Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Validez de contenido de una herramienta de evaluación para personas con enfermedad cerebro vascular, desde la Clasicación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud315RESUMENISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017. Validez de contenido de una herramienta de evaluación para personas con Enfermedad Cerebro Vascular, desde la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud*Anyi Vanesa Arcos Rodriguez**Cómo citar este artículo / To reference this article / Para citar este artigo: Arcos, A. (2017). Validez de contenido de una herramienta de evaluación para personas con enfermedad cerebro vascular, desde la Clasicación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud. Revista UNIMAR, 35(2), 315-323. Fecha de recepción: 25 de noviembre de 2016Fecha de revisión: 06 de febrero de 2017Fecha de aprobación: 11 de mayo de 2017Para diseñar una herramienta de evaluación es imprescindible tener en cuenta ciertas propiedades psicométricas. Una de ellas hace mención a la validez de contenido, y el presente artículo pretende evidenciar el proceso para cumplir con dicha validez, utilizada para identicar si los ítems de la herramienta miden los aspectos que se pretende medir.Se ofrece información sobre los procesos para desarrollar la validez de contenido, a partir de la revisión bibliográca, considerándose de gran utilidad para estudios tendientes al diseño de herramientas de evaluación, sustentadas en la Clasicación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF, OMS, 2001). Esta clasicación ha cobrado un gran impacto en la comprensión de la discapacidad, y este aspecto motivó el diseño de una herramienta de evaluación especíca, soportada en su conceptualización, con miras a apoyar la evaluación e investigación en la disciplina de Terapia ocupacional. La validez de contenido inmersa en el diseño de la herramienta de evaluación se centra en personas con Enfermedad Cerebro Vascular (ECV), quienes experimentan disfunciones ocupacionales que inciden en el desempeño de sus tareas diarias, las cuales son incluidas en el componente de actividad y participación, que permite apreciar desde una dimensión multidimensional, la limitación en la actividad y restricción en la participación que dicha población pueda experimentar. En el campo de la validez es de suma importancia el juicio de expertos, que busca identicar la relevancia de los ítems que conforman la herramienta. De igual forma, el cálculo descriptivo de los mismos y un índice de validez de contenido, que valora el ítem como esencial en la herramienta de evaluación.Palabras clave: Terapia ocupacional, Evaluación ocupacional, Enfermedad Cerebro Vascular, Actividad y Participación, Validez de contenido. * Artículo de Revisión de Tema. Este artículo es el resultado parcial de la investigación titulada “Diseño de una herramienta para evaluar actividad y participación en personas con Enfermedad Cerebro Vascular”, desarrollada desde el 1 de febrero de 2013 hasta el 11 de diciembre de 2016. **Docente Programa de Terapia Ocupacional. Universidad Mariana Dirección Cra. 42 # 7 – 197 Torres de Mariluz. Celular 3004709750. Correo elec-trónico: aarcos@umariana.edu.co
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Anyi Vanesa Arcos Rodriguez316RESUMOValidity of content of an assessment tool for people with cerebrovascular disease, from the International Classication of the Functioning of Disability and HealthTo design an evaluation tool it is essential to take into account certain psychometric properties. One of them refers to the validity of content, and this article aims to demonstrate the process to comply with this validity, used to identify if the items of the tool, measure the aspects intended to measure.From the bibliographic review, we oered information on the processes to develop the content validity, considering it very useful for studies tending to the design of assessment tools, based on the International Classication of Functioning, Disability and Health (ICF, WHO, 2001).This classication has had a great impact on the understanding of disability, and this aspect motivated the design of a specic evaluation tool, held in its conceptualization, with a view to supporting the evaluation and research in the Occupational Therapy discipline.The validity of the content focuses on people with Vascular Brain Disease (VBD), who experience occupational dysfunctions that aect the performance of their daily tasks, included in the component of activity and participation that allows appreciating from a multidimensional dimension, the limitation in the activity and restriction in the participation that this population may have.The expert judgment is of great importance in the eld of validity, since it seeks to identify the relevance of the items that make up the tool, the descriptive calculation of them and a content validity index, which values the item as essential in the evaluation tool.Key words: Occupational therapy, Occupational assessment, Vascular Brain Disease, Activity and participation, Validity of the contentValidade do conteúdo de uma ferramenta de avaliação para pessoas com doença cerebrovascular, da Classicação Internacional do Funcionamento da Incapacidade e da SaúdePara conceber uma ferramenta de avaliação, é essencial ter em conta determinadas propriedades psicométricas. Uma delas refere-se à validade do conteúdo, e este artigo visa demonstrar o processo para cumprir esta validade, usado para identicar se os itens da ferramenta medem os aspectos destinados a ser medidos.A partir da revisão bibliográca, informação nos processos para desenvolver a validade do conteúdo é oferecida, considerando-a muito útil para estudos que tendem ao projeto de ferramentas de avaliação, com base na Classicação Internacional de Funcionamento, Incapacidade e Saúde (CIF, OMS, 2001).Esta classicação teve um grande impacto na compreensão da deciência, e esse aspecto motivou o desenho de uma ferramenta de avaliação especíca, baseada em sua conceituação, com o objetivo de apoiar a avaliação e pesquisa na disciplina de Terapia Ocupacional.A validade do conteúdo imersa no desenho da ferramenta de avaliação concentra-se em pessoas com doença cerebral vascular (DCV), que apresentam disfunções ocupacionais que afetam o desempenho de suas tarefas diárias, que estão incluídas na componente de atividade e participação, que permite apreciar, de uma dimensão multidimensional, a limitação na atividade e a restrição na participação que essa população pode experimentar.O julgamento especializado é de grande importância no campo de validade, pois busca identicar a relevância dos itens que compõem a ferramenta, o seu cálculo descritivo e um índice de validade de conteúdo, que valoriza o item como essencial na ferramenta de avaliação.Palavras-chave: Terapia ocupacional, Avaliação ocupacional, Doença Cérebro Vascular, Atividade e participação, Validade de conteúdo.ABSTRACT
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Validez de contenido de una herramienta de evaluación para personas con enfermedad cerebro vascular, desde la Clasicación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud3171. IntroducciónEl núcleo del ejercicio profesional de la terapia ocu-pacional involucra la participación en las ocupacio-nes diarias de los seres humanos, y ha validado su incursión en diversos campos de actuación. Uno de ellos se reere al campo de la discapacidad, en el cual el terapeuta ocupacional pone en juego una gama de conocimientos, razonamientos y experti-cia que le permiten comprender cómo una “persona sufre cambios en sus actividades cotidianas y pre-senta dicultades en alguna de las áreas ocupacio-nales” (Agorreta, Urteaga y Fernández, 2015, p. 22).Ahora bien, la experiencia en la práctica clínica per-mite asegurar que es habitual que los terapeutas ocupacionales vinculados en el campo de la disca-pacidad física, brinden su servicio a personas con ECV. Esta aproximación es coherente con el pun-to de vista epidemiológico, puesto que según Fei-gin et al., (2009, citados por Carvalho-Pinto y Faria (2016), esta enfermedad tiene una alta incidencia y prevalencia en la población humana y es una de las principales causas de discapacidad en el mundo. En este punto, es lógico pensar que esta condición de salud se convierte en una problemática de alta incidencia en la sociedad, que afecta considerable-mente la situación de salud de las personas que la experimentan. Esta problemática se podría ampliar incluyendo otro factor importante que, de acuerdo con Suárez-Escudero, Restrepo, Ramírez, Bedoya y Jiménez (2011), genera una variable gama de limi-taciones en la actividad y restricción en la partici-pación. Y en este punto, los procesos evaluativos se constituyen en un aporte fundamental, puesto que permiten el acercamiento frente a las necesidades ocupacionales de las personas y sus familias. De acuerdo con estas consideraciones, existe la necesidad de conocer, a través de la evaluación, la experiencia particular de las personas con ECV, re-lacionada con la participación en las tareas diarias. En este sentido, la Clasicación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF) de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2001), se constituye en un marco cientíco signicativo, puesto que no se preocupa únicamente por recono-cer las deciencias de las personas, sino también, por reconocer su inclusión social al desempeñar diversas actividades de la vida diaria. Esta clasi-cación se divide en dos partes: la primera hace mención al funcionamiento y discapacidad; en este componente se incluye las funciones y es-tructuras corporales, y la actividad y participa-ción; en la segunda parte se expone los factores contextuales, tanto ambientales como personales. Aquí vale la pena precisar en el componente de actividad y participación, pues es el sustento del contenido de la herramienta de evaluación. Al res-pecto, y de acuerdo con Polonio y Romero (2010), este componente guarda un vínculo con las áreas ocupacionales y en consecuencia, con el núcleo del quehacer del terapeuta ocupacional. La CIF (OMS, 2001) ha cobrado un impacto signica-tivo en el ámbito de la discapacidad, dado que uno de sus principales objetivos es poner en un primer plano a la persona con discapacidad (PcD), quien desea desempeñar sus ocupaciones y roles signi-cativos, en un contexto social. Sin embargo, autores como Stucki, Ewert y Cieza (2002) señalan que la CIF es demasiado extensa y por tanto, su aplicabi-lidad resulta difícil en la práctica clínica habitual. En este orden de ideas, es necesario retomar diver-sas disciplinas con el n de proponer herramientas de evaluación más accesibles y con criterios psico-métricos “mediante la selección de las categorías que son relevantes para cualquier condición de sa-lud en particular” (De Schipper et al., 2015, párr. 5). En este sentido, se emplea una de las características psicométricas fundamentales para que una herra-mienta de evaluación sea válida en la práctica clíni-ca. Ésta se dene como la validez de contenido, que “desde la perspectiva de los profesionales de salud, signica que al menos los problemas con el funcio-namiento, que son objetivos importantes en las in-tervenciones, están representados” (Glässel, Kirch-berger, Kollerits, Amann y Cieza, 2011, p. 1212).Este artículo pretende presentar las fases metodo-lógicas que se recomienda en la literatura, para dar cumplimiento a la propiedad psicométrica que en-marca la validez de contenido, con el n de aportar a nuevas investigaciones sustentadas en el diseño de herramientas de evaluación que se adhiera a las conceptualizaciones propuestas por la CIF, tendien-tes en efecto a evaluar la discapacidad desde una mirada biopsicosocial.
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Anyi Vanesa Arcos Rodriguez3182. Evaluación ocupacional en la discapacidad físicaSe selecciona el proceso de evaluación focalizado en la discapacidad física, debido a que es habitual que en él, el terapeuta ocupacional dirija su atención a personas que presentan una disfunción ocupacio-nal, y que experimentan en consecuencia, “proble-mas para el desempeño, organización y/o elección de ocupaciones” (Moruno y Talavera, 2011, p. 79). Sobre este contexto se encuentran inmersas las per-sonas con ECV, quienes vivencian de forma inespe-rada una disfunción ocupacional, que las conduce a la pérdida de independencia en la realización de tareas diarias signicativas, trasformación de las rutinas, e interrupción en el desempeño de roles, afectando muchas veces, su participación social.En la práctica clínica, en el caso concreto del pro-ceso evaluativo, el terapeuta ocupacional pone en juego diversas competencias profesionales, tendien-tes a identicar y analizar los décit ocupacionales en una población; adicionalmente, su experticia, razonamiento y conocimiento teórico “conducen a un claro bosquejo de las fortalezas y limitaciones que afectan la ejecución ocupacional del cliente” (Mercado y Ramírez, 2008, p. 36). Este proceso se caracteriza por ser dinámico, y facilita la interacción con el sujeto evaluado, su contexto y entorno, pro-porcionando un medio para comprender las nece-sidades enmarcadas en su desempeño ocupacional, considerando en primera medida, su percepción y su familia con relación a la dicultad o capacidad para participar en las tareas diarias signicativas. Ahora bien, el terapeuta ocupacional no solamente identica los problemas en las actividades diarias, sino que trasciende al análisis e interpretación de diversos factores que limitan la participación del cliente, teniendo en cuenta los “décit en las capa-cidades, las destrezas, los patrones de desempeño y las características y los cambios en los contextos en los que estas actividades son realizadas” (Moruno y Talavera, 2011, p. 105). Por tanto, analiza e interpreta detalladamente cómo las personas “desempeñan las formas ocupacionales necesarias y el modo en que las llevan a cabo” (Kielhofner, 2006, p. 185).Como ya se mencionó, el terapeuta ocupacional dirige su atención a las ocupaciones signicativas para el individuo, considerando de esta manera, el enfoque centrado en la persona. Al apoyarse en este enfoque, entiende que las actividades diarias tienen un signicado y una motivación individual, las cua-les se adhieren a experiencias y patrones previos. Trombly (1993) señala que este profesional debe en-focarse, en primer lugar, en las tareas, roles y activi-dades signicativas para cada individuo. Kielhofner (2006) establece igualmente que la evaluación debe ser personalizada, considerando las necesidades ocupacionales individuales, como elemento central. Por lo tanto, la perspectiva centrada en la persona se convierte en una directriz que cobra valor sig-nicativo en los procesos de evaluación, por cuan-to facilita al individuo percibir sus necesidades en torno a sus ocupaciones, y al terapeuta ocupacional, comprometerse con las ocupaciones signicativas para el sujeto.3. Evaluación desde el componente de actividad y participación. Un abordaje en personas con ECVTeniendo en cuenta la posición de Polonio (2015), las corrientes teóricas seleccionadas por cada terapeuta ocupacional se convierten en una línea orientadora en los procesos de evaluación, que permiten deter-minar variables que darán sentido a dicho proceso. Aquí se debe mencionar que actualmente el ideal de la evaluación es cambiar de la óptica centrada en lo biológico, a aspectos que involucren las necesidades inmersas en el desempeño de una ocupación, y más aún, cuando las mismas demandan la participación social en un contexto. Desde esta postura, nos encontramos sumergidos en la nueva tendencia que comprende la verdade-ra naturaleza de la discapacidad, en la cual la de-ciencia ya no es el único aspecto a evaluar, sino el ser humano, con sus necesidades inmersas en un contexto personal, familiar y social, “obligando a es-tructurar herramientas de evaluación y clasicación que trasciendan el enfoque clínico terapéutico tradi-cional” (Restrepo et al., 2013, p. 30). De este modo, la investigación que soporta el presente artículo está orientada a adoptar los referentes conceptuales sus-tentados en la CIF (2001), que “proporciona el marco conceptual para codicar un amplio rango de infor-mación relacionada con la salud” (p. 4) y se organiza en dos componentes:
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Validez de contenido de una herramienta de evaluación para personas con enfermedad cerebro vascular, desde la Clasicación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud319a) El componente de funcionamiento y discapaci-dad, en el cual se vincula las funciones corporales, estructuras del cuerpo, actividad y participación. b) El componente de factores contextuales, que de-signa los elementos relacionados con el entorno y sus características. En este sentido, es lógico pensar que esta clasica-ción “identica la discapacidad como un fenómeno multidimensional” (Kostanjsek, 2011, p. 1), adoptan-do una visión holística e integradora. Precisando, se retoma el componente de actividad y participación, denido como: “la realización de una tarea o acción por parte de un individuo y el acto de involucrarse en una situación vital” (CIF, 2001, p. 11) y que puede situarse a partir de las dicultades en el desempeño en una actividad, restricción en la participación y su relación con las alteraciones en el desempeño ocupacional (Moruno y Talavera, 2011). Este componente permite centrarse en la esencia del individuo como un ser eminentemente ocupacional, en donde se comprende la capacidad o dicultad que una PcD puede vivenciar al desempeñar una actividad diaria que realiza de forma individual o una actividad diaria que demanda una interacción social en un contexto determinado.Por otra parte, el terapeuta ocupacional es un pro-fesional reconocido en su área de actuación ligada a las ocupaciones diarias de los individuos y, por tanto, es imprescindible vincularlas en los procesos de evaluación. Así, el componente de actividad y participación que plantea la CIF (2001), es compa-tible con el objetivo de evaluación que asume este profesional, puesto que incorpora las diversas áreas de ocupación, y con ellas, las tareas que las mismas exigen para su realización. Ahora bien, la evaluación en las personas con ECV no solo puede reducirse a valorar los décit motores, sensoriales y cognitivos que esta población puede experimentar, pues comúnmente se ve involucrada la pérdida de capacidad y competencia en la partici-pación de ocupaciones, perspectiva que representa el rol central de la terapia ocupacional. Es relevante mencionar que estos problemas relacionados con el funcionamiento, son una “preocupación esen-cial para las personas con ECV” (Jansen, Schepers, Visser-Meily y Post, 2012, p. 331), problemática que involucra el desempeño ocupacional de las perso-nas y, en términos de la CIF (2001), limitación en la actividad y restricción en la participación.En este marco, varios profesionales han decidido lle-var a cabo investigaciones que ponen en evidencia ciertas características de esta población y, en conse-cuencia, revelan la realidad descrita. Por ejemplo, Paanalahti, Lundgren, Arndt y Sunnerhagen (2013) documentaron la perspectiva del funcionamiento de personas sobrevivientes a una ECV, determinando que las actividades con mayor dicultad que frecuen-temente reportaban, hacían mención a la realización de las tareas del hogar, la participación en la vida comunitaria o en actividades recreativas y de ocio. Otra aproximación fue llevada a cabo por Cuesta et al., (2011) quienes al indagar la experiencia subjetiva de los pacientes con ECV, encontraron que éstos vi-vencian serias limitaciones en la ejecución de activi-dades de la vida diaria, así como restricciones en la participación social. En la misma línea, Urimubensh (2015), con el propósito de explorar las limitaciones en la actividad y restricciones en la participación que experimentan las personas con ECV, seleccionó el tipo de investigación cualitativa y puso en evi-dencia que las personas con ECV involucradas en la investigación, describían problemas relaciona-dos con actividades de autocuidado, vida domésti-ca, restricción en la participación, dicultades para volver a la ocupación anterior, disminución con las interacciones sociales e incapacidad para participar en actividades religiosas.Los problemas mencionados en las investigacio-nes presentadas no pueden pasar desapercibidos y deben ser reconocidos en los procesos de eva-luación, con el ánimo de explorar necesidades inmersas en el desempeño ocupacional. Adicio-nalmente, puede observarse con claridad, que el componente de actividad y participación cumple un valor signicativo, puesto que abarca las ta-reas cotidianas, y vincula además, otras ocupa-ciones diarias que quizás se vean limitadas o res-tringidas en población con ECV.De acuerdo con Arias (2009), la evaluación en la población con ECV debe ser multidimensional, fundamentada en la amplia gama de décit y dis-capacidad que provoca. Frente a esta perspectiva, el
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Anyi Vanesa Arcos Rodriguez320componente de actividad y participación incorpora nueve dominios:a) aprendizaje y aplicación del conocimiento, b) tareas y demandas generales, c) comunicación, d) movilidad, e) autocuidado,f) vida doméstica,g) interacciones y relaciones interpersonales,h) áreas principales de la vida,i) vida comunitaria social y cívica (CIF, 2001, p. 22). Estos dominios se constituyen en elementos fun-damentales en la evaluación del funcionamiento de personas con ECV, integrándose en un proceso evaluativo multidimensional. Un individuo con di-cho diagnóstico podría experimentar dicultades en uno o varios dominios de este componente que, de no ser evaluados, podrían pasar desapercibidos.4. Validez de contenido en herramientas de evaluación desde el componente de Actividad y ParticipaciónEl diseño de una herramienta de evaluación debe considerar propiedades psicométricas que garanti-cen su aplicabilidad en diversos contextos. Una de ellas hace referencia a la validez de contenido, en-tendida “como el grado en el que se incluye todos los elementos representativos de lo que se pretende medir” (Gil-Gómez y Pascual-Ezama, 2012, p. 1011). Frente a este propósito, es importante considerar que este tipo de validez involucra diferentes pro-cesos metodológicos, uno de los cuales es propues-to por Martínez, Hernández JM y Hernández MV (2006) en cuatro fases que orientan el análisis de las evidencias, de esta validez:Los investigadores deben delimitar los aspectos que se pretende medir, deniendo previamente el dominio del contenido. Para el caso particular, la selección del componente de actividad y participa-ción propuesto por la CIF (2001), es considerado el dominio en el diseño de la herramienta de evalua-ción y, en consecuencia, se selecciona los dominios de dicho componente: 1. “a) aprendizaje y aplicación del conocimiento, b) tareas y demandas generales, c) comunicación, d) movilidad, e) autocuidado, f) vida doméstica, g) interacciones y relaciones interpersonales, h) áreas principales de la vida y i) vida comunitaria social y cívica” (CIF, 2001, p. 22) y, en efecto, los ítems que se enmarca en dichos dominios. Estos ítems, “se cons-tituyen en el cuerpo fundamental de la herramienta que pretendemos construir” (Supo, 2013, p. 16).2. La validez de contenido hace referencia a la selec-ción de expertos, puesto que los ítems denidos pre-viamente desde el componente de actividad y par-ticipación, deben someterse a evaluación por jueces. Frente a esta consideración, Skjong y Wentworht (s.f.) proponen los siguientes criterios de selección de expertos: experiencia en la realización de juicios y toma de decisiones basada en evidencia o exper-ticia; reputación en la comunidad y disponibilidad; y, por último, motivación para participar. Esta di-rectriz, al ser articulada con el estudio en mención, permite seleccionar terapeutas ocupacionales que cuenten con una o varias de las siguientes caracte-rísticas: experiencia en el campo de la discapacidad, conocimiento y manejo de la CIF, profesionales al-tamente reconocidos en la línea investigativa en el gremio de la Terapia Ocupacional y que cuenten con la disponibilidad e interés para participar como expertos en la investigación. Para establecer el nú-mero de jueces expertos se hace indispensable se-ñalar que “se propone un mínimo de cinco jueces, dos de los cuales deben ser expertos en medición y evaluación” (Escobar y Cuervo, 2008, p. 30). 3. La tercera fase precisa el procedimiento para ob-tener juicios de los expertos, quienes cumplen un papel importante al considerar, desde su experticia, “relevantes los ítems incluidos en el instrumento” (Carvajal, Centeno, Watson, Martínez y Sanz, 2011, p. 69), su función es “hacerla de juez, y ellos van a revisar nuestros ítems en función de suficiencia y pertinencia” (Supo, 2013, p. 23).En este punto, se recomienda tener en cuenta el es-calamiento Likert, el cual “consiste en un conjunto de ítems presentado en forma de armaciones o jui-
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 315-323.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Validez de contenido de una herramienta de evaluación para personas con enfermedad cerebro vascular, desde la Clasicación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud321cios, ante los cuales se pide la reacción de los par-ticipantes” (Hernández, Fernández y Baptista, 2003, p. 238). Esta directriz conduce a la elaboración de un formato de revisión para jueces, que “consiste en un conjunto de ítems en donde los expertos pueden expresar su grado de acuerdo o desacuerdo en una escala de 1 a 5” (Cano-Cappellacci, Alleite y Durán, 2015, p. 51). Para esta propuesta, en el diseño del for-mato se incluye el conjunto de ítems de actividad y participación, en el cual se solicita a los jueces exper-tos su apreciación frente a cada uno de ellos, selec-cionando una de las cinco categorías recomendadas por Hernández et al. (2003): 1: Desacuerdo total, 2: En desacuerdo, 3: Ni en acuerdo ni en desacuerdo, 4: De acuerdo, 5: Muy de acuerdo.Los ítems importantes para evaluar la limitación en actividad y restricción en la participación de personas que han sobrevivido con ECV, serán con-siderados para constituir la herramienta de evalua-ción. Por ejemplo, si un juez experto reconoce que es relevante el ítem (d440), relacionado con uso no de la mano, establecerá una puntuación de cinco (5) en la escala tipo Likert (Muy de acuerdo), consi-derando que, desde su nivel de experticia, el ítem es esencial y útil en la evaluación en las personas ECV. En caso contrario, si el juez experto considera que el ítem no es relevante o innecesario en la eva-luación de personas con ECV, su puntuación en el formato de revisión de ítems será de uno (1) en la escala tipo Likert (Desacuerdo total).4. A partir de los resultados de la evaluación por jueces expertos, se procede a la cuarta fase relacio-nada con el cálculo de algún índice cuantitativo. Supo (2011) señala que es decisión del investigador considerar qué ítems serán eliminados o seleccio-nados para conformar la herramienta de evalua-ción. Al respecto, resulta de gran importancia se-ñalar a autores como López, Del Castillo y Oramas (2011), quienes plantean que un consenso superior al 70 % entre los jueces expertos, calica al cuestio-nario como válido por su contenido. Con base en lo anterior, se recomienda “organizar los datos en una matriz en la que guren por un lado los ítems que se valida, y, por otro lado, los jueces o expertos que intervienen” (Gento y Huber, 2012, p. 107).De este modo, la propuesta de organizar la informa-ción utilizando el Paquete Estadístico SPSS permite, por un lado, identicar los ítems correspondientes al componente de actividad y participación y, por otro, a partir de la labor de los jueces expertos vin-culados a la investigación, seleccionar un punto de cohorte mínimo 4, y máximo 5, y la media entre los dos rangos establecidos anteriormente, es decir, los ítems con una calicación de 4 (Acuerdo parcial), y 5 (Total acuerdo), serán incluidos en la herramienta de evaluación.5. ConclusionesEs de gran importancia incursionar en estudios tendientes a la construcción de herramientas de evaluación especícas para una condición de sa-lud, dado que las mismas se adhieren a las necesi-dades particulares de la población, y facilitarán el desarrollo de investigaciones dentro del marco de la discapacidad. La CIF se convierte en una herramienta con un valor signicativo dentro de los procesos de eva-luación en PcD; sin embargo, y desde la práctica clínica, se puede precisar que su contenido es de-masiado extenso, en efecto, en su aplicabilidad. Por tal razón, es oportuno desarrollar herramientas de evaluación más accesibles, que cuenten con propie-dades psicométricas que se adhieran a la perspec-tiva de esta clasicación y sirvan de insumo para desarrollar procesos evaluativos e investigativos, desde el marco biopsicosocial. La evidencia cientíca relacionada con la validez de contenido, al ser aplicada, brinda una orienta-ción metodológica coherente que permite eviden-ciar dicha propiedad psicométrica. En este sentido, conduce a la ejecución de diversas fases propuestas de forma secuencial, con el n último de seleccio-nar los ítems representativos en una herramienta de evaluación, garantizando que éstos evalúan las dimensiones que se pretende conocer, a través de la evaluación. 6. Conicto de interesesLa autora de este artículo declara no tener ningún tipo de conicto de intereses del trabajo presentado.
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