Yecid Roa PintoRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.52Revista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.53realidad, la comprensión y el análisis de la misma, se puede lograr. Existe un interés por comprender a los sujetos den-tro de sus contextos o mundos de vida, y para ello se busca el sentido de la acción humana; se preten-de mostrar los cambios que operan en los procesos de construcción de la realidad social e indagar por las representaciones e imaginarios que las personas tienen de sí mismas, de sus grupos, su entorno, su vida cotidiana y su hacer. (Quiroz, Velásquez, García y González, s.f., p. 40). Como producto de una investigación acción partici-pativa, este ejercicio investigativo conduce a la inter-pretación de la información, a la reexión constante de la realidad, y por tanto a la construcción formal de nuevos rumbos en la materia pedagógica reeducativa. La investigación es una forma de indagación autorre-exiva, emprendida por participantes en situaciones, con objeto de mejorar la racionalidad y justicia de sus prácticas sociales y educativas, así como una com-prensión de esas prácticas y de las situaciones en que tienen lugar. (Pérez, 1994, p. 150).La investigación acción propicia el cambio de la realidad e invita a la permanente reexión crítica de la misma, comprometiendo a los participantes a impulsar propuestas y proyectos que transfor-men el medio, haciéndolos autores de su futuro y visualizando nuevos caminos de acción. Se retoma la investigación acción participativa “como la posi-bilidad para generar en las personas, grupos y co-munidades, una reexión más profunda sobre su realidad social, a partir de la generación de conoci-mientos que guíen su práctica hacia la modicación de esa realidad” (Quiroz et al., s.f., p. 61).El cambio se centra en la búsqueda de conocimiento, reexión y análisis del equipo interdisciplinario, que al interactuar con las experiencias institucionales y la atención de los adolescentes vinculados al programa, posibilitan la construcción de estrategias pedagógicas que minimicen la reincidencia, la falta de oportunida-des laborales y educativas y el sin sentido por la vida.2.1 Unidad de análisisEste trabajo investigativo vinculó a cuatro equipos interdisciplinarios de la Comunidad Terapéutica San Gregorio, del municipio de Cota (Cundina-marca), integrados por los profesionales que en ella laboran.Estos profesionales se encargan de orientar y acom-pañar los procesos reeducativos de los jóvenes re-sidentes de la institución; sus funciones giran en torno a la atención e intervención de las problemá-ticas del consumo de sustancias y de las conductas delictivas asociadas; desarrollan los procesos de manera integral, atendiendo a la familia e incidien-do con ello a la sociedad donde se desenvuelven; poseen amplio conocimiento de la población y gran experiencia fortaleciendo el ambiente terapéutico y formativo de la institución. El proyecto de vida incursiona en los jóvenes con-sumidores de SPA y con problemas de conducta asociados, por medio de los ciclos terapéuticos, en-tendidos como las intervenciones que realizan los distintos profesionales, y el seguimiento al proce-so reeducativo, articulándolas en nodos de trabajo tales como: Adaptación, Familia, Sanación, Estra-tegias de afrontamiento, Habilidades sociales, Se-xualidad, entre otras, ofreciendo de esta manera un trabajo progresivo, especializado y gradual que les permite al adolescente y a la familia ahondar en las problemáticas y buscar alternativas que son ejecuta-das en la realidad, en compañía de personal idóneo y capacitado que posibilitará su desarrollo como ser humano digno e integral.Los ciclos terapéuticos son desarrollados en la ins-titución, durante el proceso del adolescente y aten-diendo a la norma, como se estipula y contempla en la Ley 1098 de 2006 en su Capítulo II, concernien-te al restablecimiento de derechos. Se entiende por restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, la restauración de su dig-nidad e integridad como sujetos, y de la capacidad para hacer un ejercicio efectivo de los derechos que les han sido vulnerados. Son restablecidos los derechos que le han sido ne-gados al adolescente, y se proyecta su vida de ma-nera integral, con la esperanza de que asuma res-ponsablemente sus actos y contribuya a la sociedad, ofreciéndole la posibilidad de reconocimiento de su propia dignidad y fomentando su desarrollo perso-nal, familiar y social, desde la perspectiva pedagó-gica, como señala la misma Ley 1098 de 2006 en su artículo 140. La nalidad del sistema de responsabilidad penal para adolescentes, tanto en lo concerniente al proce-so como en las medidas que se tome, son de carácter pedagógico, especíco y diferenciado respecto del sistema de adultos, conforme a la protección inte-gral. El proceso deberá garantizar la justicia restau-rativa, la verdad y la reparación del daño.2.2 Unidad de trabajoLos equipos interdisciplinarios de la comunidad te-rapéutica San Gregorio se encuentran conformados por dos pedagogos, un psicólogo, una trabajadora social, un especialista en adicciones, un licenciado encargado de la parte académica, y un instructor encargado de la parte técnica o pre-laboral. Los equipos trabajan con jóvenes, niños y niñas, de eda-des que oscilan entre los 14 y los 18 años de edad, to-dos ellos vinculados a medidas de restablecimiento de derechos o al sistema de responsabilidad penal para adolescentes.Las categorías de reexión académica y profesio-nal partieron de la experiencia de los profesiona-les, del trabajo precedente en la institución, desde la óptica de la preparación para la vida en la eta-pa de post-institucional, que representa la última etapa del proceso pedagógico reeducativo, en la cual se prepara al adolescente para que enfrente su realidad y su contexto, posibilitándole opor-tunidades educativas y apoyo en la prevención a posibles recaídas, como también orientación a la familia, para que restablezcan la comunicación y tracen objetivos familiares comunes. Y con ella, el ciclo terapéutico de habilidades para la vida, aspectos que posibilitaron la creación de un for-mato de proyecto de vida que posteriormente fue vinculado y resignicado a cada ciclo terapéutico de intervención, dando a conocer cuatro catego-rías que viabilizan un proyecto de vida como es-trategia pedagógica, alejándose de un formato y consolidándose como insumo fundamental en el proceso reeducativo.Las categorías son: 1. Acercamiento y comprensión del concepto y de-nición del proyecto de vida. 2. Comprensión del ser humano y sus capacidades internas (Auto-conocimiento). 3. Aceptación del ser humano desde sus capacida-des y debilidades (Sentido de realidad). 4. Establecimiento de conanza en sí mismo y en los demás.2.3 Técnicas de recolección de información Para la presente investigación se utilizó dos técnicas de recolección de información, a saber:1. Revisión documental, para lo cual se crea una -cha ajustada al n del trabajo, centrándose en aque-llos datos que designan, reeren, comentan, sugie-ren y analizan las categorías establecidas, “datos que suelen estar diseminados, ya que el material escrito corrientemente se dispersa en múltiples archivos y fuentes de información” (Sabino, 1992, p. 132). Y las mesas de trabajo en metodología de taller, donde se patrocina la participación y creación espontánea del saber con respecto a las categorías constituidas, “proceso grupal donde se construye conocimientos, planteamiento, propuestas, respuestas, preguntas e inquietudes con respecto a un tema; es un espacio en el cual cada persona aporta según sus capacida-des, experiencias y particularidades” (Quiroz et al., s.f., p. 110).2. Revisión documental: material compuesto de 20 formatos de proyecto de vida establecidos institu-cionalmente y articulados a cuatro ciclos terapéu-ticos, denominados: Adaptación, Estrategias de afrontamiento, Familia, y Sanación, así como tres líneas clínicas de intervención complementaria, lla-madas: Género, Escuela de padres y Espiritualidad, material desarrollado por los profesionales y que hace parte del proceso pedagógico reeducativo del adolescente.3. Mesas de trabajo: cuatro, desarrolladas por medio de la metodología de talleres, en las cuales los di-ferentes profesionales de la atención de los jóvenes vinculados a los procesos pedagógicos reeducativos ponen en consideración los casos y establecen ca-racterísticas generales que deben llevar un proyecto de vida.Este procedimiento se llevó a cabo por medio de cinco pasos:
Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasGelber Yecid Roa PintoRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.54Revista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.551. Autorización de directivas de la comunidad te-rapéutica san Gregorio para el desarrollo de la in-vestigación.2. Consentimiento por parte de los equipos inter-disciplinarios que desarrollan los procesos de in-tervención y atención de jóvenes con problemas de drogas y conductas asociadas.3. Recolección de información:• Revisión documental: Se revisa documentos como formatos de proyecto de vida en donde se establece pautas generales de egreso del programa, líneas clí-nicas de atención con sus respectivos temas, ciclos terapéuticos y la sustentación teórica que cada uno de ellos contempla. • Mesas de trabajo: Se realiza las mesas de trabajo con guía de preparación y elaboración de actas en las que se establece los acuerdos, compromisos y ta-reas de los profesionales que participan, teniendo como mínimo de participantes, dos pedagogos, un psicólogo, un trabador social, un licenciado, un ins-tructor y un especialista en adicciones.4. Categorización y análisis de información: Se rea-liza la categorización y análisis por medio de un proceso de triangulación y convergencia entre la revisión documental y las mesas de trabajo de los profesionales.5. Formalización de propuesta: Como evidencia del trabajo investigativo, se presenta a la institución un acercamiento reexivo y argumentativo de la elaboración de un proyecto de vida y su respectiva justicación como estrategia pedagógica, desde las categorías que establecidas.3. ResultadosEsta investigación fortalece de manera efectiva la interacción de los profesionales, consolidando los procesos de vericación y seguimiento de los pro-yectos de vida de los residentes de la institución; se ratica y fortica las categorías existentes, constru-yendo en ellas una fundamentación académica re-exiva de la necesidad de seguir trabajando y ahon-dando; de igual forma, se observa que el trabajo de intervención por ciclos terapéuticos con temas espe-cícos atienden y abordan las problemáticas con las que llegan los adolescentes, haciendo del proceso pe-dagógico reeducativo un proceso efectivo, siempre y cuando se le dé continuidad en el apoyo post egreso. El proyecto de vida es algo tan propio, que solamente puede ser desarrollado por la persona. Todos los ele-mentos sociales, ambientales e históricos que inter-vienen en su construcción, adquieren sentido a partir del sujeto como centro del proceso y responsable de su ejecución. Esto implica la apelación a un sentido consciente de la responsabilidad sobre la propia vida, y por eso mientras más tempranamente el ser huma-no se apropie de su puesto y función en el mundo, más posibilidades tendrá para denir sus propósitos, aspiraciones e ideales, y con mayor claridad aplicará a su existencia el sentido y el ingrediente de la inten-cionalidad. (López, 2005. p. 148).El trabajo continuo de los profesionales en el segui-miento al proyecto de vida constata que solo con la constancia y el valor que se presta a la posibilidad de construir y proyectar una vida con objetivos cla-ros de existencia, se logra forticar el proceso peda-gógico reeducativo y lo catapulta a la realización del ser humano.El equipo interdisciplinario formula la necesidad de establecer un panorama inicial que fortalezca el signicado de aquello que representa el proyecto de vida en la existencia de cada ser humano, el acercar-se a la comprensión desde la comunicación de los parámetros esenciales y simbólicos para tener un futuro positivo, de representar el paso del tiempo con ganancias y, en especial, el sentirse parte de un proyecto que se realiza desde el interior y se forta-lece en el exterior. “Leer en los renglones de la vida personal, para que el pasado sea elemento ilumina-dor del presente, y el presente sea garantía de airoso caminar en el futuro, es la base de la comunicación de la persona consigo misma” (López, 2005. p. 63).Comprender al ser humano es intentar acercarse a la visión y el conocimiento que cada uno tiene de sí mismo; identicar todo aquello que dene sus ras-gos de personalidad y desarrollo, de manera que se posesione la conciencia necesaria para saber qué se quiere, qué se desea y qué se espera. Las oportu-nidades institucionales se dan de manera interna, vigorizando las capacidades personales y sociales en la interacción cotidiana de los adolescentes, y solo existen oportunidades externas que genera la familia, cuando ésta existe y es un referente positivo para el usuario. La institución debe propiciar opor-tunidades externas que respondan a la realidad del contexto en el que viven los adolescentes y promo-ver su mantenimiento en el medio, una vez egresen. Dejar de esperar, es reconocerse vencido sin ni siquie-ra haber aceptado el desafío; es hacer vano cada uno de nuestros esfuerzos. La formación de la personali-dad exige, como singular punto de partida, un des-prendimiento radical: reconocerse vulnerable, per-fectible, tomar conciencia de que te mueves en tierras inciertas, intentar saber por qué combates alegremen-te. (Jollien, 2012. p. 30).Las categorías representativas que se pudo eviden-ciar en la investigación, propiciaron la reexión y análisis de las herramientas que ya eran utilizadas por los profesionales y que los jóvenes realizaban como instrumento para abordar y trabajar el pro-yecto de vida durante su proceso pedagógico, ree-ducativo institucional:1. Acercamiento y comprensión del concepto y denición del proyecto de vida: se hace necesario realizar un acercamiento en palabras claras y com-prensibles sobre lo que es o quiere decir, la reali-zación de un proyecto de vida, alejando mitos y consideraciones que dañan el propósito general que dicho trabajo y ejercicio comportan para la existen-cia, por lo tanto el proyecto de vida transciende del diligenciamiento de uno o varios formatos o regis-tros diseñados para la recolección de información, y se formaliza el compromiso personal de asumir responsablemente la intención de mejorar continua-mente por iniciativa y autonomía.2. Comprensión del ser humano y sus capacidades internas: es fundamental reconocer el mayor nú-mero de aspectos positivos que contribuyan a la realización del ser humano que las posee, las ha-bilidades, destrezas, fortalezas, oportunidades y experiencias signicativas que desarrollen entra-mados importantes para la toma adecuada de de-cisiones, para el apoyo ante realidades, dicultades, problemas y obstáculos que se deba superar. El ser humano debe responder y ufanarse de hacerlo de la mejor forma, reconociendo de igual manera sus de-bilidades, y con el conocimiento necesario, sacarles provecho para asumir la existencia con simplicidad, espontaneidad y aceptación.3. Aceptación del ser humano desde sus capacida-des y debilidades: la aceptación debe tener un espa-cio especial y adecuado donde el ser humano pueda acercarse a su mundo interior, como primera medi-da, y conseguir una reconciliación o sanación que posibilite su encuentro con el exterior. La aceptación también le da libertad al ser humano para actuar de manera adecuada y consciente.4. Establecimiento de conanza en sí mismo y en los demás: la conanza se convierte, no en una tarea por ejecutar, sino en un compromiso y en un reto interno y externo de reconocimiento del valor social que representan los demás en la vida del ser hu-mano. Conar es, o se convierte en, el sentimiento más difícil de asumir, en especial cuando la historia personal ha sido marcada constantemente por trai-ciones, intereses, conictos, desilusiones, ataques y menosprecios. Estas categorías vislumbran una estructura de emancipación personal, familiar y social con res-pecto a las problemáticas que el adolescente posee. El proceso pedagógico reeducativo se complementa con la presencia de una proyección vital real y con-textual que le permita al ser humano responsabili-zarse de sí mismo y trascienda como protagonista de su propia vida.Una vez el adolescente y su familia asumen res-ponsablemente su proyecto de vida y cuentan con el acompañamiento de los profesionales, se logra evidenciar la dignidad que los resguarda, por me-dio del acercamiento y comprensión de lo que ha de representar la vida y su proyección hacia el fu-turo, la comprensión de las capacidades internas y de los valores y principios con los cuales se actúa y decide, la aceptación de las debilidades, así como las destrezas y habilidades con las que se enfrenta a la realidad, y por último, la conanza de permitirse transformar y evolucionar como autor de la propia existencia. Con ello se crea condiciones especiales y efectivas para desarrollar el proceso pedagógico reeducativo de manera plena, eciente y ecaz; de igual forma, reducir la reincidencia constituyendo y construyendo los procesos desde la verdad, la rea-lidad y la conanza, ofreciendo con ello múltiples y diversas oportunidades como las educativas, la-borales, espirituales, familiares, profesionales, aca-démicas, sociales, entre muchas más que aparecen
Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasGelber Yecid Roa PintoRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.56Revista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.57cada vez que se aanza y robustece las ganas de se-guir existiendo y viviendo con signicado y sentido.En el escrutinio del material proporcionado por la revisión documental y con la interacción de los profesionales, se pudo constatar que aquellos ado-lescentes que vivieron su proceso pedagógico ree-ducativo de manera consciente, que aceptaron su realidad y ofrecieron alternativas certeras de cambio y tuvieron conanza en sus padres y profesionales a cargo, continuaron estables una vez egresaron de la institución, siempre con objetivos y propósitos de vida claros, reduciendo de esta manera la posibili-dad de reincidir y recaer. 4. DiscusiónEn una aproximación de estudios previos tales como los presentados por equipos interdisciplina-rios de la misma institución Comunidad Terapéu-tica San Gregorio y con el auspicio de la Ocina In-ternacional Católica de la Infancia (BICE), se logra constatar la imperante necesidad de estructurar pro-cesos pedagógicos reeducativos que brinden alterna-tivas ante las necesidades de la población vulnerable, apostando por propuestas trascendentes que empo-deren al ser humano y le devuelvan la dignidad per-dida, desde la autogestión y la autopromoción; el sis-tema de autogestión tiene como objetivo primordial, permitir el conocimiento integral del joven en la fase residencial, mediante la inducción en el sistema par-ticipativo, en la gestión cotidiana de la comunidad.Se presta especial atención a la intervención de las problemáticas, y se acentúa la necesidad de abordar la realidad desde el presente, que ya evidenciaba un alto grado y nivel de reincidencia y deserciones del programa. El nivel de efectividad en la línea tera-péutica diseñada y luego desarrollada por el comité técnico de cada fase podrá ser evaluada en función del número de deserciones, en el bienestar de la po-blación atendida en cada fase y en el total de la po-blación abordada.Al desarrollar un manual para el montaje de pro-gramas terapéuticos en instituciones que cubren la población adolescente e infantil en alto riesgo, con-sumidores de SPA, patrocinado por la Comisión In-teramericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) y la Organización de los Estados America-nos (OEA), se cubre generosamente la necesidad de estructurar y formalizar una propuesta de interven-ción y atención de adolescentes vulnerables, con la prioridad de formalizar la efectividad de un progra-ma pedagógico. Es frecuente que dentro del trabajo realizado por los comités técnicos o grupos interdisciplinarios que cubren población en alto riesgo, existan diferentes modelos que, aunque parecidos en sus nes, en el momento de ser diseñados o desarrollados se mues-tran como un cúmulo de propuestas sobrepuestas que inuyen desde diferentes enfoques. (De Salva-dor, 1999, p. 85).Al constatar la necesidad de articular una estra-tegia pedagógica con énfasis humano que enri-quezca el proceso reeducativo y complemente las acciones de la propuesta de intervención, del seguimiento a la realidad y al contexto, así como de aporte a la estabilidad y continuidad a los pro-cesos, germina como consecuencia el concepto de Proyecto de vida, visto como un ejercicio par-ticipativo, dinámico, exigente y honesto en el que todo el equipo interdisciplinario posee un papel primordial, dándole una perspectiva de cambio y transformación al propósito de vida y al impulso que representa existir en el mundo, maximizando con ello las oportunidades y restableciendo la dig-nidad que pudo haber sido negada.Esta investigación describe de manera breve una forma de establecer el proyecto de vida, en especial a jóvenes internos en programas donde se busca el restablecimiento de sus derechos por medio del acompañamiento y la guía especializada, cuando hayan perdido las riendas de su propia vida. Se basa en la experiencia de una comunidad terapéuti-ca en la que se atiende jóvenes de 14 a 18 años, con problemas de consumo de SPA y conductas asocia-das. Este ejercicio práctico transforma la manera como se ve la vida y en ella la historia, tratando de considerar todos aquellos hechos que han marcado la existencia, y aprendiendo de ellos, así como acep-tándolos, sanándolos, perdonándolos y sacándoles provecho para llegar al triunfo. Estudios realizados en Argentina en la prevención del delito juvenil en población popular, dan cuen-ta de experiencias y acercamientos al proyecto de vida, precisando la necesidad que se ha de solventar en dicho tema, sin distinción alguna, viendo la ca-rencia de recursos, no como un obstáculo de trans-cendencia vital, sino como una oportunidad y un reto para salir adelante. La concreción de un “proyecto de vida” suele es-tar entre los objetivos más o menos explícitos de programas sociales para jóvenes. Este proyecto de vida incluye un componente temporal al suponer cierta organización del curso vital, entendido como un desarrollo nito, y un componente racional e in-dividual en las decisiones tomadas al diseñarlo. La juventud parece ser el momento propicio para ges-tarlo, y suele relacionarse con la educación como preparación para acceder al mundo laboral (legal). (Medan, 2012, p. 80).De igual forma, al analizar los datos arrojados por dichos estudios, se concluye que existe en aquel contexto un esfuerzo constante por desarrollar y establecer estilos de vida prósperos, libres de prác-ticas delictivas. Los datos expuestos y su análisis señalan que el pro-grama tiene como objetivo, la trasmisión de un lega-do que toma la forma de un proyecto de vida regido por el esfuerzo y la perseverancia, libre de prácticas delictivas y “violentas”, con unas particularidades vinculadas a la inserción educativa y laboral (legal). (Medan, 2012, p. 88).Y con énfasis especial da cuenta de la necesidad de asistencia y acompañamiento al proyecto de vida, sin limitaciones y condicionamientos que puedan entorpecer la asesoría de los profesionales o adul-tos que busquen el restablecimiento de los dere-chos y de la dignidad que poseen los adolescentes. Pone el foco de la intervención en la condición eta-ria de los sujetos destinatarios desde que los dene como carentes de un proyecto de vida, noción ligada a la organización del ciclo de vida que atraviesa cla-ses de edades y se propone guiarlos en el diseño de un proyecto de vida, porque no pueden hacerlo por sí solos. La necesidad de explicitar esta guía señala un momento crítico. (Medan, 2012, p. 88).El proyecto de vida se debe entender como una estrategia integradora que fortalece diferentes as-pectos del ser humano, como lo personal, familiar, social, espiritual y, en especial, la visión de la reali-dad particular que tiene cada quien y la búsqueda constante de identidad. Por tanto, la propia formación de la identidad social es el marco en el que [son conguradas] las identi-dades individuales. El estudio de la formación de la identidad es, pues, el de procesos que articulan el espacio de lo social y lo individual desde muchas perspectivas. Se necesita categorías abarcadoras de la multiplicidad y complejidad de estas interacciones entre estructuras psicológicas y sociales, que permi-tan un enfoque holístico de las direcciones esenciales en las que se construye la identidad personal y social. En este sentido, la formulación de categorías integra-doras como la de “proyecto de vida” puede propiciar ese objetivo. (D’Ángelo, 2000, p. 270). El propósito general que se busca es dar orienta-ciones claras y precisas a todo aquel que piense que la vida o el destino no puede ser cambiado, y permitir con ello una transformación que engran-dezca el alma y vea en ella la principal caracterís-tica que une a la humanidad y la hace digna de llegar a la realización y a la felicidad como con-diciones naturales con las que se nace y que el mundo trata de coartar. El proyecto de vida tiene una visión del deber ser, de manera que se convierta en necesidad, mas no en imposición; en una oportunidad de cono-cimiento propio y no en una forma de ventilar la intimidad; en una fortaleza para enfrentar el mundo y no en una carga pesada de obligaciones; en una manera de buscar la felicidad y no en un mecanismo de infelicidad. Seguirse a sí mismos dentro de una sociedad, pero asumiendo su talento y responsabilidad, con el ob-jetivo de vivir de la manera más congruente que se pueda entre lo que piensan, lo que dicen, lo que hacen y lo que sienten. (Puig y Armella, 2002, p. 153).Se debe hacer un acercamiento a la comprensión y entendimiento de lo que es un proyecto de vida, que en términos generales, es la fuerza interna que cada ser humano experimenta en el apremiante ejercicio de existir; es el impulso constante de realización, de sentirse mejor consigo mismo, de luchar y de lle-var a cabo todas las empresas que le entregan sen-tido y signicado a su estadía pasajera en el mun-do. Cabe anotar que la experiencia de los equipos
Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasGelber Yecid Roa PintoRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.58Revista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.59interdisciplinarios de vivir y compartir con un sin número de jóvenes, en especial infractores de la ley y farmacodependientes, marca la necesidad de for-mar y enseñar el valor de los principios y valores fundamentales como: la vida, la libertad, el amor apropio, el sentido social, el amor a la familia y la amistad. Su propósito debe ser el de guiar y propi-ciar un sentido diferente por el cual vivir, y buscar la realización como seres humanos, miembros de la sociedad y con las mismas oportunidades, tra-tando de comprender al ser humano, desde todo aquello que hay dentro de sí, posibilitando con ello un engrandecimiento de la condición propia como ser único, completo y con las capacidades sucien-tes para buscar y hallar la realización. Cada característica del ser humano pone en relieve la importancia del abordaje y estudio del ontos, o la ciencia del ser; ellas representan las cuestiones y precipitaciones más comunes para vislumbrar el sendero viable de las nuevas bases en construccio-nes dialógicas de lo misterioso y de lo común u ordinario. El alma y su participación con el cuerpo hacen explorar de forma básica su gran articula-ción y complemento como partes que modelan y forman un solo conjunto, como un todo cíclico que al contraerse y retraerse en sí mismos, obtiene un acercamiento oportuno al autoconocimiento, a lo propio, a lo ajeno, a lo natural y a la libertad. La ca-pacidad de tomar la vida en las propias manos y de ordenar la propia vida desde su yo real, en función de un proyecto concreto y realista, denido desde unos determinados valores, dará la medida de la identidad y coherencia de una existencia integrada (Ilarduia, s.f.).Se debe concentrar en la aceptación del hombre como ser natural, rodeado por un mundo lleno de signicados y siempre expectante a los cambios sociales y culturales. El ser humano debe vivir y saberlo hacer como miembro de una sociedad, con grandes contribuciones internas y externas que ofrecer, comprendiendo las riquezas que hay en su interior y fortalecerlas, del mismo modo que sin ocultar las dicultades, aprender de ellas con un propósito vital. Saber qué terreno pisa, cómo lo pisa, por qué lo hace, buscando las razones por las cuales está en un aquí y en un ahora especíco; saber a quién obedece y por qué lo hace, saber qué universo real le rodea, es el principio del nal de la agonía del sin sentido y de la opresión que se encuentra en ocasiones tan grata; un proyectar la historia de vida es hacer camino, un camino que solo su arquitecto puede construir y recorrer, des-calzo, consciente, sin apegos y sin temor. Se debe conducir al ser humano a ver dentro de sí, a contemplar la historia que se ha marcado y se sigue marcando en la vida, y entender la necesi-dad que se tiene de atender a dimensiones nece-sarias para el adecuado desarrollo y crecimiento en la búsqueda constante por la felicidad; es fun-damental el trabajo continuo y asiduo de estable-cer condiciones mínimas para conducir la vida y encontrarle sentido; se debe centrar las fuerzas en no perder el camino o equivocarlo; todo depende de estar despiertos y contemplar siempre la carta de navegación que conduce a un nal con éxito. El llamado a la conanza, a encontrar en el otro el valor que posee, a evidenciar que solo con el tra-bajo conjunto y compartido, en equipo, se puede lograr grandes empresas, con menos esfuerzo y menos dicultades, lo mismo que el seguimiento, acompañamiento y consejo, requieren conanza. “La conanza en que hay una vinculación directa e inmediata entre conocimiento y acción se apoya en la creencia de que la comprensión del pasado otorga pleno manejo de la situación actual” (Pe-reyra et al., 2005, p. 13). La conanza en los de-más es el trabajo gradual de conar en sí mismo y entender de esta forma la gran importancia que tienen los otros en la propia realidad, su inciden-cia y la posibilidad que poseen de transformar la individualidad, el egoísmo, la soledad y la com-petencia en una vida solidaria, respetuosa, libre, digna y comunitaria.Ser horizonte y responder al llamado cambio de mentalidad supone entrar a lo nuevo, desde el pen-samiento y desde el comportamiento. Un nuevo sentir pensando, pero haciéndolo con sentimien-tos dotados de signicación, de acción y verdadera participación como humanidad, “considerando al hombre como un ente histórico cuyas dimensiones y posibilidades solo [son desarrolladas] dentro de la historia y de un modo progresivo” (Rodríguez, 2003, p. 84). El proyecto de vida se dimensiona como historia y horizonte, relatada y guiada por el autor, quien es participe de la propia felicidad que supone su encuentro consigo mismo. 4.1 Propuesta de trabajar los componentes vitales generalesEsta propuesta se articula y complementa el proce-so pedagógico reeducativo que cada institución de-sarrolla, fortaleciéndolo y dándole una visión con perspectivas personales en las que cada adolescente trabaja su proyecto de vida con responsabilidad, con sentido de realidad y con la esperanza fundamen-tada en que todo cuanto aprenda, viva y practique de la experiencia dentro de la institución, le servirá para su futuro, siempre acompañado de los profe-sionales que ejercen su trabajo como una respuesta positiva en la transformación y cambio de los seres humanos que les han sido conados.El proyecto de vida se compone de tres etapas gene-rales: aceptar, vivir y conar, que se articulan entre sí y se desarrollan progresivamente, afectándose una a otra como un sistema total, que aunque se di-vida, no pierde las propiedades de la otra y juntas propician un movimiento potencializador del ser humano integral. El proyecto de vida como estrate-gia pedagógica permite que sea transversal durante los procesos pedagógicos – terapéuticos, y hará un marco especial al mantenimiento y sostenimiento del propósito vital que se trace. Figura 1. Propósito VitalEl propósito vital fundamentado en la raíz principal de la honestidad y la consciencia, fuente de la acep-tación y la libertad para conar en sí mismo y en el otro, ganando seguridad para llegar al estado de la transformación y la felicidad. Aceptar: La etapa de aceptación hace referencia a decidir de manera voluntaria, libre y responsable; comporta el valor de tomar una decisión oportuna para ver la vida con otros ojos, que añoren y espe-ren la plenitud y la felicidad, que reejen el poder
Proyecto de vida: un ejercicio de aceptar, vivir y conar. Visión pedagógica en instituciones reeducativasGelber Yecid Roa PintoRevista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.60Revista UNIMAR 36(1)- Rev. Unimar - pp. 49-61.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116. Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2018.61único e innegable de estar en el mundo y existir con y por un propósito. “La aceptación de sí mismo está en constante interacción y retroalimentación por vasos comunicantes con la libertad, creatividad y actitudes dialogantes” (Tierno, 1992, p. 23).Aceptar la realidad personal, familiar y social, así como la realidad institucional, grupal y de actor principal de un proceso pedagógico reeducativo, es la tarea que asume el ser humano que quiere desa-rrollar un proyecto de vida. Vivir: en esta etapa, el vivir hace referencia a la con-ciencia con la que el ser humano debe sembrar y cultivar la semilla de la humanidad que impulsa a proyectar un estilo de vida sano y vigoroso; es la etapa de aceptar plenamente el compromiso con la vida, y reconocerse parte importante de la misma; es la etapa de crear su propia historia, y permitir-se con ella la recompensa de sentirse satisfecho con sus características especícas, su identidad y sus manifestaciones propias de responderle al mundo; de lo contrario, valdría la pena preguntarse, como Pereyra et al. (2005):¿Para qué la historia? Puede barajarse innitas res-puestas: historia para atender las urgencias y pre-guntas del presente, para aanzar o inventar una identidad y reconquistar continuamente la certeza de un sentimiento colectivo o personal; historia para di-rimir las legitimidades del poder, para imponer o ne-gar la versión de los vencedores, para rescatar o recti-car la de los vencidos. O para el ejemplo de la vida, para el repertorio innito de la acción. En n, histo-ria para deshacerse del pasado, para evitar su acción incontrolada sobre las generaciones que la ignoran, para sustraerse al destino previsto por el aforismo de Santayana según el cual los pueblos que desconocen su historia están condenados a repetirla. (p. 147).Conar: para llegar a esta etapa se debe conar en sí mismo y en los demás; es la integración plena y dinámica de cada ser humano a la sociedad, y reco-ger con ello la cosecha que ha sido plantada. La conanza es un sentimiento-convencimiento que se va adueñando progresivamente de nosotros de forma natural. La paz y serenidad que sentimos ante quien nos inspira verdadera conanza nos lleva a expresar sin reservas nuestros pensamientos y senti-mientos, sin frenos ni disimulos. La conanza es algo que debe ser conquistado y ganado pacientemente: nace de lo más profundo de nuestra personalidad. (Tierno, 1992, p. 26).Los profesionales que intervienen institucionalmen-te son acompañantes de una parte de la existencia, así como la familia y todos aquellos seres humanos que comparten de una u otra forma los momentos, las experiencias y los espacios que complementan la vida; por tanto, vivir en armonía con todos ellos es la manifestación práctica de la conanza. Cada etapa desarrolla pasos con los que el ser hu-mano se dispone a encontrarse a sí mismo, para reexionar en su proceso y comprometerse con él; estos pasos son cíclicos, progresivos y graduales, en consecuencia, su reexión en sí misma no termina ni se agota, sino que se complementa y dinamiza.5. ConclusionesEl proyecto de vida es un ejercicio transversal del proceso pedagógico reeducativo en el cual su prin-cipal autor y responsable es el adolescente que lo realiza, y se va ejecutando como una respuesta a la necesidad de buscar la felicidad, con la ayuda de las personas que comparten su existir en el mundo, teniendo como base fundamental la conciencia y el valor en sí mismo, ofreciendo oportunidades que nacen del valor como ser humano y son traducidas en la presencia de la educación, el trabajo, las habili-dades para la vida, la familia y una amplia perspec-tiva de éxito.Comprender que el proyecto de vida es un ejercicio de aceptar, vivir y conar, es acercarse a la histo-ria vital de cada ser humano, y construir con ello una forma diferente de ver la vida, de pensarla, re-exionarla y vivirla, dándole una identidad propia a cada sueño, propiciando con ello la realización a nivel personal, familiar y social, aportando sentido y signicado a la existencia y a la vida, aprendiendo de la realidad y transcendiendo como un ser único capaz de llegar a la felicidad.El equipo interdisciplinar fortalece el proyecto de vida con el seguimiento y acompañamiento que le proporciona al joven que se encuentra en camino y en ruta de conseguir la felicidad. Su responsabili-dad como profesionales radica en enriquecer, como aquél que sabe de un área y aplica los conocimien-tos a su propia vida, como un referente de autoridad moral y autoexigencia, incidiendo positivamente en la reducción de la reincidencia y de las recaídas, y fortaleciendo los procesos reeducativos pedagógi-cos para la efectividad de los mismos.El proyecto de vida conduce a la realización per-sonal, familiar, social y comunitaria, recordándole siempre al ser humano, que posee una gran riqueza en sí mismo, desde los valores y principios con los que vive, en especial con la dignidad como miem-bro de una sociedad, reconociéndole desde su hu-manidad como ser integral.6. Conicto de interesesEl autor de este artículo declara no tener ningún tipo de conicto de intereses sobre el trabajo presentado. ReferenciasArnal, J., Del Rincón, D. y Latorre, A. (1994). Investigación Educativa, Fundamentos y Metodologías. 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