Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá295Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá*Verenice Sánchez Castillo**Jessica Lorena Londoño Vargas***Paula Andrea Rivadeneira Nieves****Carlos Alberto Gómez Cano*****Cómo citar este artículo / To reference this article / Para citar este artigo: Sánchez, V., Londoño, J., Rivadeneira, P. y Gómez, C. (2017). Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá. Revista UNIMAR, 35(2), 295-313. Fecha de recepción: 18 de julio de 2017Fecha de revisión: 10 de agosto de 2017Fecha de aprobación: 01 de septiembre de 2017Desde el año 2014 la sociedad civil del municipio de Valparaíso en el departamento del Caquetá, Colombia, se ha venido manifestando en contra de la explotación del petróleo. La lucha social por la defensa del territorio ha llamado la atención de diferentes instituciones y organismos no gubernamentales, y aunque los resultados no han sido los esperados por los pobladores locales, los campesinos continúan perseverando en el objetivo de ‘no al petróleo, sí a la vida’. En la actualidad no se cuenta con el registro sistemático de la dinámica de este proceso a la luz de los diferentes actores, elementos que pueden servir como referente a otros movimientos que luchan por la conservación de su territorio. El paradigma que fundamentó la presente investigación fue el histórico hermenéutico, tipo de investigación cualitativa, método estudio de caso, y como instrumentos para el levantamiento de la información, se tuvo la entrevista a profundidad a actores clave y el arqueo de archivo. Dentro de los hallazgos más importantes se tiene la poca disposición del gobierno central al diálogo y a una salida negociada, pues las respuestas han estado relacionadas con mecanismos coercitivos. Palabras clave: petróleo, lucha, vida, conservación.* Artículo de Reexión. Hace parte del trabajo de investigación inédito desarrollado junto con la comunidad.**Ingeniera Agroecóloga; MSc. en Ambiente y Desarrollo; Candidata a Doctor en Antropología. Docente Universidad de la Amazonia, Florencia, Caquetá, Colombia. Correo electrónico: v.sanchez@udla.edu.co *** Estudiante de Ingeniería Agroecológica, Universidad de la Amazonia, Florencia, Caquetá, Colombia. Correo electrónico: je.londono@udla.edu.co **** Estudiante de Ingeniería Agroecológica, Universidad de la Amazonia, Florencia, Caquetá, Colombia. Correo electrónico: p.rivadeneira@udla.edu.co***** Contador Público; Administrador Público; Especialista en Pedagogía y en Gestión Pública; Maestrando en Ciencias de la Educación. Integrante del Grupo de Estudio de Futuro en el Mundo Amazónico – GEMA, Universidad de la Amazonia, Florencia, Caquetá, Colom-bia. Correo electrónico: carlosgomez325@gmail.com ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017. RESUMEN
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano296Social struggle vs. oil production: the case of the villages ‘Reforma’ and ‘Curvinata’, municipality of Valparaíso, CaquetáSince 2014, the civil society of the municipality of Valparaíso in the department of Caquetá, Colombia, has demonstrated against the exploitation of oil. The social struggle for the defense of the territory has aracted the aention of dierent institutions and non-governmental organizations, and although the results have not been as expected by the local population, the peasants continue persevering in the objective of ‘not to oil, yes to the lifetime’. At present there is no systematic record of the dynamics of this process in the light of the dierent actors, elements that can serve as a reference to other movements that ght for the conservation of their territory. The paradigm that founded the present investigation was the historical hermeneutics; type of qualitative research, case study method, and as instruments for the gathering of the information, the in-depth interview was carried out with key actors and le check.The lack of willingness of the central government to dialogue and nd a negotiated solution is one of the most important ndings, since the answers have been related to coercive mechanisms.Key words: oil, struggle, life, conservation.Luta social versus produção de petróleo: o caso das veredas ‘Reforma’ e ‘Curvinata’, município de Valparaíso Caquetá, ColômbiaDesde 2014, a sociedade civil do município de Valparaíso, no Departamento de Caquetá, na Colômbia, demonstrou contra a exploração do petróleo. A luta social pela defesa do território atraiu a atenção de diferentes instituições e organizações não governamentais e, embora os resultados não tenham sido os esperados pela população local, os camponeses continuam perseverantes no objetivo de ‘não ao petróleo, sim para a vida’. Atualmente, não há registro sistemático da dinâmica deste processo à luz dos diferentes atores, elementos que podem servir de referência a outros movimentos que lutam pela conservação de seus territórios.O paradigma que fundou a investigação presente foi hermenêutica histórica; tipo de pesquisa qualitativa; método de estudo de caso; instrumentos para a coleta de informações, a entrevista aprofundada realizada com atores-chave e revisão de arquivos.A falta de vontade do governo central para dialogar e para encontrar uma solução negociada, é uma das descobertas mais importantes, uma vez que as respostas foram relacionadas a mecanismos coercivos.Palavras-chave: óleo; luta; vida; conservação.ABSTRACTRESUMO1. IntroducciónColombia ocupa un deshonroso lugar en el atlas glo-bal de justicia ambiental, siendo el segundo país con más problemas ambientales del mundo. Por muchos años el conicto armado y el narcotráco han sido las principales fuentes de la lucha en el país. Sin embar-go, la explotación de los recursos naturales por parte de las industrias extractivas constituye una realidad en crecimiento que fue detonada aún más por el efec-to de la llamada ‘Locomotora Minero Energética’. …promovida durante el gobierno Santos (Gómez, 2015, párr. 1). Por lo anterior, las acciones de lucha y los motivos de movilización de las comunidades rurales del país
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá297durante el año 2013 fueron articuladas alrededor de problemas estructurales como el acceso a la propie-dad de la tierra, las políticas agrarias, los derechos de los grupos étnicos y la oposición al modelo de desarrollo económico sustentado en la explotación de los recursos naturales (Archila, García, Parra y Restrepo, 2014). Hidrocarburos en Colombia, contexto generalAños atrás, una “expedición española encontró un lí-quido negruzco que brotaba de la tierra, el cual los in-dígenas usaban a manera de ungüento corporal, con propósitos medicinales” (Di Terlizzi y Name, 2005, p. 161); en este lugar se encuentran hoy Barrancaber-meja y las instalaciones industriales más importan-tes de Ecopetrol. También fueron identicados ras-tros de petróleo en otros sitios del territorio nacional como en la Guajira, Orito, la región del Catatumbo y las cercanías de Lorica, territorios que, dicho sea de paso, habían pertenecido a comunidades indígenas de los actuales departamentos de Córdoba, Bolívar, Putumayo y Atlántico.En 1905, año en el que empezó a desarrollarse lo que se conoce como la fase costeña, se expidió el Decreto Nº 34, el cual fue raticado por la Ley 6 del mismo año, “bajo cuya vigencia el gobierno otorgó a Roberto de Mares una concesión para la explotación de yaci-mientos de petróleo en las áreas de Carare y Opón, justamente donde Jiménez de Quesada había identi-cado [yacimientos] de crudo” (Congreso Nacional de Colombia, 2016, párr. 27). En ese mismo año, El gobierno concedió permiso a Virgilio Barco para explotar fuentes de petróleo en el actual departamen-to de Norte de Santander. En la primera de estas dos concesiones se descubrió el campo Cira-Infantas, que nalmente quedó en manos de la Tropical Oil Com-pany, cuyas acciones pertenecían a la Standard Oil de New Jersey.Finalmente, luego de numerosas disputas legales que involucraron tanto a magistrados de la Corte Su-prema de Justicia como a ex presidentes de la Repúbli-ca, esta concesión se revirtió para el Estado en agosto de 1951, siendo manejada por la compañía petrolera creada por el gobierno en el año de 1948, [precisamen-te] con ese propósito. (Mayorga, 2016, párr. 4).En la actualidad, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, se puede ver la importancia del sector minero energético en el país en su parti-cipacion en el Producto Interno Bruto (PIB), el cual pasó de 9,7 % en los cuatro años correspondientes a 2006-2009 a 11,2 % en el periodo 2010-2013. Es por ello que las políticas de gobierno buscan aprovechar de manera responsable los hidrocarburos, contribu-yendo al desarrollo sostenible y consolidando este sector como un motor de progreso del país, siendo el objetivo a mediano y largo plazo, aumentar la ac-tividad y la produccion de hidrocarburos.De igual forma, se tiene que a medida que crecen la demanda y el precio del petróleo, se busca nuevos sitios para explorar y explotar, primando la necesi-dad del hidrocarburo sobre los pensamientos de las comunidades y las características de los agroecosis-temas. En el caso de la Amazonia, región de gran interés para la ora y fauna del mundo, antes confor-mada por los departamentos de Amazonia, Guianía, Guaviare, Putumayo, Vichada y Caquetá, aun siendo una zona de vital importancia para la biodiversidad, el interés sobre el hidrocarburo obligó a rehacer la re-gionalización del país. Es así como hoy la región del Amazonas solo está conformada por el departamen-to del Amazonas, y los otros departamentos fueron distribuidos dentro de la región Centro Sur y la Ori-noquía, adelantando en ambas, labores de búsqueda y explotación del líquido.Esta situación es bien reconocida en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, que plantea que aunque la Amazonía es rica en biodiversidad, se ha venido pre-sentando conictos internos en la región, tales como la extraccion y comercializacion ilegal de los recursos, además de la presencia de los cultivos de uso ilícito. Frente a esta situación y con las experiencias negativas de los hidrocarburos en otras zonas del país, las comu-nidades donde el proceso apenas inicia, se han venido manifestando por la defensa de su territorio, en salva-guarda a los bosques y los resguardos de fauna y ora. (Naciones Unidas, 2013).Marco institucional del sector hidrocarburosLa actividad petrolera y de extracción en general, está condicionada por la legislación nacional, que ha te-nido importantes cambios a través de la historia. A principios del siglo XX la actividad extractiva de hidrocarburos en el país era liderada por multina-cionales como la Standard Oil y la Shell, que hacían
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano298los trabajos de exploración y explotación del recur-so. En el año 1948 una manifestación de trabajado-res petroleros condujo a la posterior creación de la Empresa Colombiana de Petróleos, conocida más adelante como Ecopetrol. […] En el año 2003 cam-bia el escenario legislativo y Ecopetrol pierde fuer-za como empresa estatal explotadora y productora, con importantes repercusiones a nivel económico, político y legislativo para el país (Secretariado Na-cional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, 2012, p. 9).Seguidamente, como respuesta a la situación críti-ca que atravesaba Colombia debido a la disminu-ción de las reservas de petróleo, el país se convir-tió en importador de crudo; luego se reestructuró el sector hidrocarburífero colombiano con la creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburo (ANH), la cual, adquirió de Ecopetrol su labor de administrador y regulador de los hidrocarburos de la nación (Espinasa, Medina y Tarre, 2016).La ANH, como entidad administradora de los re-cursos hidrocarburíferos de la nación, es la res-ponsable de adelantar los procesos de adjudica-ción de áreas para la exploración y la explotación de hidrocarburos; por tanto, es ella quien tiene la autonomía de promocionar las rondas de adjudica-ción en el país y en el exterior. Además, determina los requisitos que deben cumplir las empresas que pretendan postularse, elabora el calendario del proceso, la prospectividad de las áreas ofertadas y las condiciones contractuales de los Contratos de Evaluación Técnica (TEA) y los Contratos de Explo-ración y Producción (E&P) a suscribir. Así las co-sas, para promocionar las áreas y atraer a los inver-sionistas, la ANH prepara una base de datos con la información técnica acerca de los sitios a explorar y explotar, disponibles en el Banco de Información Petrolera (EPIS); ésta es entregada a los interesados y con este referente, procede a hacer las ofertas. Luego las ofertas son evaluadas y se procede a la adjudicación de los bloques (ANH, 2013).Hidrocarburos en el departamento del CaquetáEl departamento del Caquetá es un puente de co-municación entre la región andina y amazónica, porque posee un alto potencial hídrico y diversidad biológica. Esta región enfrenta problemas socioam-bientales como la rápida pérdida de coberturas na-turales, la fragmentación de los bosques, los proce-sos extractivos mineros y petroleros, y los proyectos de infraestructura como la marginal de la selva (Gó-mez y Harman, 2014).En el departamento, procesos de exploración y ex-tracción de petróleo se han venido llevando a cabo en el municipio de San Vicente del Caguán, en cuya zona, en el año 1917 la compañía Shell de petróleos inició exploraciones dando como resultado la iden-ticación de yacimientos, los cuales en su momento no fueron explotados a causa de problemas legales y el no otorgamiento de los permisos requeridos. Pos-teriormente, en el año 2003, ante la crisis nacional de desabastecimiento de petróleo, las exploraciones petroleras en la zona fueron retomadas, esta vez por parte de la ANH, puntualmente en el bloque explo-ratorio Ombú. En este orden de ideas, a raíz de los procesos extrac-tivos mineros y petroleros que eran adelantados en la región y tras la concesión de licencias de explo-ración y explotación, llegaron las empresas Argosy Energy (de Estados Unidos), Petrobank (Canadá), Occidental Petroleum (USA) y Encana (Canadá), siendo el año 2013, el año del auge del proceso pe-trolero en esta zona del Caquetá. Así las cosas, se dio paso a la concesión de permisos a diez empre-sas petroleras dentro de las cuales se destaca Cana-col Energy (Canadá), Emerald (China) y Ecopetrol (Colombia). A principios de este mismo año, doce rmas ya se encontraban adelantando procesos de gestión para ingresar al territorio, siendo algunas, Hupecol, Petronova, Petróleos del Norte, Monterri-co, Vast, Petrocaribbean Resources y Pacic Rubia-les (Fundación Ideas para la Paz, 2018).En cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, y su locomotora minero energética, en abril de 2015 la ANH publicó en su página la cele-bración de 3.188 contratos petroleros, de los cuales 112 fueron para el departamento del Caquetá. Den-tro de estos se hallaba la exploración y producción de hidrocarburos del bloque Nogal con 239.414 hec-táreas sobre las cuencas de los ríos Caguán y Putu-mayo, radicada el 22 de octubre de 2012, por medio de la cual se concedió a la Emerald Energy llevar a cabo los procesos de exploración sísmica, perfora-
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá299ción y explotación (Mejía, 2015). Así, estos aconteci-mientos masicarían las intenciones de exploración en todo el territorio caqueteño y ya no solo en San Vicente del Caguán. Posteriormente, para el año 2015 en el departamen-to del Caquetá habían sido adjudicados 43 bloques petroleros, de los cuales 41 estaban bajo la forma de contratos de exploración y producción (E&P). De éstos, 40 están en proceso de exploración, uno en producción y los dos restantes en Contrato de Eva-luación Técnica (TEA); en total, los bloques suman un área total de 43.209 km2 lo que representa un 63 % total del territorio (Díaz, 2016). Las exploraciones y explotaciones de esta fase ini-ciaron en forma en el departamento, alrededor de los años 2015 y 2016, y con ello se dio paso a todo tipo de manifestaciones sociales, urbanas y campe-sinas, que mostraban la oposición y el rechazo to-tal a este tipo de intervenciones sobre el territorio. Mejía (2016) menciona que precisamente el día 19 de abril se emitía un comunicado donde se daba a conocer la preocupación que se estaba viviendo en la comunidad de la zona norte del departamen-to del Caquetá, por la entrada de maquinaria de la empresa Monterrico S.A., para iniciar la perforación de pozos petroleros en los municipios de Doncello, Paujil y Puerto Rico y que por ende requiere altos estándares de protección ambiental. La comunidad –añade Mejía (2016)- expone que con la llegada de estas empresas petroleras, se ha visto también la presencia del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad), lo que ha generado más incertidumbre en la comunidad; además, concejales y líderes comunitarios se han visto amenazados por oponerse a estos procesos minero-energéticos, desatando un conicto so-cio-ambiental. De esta manera, los caqueteños iniciarían todo un movimiento de lucha por la defensa de su territo-rio, siguiendo el ejemplo de sus vecinos del depar-tamento del Huila, pues dicho sea de paso, este tipo de ejercicios ha venido tomando mucha fuerza en todo el país; tal es el caso de la lucha para proteger el Páramo de Sumapaz en Cundinamarca, donde en un derecho de petición los 25.000 individuos exigie-ron al presidente Santos la anulación de los contratos de exploración y explotación minero-energética que habían sido asignados a varias multinacionales en esta zona de Cundinamarca. La última acción de re-sistencia de la comunidad contra estos procesos fue en 2014, en el municipio de San Bernardo, donde sus habitantes bloquearon el paso de la maquinaria, para evitar la primera etapa de exploración. Como resulta-do de la oposición de la comunidad, la compañía se retiró (Dulce, 2014).De igual forma sucedió con el otorgamiento de una licencia de exploración en la zona amortiguadora en el Parque Nacional Serranía de la Macarena, el cual forma parte del macrocorredor de conectividad con el Parque Nacional Natural Tinigua, a lo que la co-munidad se opuso rotundamente, por considerar que su impacto, además del ecológico, se extende-ría “a las dimensiones socioeconómicas y culturales que ahondan la conictividad ya de por sí compleja de la región” (Redacción El Tiempo, 2016, párr. 7).Estudio de caso bloque Nogal, veredas Curvinata y la Reforma, municipio de ValparaisoEl municipio de Valparaíso, Caquetá, ha sido por tradición una zona de agricultura familiar y gana-dería; no es ajena a los grandes potenciales de bio-diversidad característicos de los lugares ubicados en el trópico húmedo y la región amazónica, y tam-poco a la problemática que embarga las diferentes fases que involucra un proceso de extracción de pe-tróleos. Esta comunidad fue la primera del departa-mento del Caquetá en oponerse de manera directa y de frente ante la economía de los hidrocarburos, ha-ciendo resistencia social al ingreso de la multinacio-nal Emerald Energy a su territorio, en un esfuerzo campesino e institucional por la defensa de la vida, del agua y el territorio. El estudio de caso que a continuación se presenta reere al bloque Nogal localizado en los munici-pios Florencia, Morelia, Belén de los Andaquíes, San José del Fragua y Valparaíso, que implica la construcción de 43 pozos estratigrácos. Puntual-mente el pozo estratigrácos EST-1, se localizaría en las veredas Curvinata y Reforma, pertenecien-tes al municipio de Valparaíso, el cual inició su fase exploratoria en el año 2015, y se tenía esti-mado que con su construcción se impactaría 6,2 hectáreas de tierra (Díaz, 2016).
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano300Desde el año 2015, cuando los habitantes de las ve-redas del estudio de caso se enteraron de la inten-ción de la empresa Emerald Energy en su territorio, iniciaron acciones de oposición al ejercicio median-te capacitaciones, reuniones, memoriales y plan-tones que formaron parte de las acciones pacícas que los campesinos desarrollaron. Poco a poco se fueron uniendo a la iniciativa organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas, medios de comunicación y la sociedad civil. Este proceso de oposición que se ha venido convirtiendo en una ver-dadera lucha social que se formalizó y se legitimó con la conformación de la Comisión por la Vida y el Agua, no cuenta con una sistematización juicio-sa del asunto, que permita a los actores reexionar sobre su caminar e identicar aquellos elementos que han permitido que la lucha social, a pesar de los diferentes ofrecimientos e intentos de seducción y persuasión por parte de la empresa, se sostenga, y que como colectivo sigan persiguiendo la defensa de su territorio, aún sin el apoyo de los gobiernos local o regional. Por lo anterior, el presente escrito tiene como objetivo sistematizar el proceso de lucha por la defensa del territorio en las veredas Curvinata y la defensa del territorio, lineamientos que sin duda alguna servirán como punto de referencia a otros movimientos en favor del ambiente. 2. Materiales y métodos LocalizaciónLa vereda La Florida se encuentra ubicada en el municipio de Valparaíso, Caquetá; geográca-mente se localiza en las coordenadas 1°18’36.90” N 75°69’09.46” W; cuenta con una extensión de 2.594,81 hectáreas, las cuales conforman el 2,53 % del terri-torio del municipio de Valparaíso (Alcaldía de Val-paraíso, 2012). El pozo estratigráco Nogal EST-1 que se pretende explotar, se encuentra localizado en límites de las veredas Curvinata y la Reforma, jurisdicción del municipio de Valparaíso en el departamento del Caquetá; las vías de acceso están ubicadas en las veredas La Florida y Curvinata de la misma juris-dicción. Las coordenadas del área de posible inter-vención para este pozo estratigráco son:Enfoque metodológicoEl enfoque metodológico que se empleó para la rea-lización del ejercicio se fundamentó en el paradig-ma histórico hermenéutico, el cual, según Gianni-ni (1998), incorpora inevitablemente la dimensión temporal, y con ello el reconocimiento histórico de la experiencia, elementos que permiten captar la importancia de los elementos socioculturales que el actor otorga al proceso de interpretación. El tipo de investigación es cualitativa, dado que posibilita hacer una construcción y descripción de la reali-dad o sucesos que se están presentando en la co-munidad de estudio, apoyados en la hermenéutica, entendiendo por ella, el arte del entendimiento a partir del diálogo (Coreth y Schöndorf 1972; Eche-verría, 2004). El métodoEl método que guió la presente pesquisa fue el estudio de caso, el cual está basado en una com-prensión exhaustiva de una situación compleja, obtenida a través de una descripción y análisis extensivo, siendo el énfasis, la singularidad y la particularidad de la experiencia abordada, toma-da como un conjunto y dentro de su contexto (Mo-rra y Friedlander, 2001).Tabla 1. Coordenadas de localización del pozoFuente: Emerald Energy (2014).la Reforma, a partir de la voz de los diferentes tipos de actores involucrados, esperando con ello poder conocer aquellas motivaciones o elementos centrales que han permitido que la lucha, a pesar de los embates, permanezca viva y se persevere en
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá301Imaginario rural alrededor de la explotación de hidrocarburos Para el conocimiento de la percepción social de la comunidad alrededor de la explotación de hidro-carburos, se identicó informantes clave, teniendo como criterios de selección, que fueran personas de la comunidad y que hubieran estado relacionadas de manera directa con las manifestaciones en con-tra de los estudios de exploración de los hidrocar-buros en la zona de estudio. Se entró en contacto con ellos y se les realizó entrevistas a profundidad, buscando determinar el contexto, los antecedentes, las acciones realizadas, su percepción acerca del proceso y los retos que consideran se van a presen-tar en el marco de la explotación. Las entrevistas fueron grabadas, llevadas a un texto plano en un documento en Word, y luego los datos fueron pro-cesados en el software ATLAS.ti 7.5.11; los relatos permitieron identicar frases de interés, códigos y familias de cógidos, con las que se elaborará los Network, la identicación de hallazgos y nalmen-te la triangulación. La percepción de las instituciones acerca de la ex-plotación de hidrocarburos Para el conocimiento de la percepción social de las instituciones alrededor de la explotación de hidro-carburos, fueron identicadas las instituciones que han acompañado a la comunidad en todo el proceso, a cuyos directivos o responsables se les aplicó una entrevista a profundidad; las variables de estudio estuvieron relacionadas con asuntos como: antecen-tes del apoyo, motivaciones, logros y nuevos retos. Igualmente, se grabó las entrevistas para pasarlas a un documento en Word; se procesó los datos en el software ATLAS.ti 7.5.11; los relatos de los partici-pantes hicieron posible identicar frases de interés, códigos y familias de cógidos, con las que se reali-zará los Network , la triangulación y, nalmente, la redacción de los hallazgos.Identicación y caracterización de los actores pre-sentes en los relatos y círculo de actores con relacio-nes de intercambio, cooperación y antagonismoRetomando el enfoque teórico de la semiótica grei-mesiana y el proceso metodológico del tratamiento de los datos adaptado por García (2006) y Andrade y Ortiz (2006), en el nivel profundo de los relatos se realizó la identicación y la tipicación de ac-tores por niveles de acción (primero, segundo y tercer nivel), sus roles -institucional o individual-, además de la caracterización de su papel dentro del relato y el tipo de relaciones que establecen al interior del círculo de actores -antagonismo, inter-cambio o cooperación-. 3. Resultados y DiscusiónLa resistencia de la comunidad de Valparaíso a la extracción de hidrocarburosEn el año 2014 la Emerald Energy inició las labores de exploración en el Bloque Nogal, cuya zona es la más grande que haya adjudicado el gobierno en la Amazonia hasta el momento: 239.414 hectáreas (Neira, 2016).En el departamento del Caquetá, el conicto social que se relaciona con el sector minero energético tie-ne que ver con la oposición y resistencia por parte de las comunidades, a que se lleve a cabo este tipo de operaciones en el territorio. En los lugares que se encontraban en fase de exploración de yacimientos, los pobladores argumentaban que estos procesos traerían un grave impacto ambiental para su región, siendo su mejor punto de referencia, el municipio de San Vicente del Caguán. En el caso particular del municipio de Valparaíso, en los días 6 y 7 de octubre del año 2011 se llevó a cabo el foro ‘La explotación petrolera en el Caque-tá’, animado por la iglesia católica, con el objetivo de informar y reexionar con las comunidades del departamento acerca de los impactos sociales, eco-nómicos, políticos, ambientales y culturales que podría traer la actividad extractiva en la región. La población comentaba que había visto llegar a sus territorios campamentos, maquinarias y personal de empresas nacionales y multinacionales que pre-tendían realizar trabajos de sísmica, en ocasiones sin consulta previa a las comunidades de la zona y sin tener las precauciones debidas con el medio am-biente, lo cual les generaba desde entonces dudas sobre qué tan conveniente resultaría esta actividad, y también era claro que su rechazo se debía al im-pacto ambiental y social que esto generaría (Secre-tariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colom-biana, 2012).
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano302La empresa a la cual se refería la población del mu-nicipio de Valparaíso, es la Meta Petroleum, la cual poseía un único campo petrolero cag 5 y tenía un tipo de contrato TEA, lo que quiere decir que son contratos de exploración técnica, con posibilidad de ser contratos E&P; es decir, Contratos de Explora-ción y Producción, siempre y cuando el bloque tu-viera una importante prospección (Gómez y Har-man, 2014). Los más de 50 días de luchaPosteriormente, en el año 2013, se inició con fuerza la fase de exploración. La empresa Emerald Energy cava-ría un pozo estratigráco en la vereda La Florida, que a su vez involucraba a las veredas Curvinata y Refor-ma; este trabajo le permitiría conocer a la empresa, si la zona tenía el mismo potencial que sus campos en San Vicente del Caguán -temporalmente cerrados por la caída en el precio del petróleo para 2017-. Ante el inicio de estas labores, los campesinos in-formados empezaron a hacer protestas pacícas en contra del ingreso de la multinacional, y en vista de que sus peticiones no eran escuchadas, decidieron bloquear la vía y prohibir el paso a los trabajadores de la multinacional; su intención era evitar que la empresa construyera el pozo estratigráco, estructu-ra que permitiría iniciar las actividades exploratorias correspondientes en el bloque El Nogal, otorgado desde 2012 (Alaorilladel río, 2016).En busca de una solución a esta situación, el gobierno nacional, bajo el liderazgo del Ministerio del Interior, desarrolló diversas reuniones con los líderes comuni-tarios, las autoridades del departamento y entidades como Corpoamazonia, la Universidad de la Amazo-nia y la Vicaría del Sur. A pesar de todos estos actos y pasados más de cincuenta días del bloqueo, no se encontró una solución y el día 25 de junio de 2015 se ordenó el ingreso del Esmad para que se hiciera car-go de controlar la situación de orden público.La comisión por la vida del aguaLa resistencia social por la defensa del territorio se formalizó en la constitución de la Comisión por la Vida del Agua, cuyo objetivo fue hacer frente y opo-sición al proceso de exploración, además de conec-tarse con las diferentes instituciones para buscar su apoyo y establecer canales de comunicación efecti-vos con otros organismos de cooperación y protec-ción de los recursos naturales. La oposición realizada por las comunidades ru-rales de Valparaíso, al igual que los planes pe-troleros para los otros municipios, rápidamente fueron conocidos en todo el departamento, por lo que municipios como Doncello, Paujil, Belén de los Andaquíes, Albania, Morelia y San José del Fragua, entre otros, hicieron una gran mo-vilización expresando su rechazo a este modelo económico extractivista, y es así como también conformaron la Comisión por la Vida del Agua (Bermúdez, 2015). Mesa departamental para la Defensa del Agua y el TerritorioDurante los meses de octubre y noviembre de 2015, la Comisión por la Vida del Agua, en unión con un grupo de profesores, líderes y campesinos preocupa-dos por la posible explotación de hidrocarburos en el corregimiento El Caraño, parte alta del río Hacha, municipio de Florencia, realizaron diferentes reunio-nes y mesas de discusión. Como producto de estas iniciativas, el día 11 de noviembre de 2015 se confor-mó la Mesa Departamental por la Defensa del Agua y el Territorio, un escenario de gestión y análisis, un espacio de encuentro y coordinación de la sociedad civil para la defensa del territorio amazónico del pro-ceso extractivista. La Mesa ha logrado ejercer el lide-razgo por la defensa de los derechos de los recursos naturales y el territorio (Mejía, 2017). A esta iniciativa se sumaron los municipios de Puerto Rico, Doncello y Paujil, quienes conformaron sus respectivas mesas municipales por la defensa del agua y del territorio, y comparten información, se articulan y se apoyan en la lucha con la mesa departamental.La protesta social continuó entonces no solo en Val-paraíso, sino también en Florencia, la capital del Ca-quetá, al tiempo que en la región empezaba el pro-ceso de sísmica 2D con la utilización de explosivos como fuente de energía. A pesar de la movilización social, el programa de exploración en el bloque No-gal se desarrolló en una longitud de más de 104 km en los municipios de Morelia, Milán y Valparaíso (Neira, 2016).
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá303Las percepciones de los campesinos alrededor de la lucha anti-exploración de hidrocarburos Familia Socio-políticaDentro de las narrativas de los entrevistados, apa-rece la ‘comunidad’, como el eje de sus imagina-rios, en una fuerte ‘oposición’ y contradicción ha-cia el proceso de ‘exploración de hidrocarburos’ en la zona de estudio. Su principal atributo es la ‘resistencia’, denida a su vez por una ‘lucha’ per-manente, por la aclamación del establecimiento de canales efectivos de ‘información’ (Figura 1). Los actores involucrados en estos procesos son los llamados “sin”, es decir, los que no tienen derechos, los que viven en la zona del no-ser, cuyo objeti-vo está dirigido a hacer imposible la continuidad del extractivismo y bloquear la acumulación por desposesión. En palabras de Acosta, et al., (2014) “es una pulsión de vida para frenar un modelo de muerte” (p. 86). En este camino por la defensa del territorio, la co-munidad ha logrado el respaldo de diferentes insti-tuciones y actores locales. No obstante, el gobierno nacional aparece asociado a categorías de incumpli-miento en los acuerdos y silencios, en este caso a las peticiones y solicitudes hechas por el colectivo organizado, bien llamado Comisión por la defensa de la vida y el territorio; esto lo sintetizan los lu-chadores como un bajo sentido de pertenencia por parte del Estado (Figura 1):Figura 1. Familia sociopolítica.
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano304Siguiendo a Velasco (1998), el territorio es el espa-cio de inscripción de la cultura, el cual actúa como objeto de representación y apego, una forma de pertenencia socio-territorial. Así las cosas, cuando la comunidad aboga por la defensa del territorio y la resistencia, una de sus prioridades es la defensa por la pervivencia de su cultura, sus formas de vida y las relaciones del medio ambiente natural con el social, las cuales la globalización y el llamado mal desarrollo ha tratado de arrebatarles. Sin embargo, y pese a toda la lucha social por dete-ner las acciones que implican explotación de hidro-carburos en diferentes zonas del país, además de las evidencias de los diversos impactos ambientales y socioculturales que la actividad ocasiona, los inte-reses de los poderosos y el pensamiento temporal de los foráneos, en este caso las grandes multina-cionales con el aval del gobierno a través del otorga-miento de licencias, ha hecho que estas actividades, en vez de disminuir, incrementen. Es por ello que se requiere de la toma de conciencia por parte del per-sonal de las empresas inmiscuidas en la actividad y de los ordenadores del gasto, para que además de disminuir la actividad petrolera existente, disminu-yan los impactos y las consecuencias, a través del estricto cumplimiento de los compromisos legales, reglamentarios, técnicos y económicos generados (Chávez, 1999).En este sentido, Domínguez, Lapegna y Sabatino (2006), coinciden con la opinión de los entrevista-dos, al asegurar que lo más delicado e impotente en este asunto, es la complicidad estatal, evidenciada a través de la laxatividad de algunas normas y el impulso de reformas de otras tantas, de diversa ín-dole para la promoción de la inversión extranjera (Gómez, Sánchez y Díaz, 2015). Landini (2011), en línea con Domínguez et al., (2006) plantea que los campesinos toman decisiones econó-micas en aspectos relacionados con la producción, la comercialización, el ahorro, la inversión y el consumo, teniendo en cuenta un conjunto de parámetros, reglas y supuestos propios, que no se identican con la lógi-ca capitalista de mercado. En el caso de la explotación de hidrocarburos, se busca instituir en lo rural una ‘racionalidad productiva’ diferente a la campesina e indígena, lo cual implicará necesariamente la trans-formación de las concepciones que las comunidades tienen de su territorio, así como la transformación y desarticulación de las visiones que emergen de la inte-gración de lo material y lo cultural.Familia Económica - CulturalPara el gobierno, la explotación del petróleo constituye una ‘oportunidad’ en la que las comunidades pueden recibir mayores ‘ingresos’ de manera ‘inmediata’, sien-do teóricamente una ‘alternativa’ que está por fuera de lo ‘ilícito’. Ahora, si bien la explotación de petróleo es una actividad que genera interesantes resultados en materia ‘económica’, también tiene resultados negati-vos en el ámbito local como lo es el ‘encarecimiento de la mano de obra’ y la ocupación de las familias en ‘empleo rural no agrícola’ (Figura 2). Según Castaño (2013), la minería es un tipo de em-pleo rural no agrícola (ERNA), dado que es una ac-tividad económica realizada en el entorno rural, con mano de obra campesina, que no está relacionada con la agricultura. Los ERNA son un fenómeno que se ha venido presentando con más fuerza en Latino-américa desde principios de los años noventa, y si bien ha representado un nicho muy importante para el crecimiento y el desarrollo del campo, y para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los ingre-sos rurales provenientes de las actividades no agrí-colas constituyen una vía muy importante de salida de la pobreza, en el campo, la realidad es otra, pues en el caso de la minería los ciclos de extracción han tenido momentos cúspide con marcadas bonanzas, las cuales irrumpen con las dinámicas locales, pues los jornales que se paga por laborar en una petrolera, duplican a las remuneraciones que los campesinos obtienen por cultivar, ordeñar, pastorear, etc. Así mismo, con la llegada del petróleo, las perso-nas vinculadas a la actividad reciben altos ingresos, muy por encima de lo que están acostumbrados a recibir, y por ello usualmente las familias inician inversiones en lujos innecesarios, además del con-sumo más frecuente del licor y la prostitución, olvi-dando que éste es un recurso no renovable y que de cualquier manera algún día se acabará, olvidando ante la bonanza, el arraigo y la racionalidad campe-sina de la producción (Díaz, 2015).Luego, cuando la bonanza termina, no hay campos cultivados, la comida se agota y se encarece, pero las comunidades quedan acostumbradas a jornales elevados, lo que motiva en algunos casos el abando-no del campo y la migración a la ciudad.A nivel cultural, el cambio de una economía agrí-cola a una dependiente de hidrocarburos genera sin lugar a dudas un impacto cultural dentro de las comunidades. Según lo expresado por los en-
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá305trevistados, solo el asunto exploratorio ha generado diversidad de opiniones dentro de la comunidad y aunque están unidas por una causa, existe la con-tinua ‘amenaza’ de que la ilusión en la inmediatez del dinero, rompa la ‘cohesión’ que hasta hoy los ha caracterizado, pues se reconoce que la inmersión de la empresa petrolera generaría rentas más altas y otras oportunidades en el sector comercial, ade-más de una competencia por los empleos, ya que no solo personas de la región concursan o esperan por trabajos, sino también personal profesional de otras partes del departamento, y los cupos son li-mitados, generando un ambiente de discordia en el municipio (Gutiérrez, 2016). Finalmente, se percibe que algunas de las propuestas hechas por la multi-nacional de manera individual a las familias, ya han empezado a generar enemistad y desunión.La lucha por la defensa del territorio también se per-cibe como un fracaso, pues a pesar del descontento y la oposición de la comunidad, el proceso de explo-ración se llevó a cabo, merced al apoyo del gobierno nacional y de la fuerza pública, cuyos integrantes brindaron protección para que la multinacional pu-diera realizar el trabajo. Según Meisel, Sánchez y Bonilla (2013), la región amazónica ha sido tradicio-nalmente aislada desde el punto de vista político y económico. Es por ello que la comunidad se siente ‘engañada’, con ‘descontento’, y también ‘resignada’ (Figura 2). Siguiendo a Pérez y Pérez (2002), la cri-sis de institucionalidad que atraviesa el país por la poca gobernabilidad y la débil presencia del Estado, hace que los ciudadanos generen un sentimiento de apatía y falta de credibilidad hacia las instituciones en los diferentes órdenes.Sin embargo, para Pérez (2017), no todo es fracaso; la autora considera que este tipo de oposición de las comunidades a los sistemas extractivistas, constitu-yen lo que pudieran ser, formas de nueva ruralidad asociadas con procesos de democratización local y de mayor valoración de recursos propios, tanto de los humanos como de los naturales. Este plantea-miento coincide con Rosas-Baños (2013), quien re-conoce que: La nueva ruralidad se propone precisamente el es-tudio de estas nuevas relaciones y sus efectos en el territorio rural: efectos socioeconómicos de la emi-gración en las comunidades, pobreza, estrategias productivas, diversicación, gestión sustentable de recursos naturales y la adquisición de capacidades para la colocación de productos al mercado y mo-vimientos sociales cuyo principal reclamo es la au-tonomía. (p. 6).Figura 2. Percepción del impacto cultural de la actividad minera.
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano306Familia EcológicaLa comunidad reconoce que tiene conciencia de las posibles afectaciones de la explotación de hidrocar-buros sobre su medio natural, gracias a las ‘capacita-ciones’ que han recibido por parte de las institucio-nes, hechas sobre la base de ‘realidades’ concretas de zonas de explotación de petróleo y otras expe-riencias con ecosistemas similares, e incluso menos vulnerables que el amazónico. Siguiendo a Sánchez, Gómez y Polanía (2016) y Gómez, Sánchez y Jiménez (2016), la educación y el acceso a la información son la estrategia más contundente para hacer valer los derechos de los humanos y el ambiente. Para Gon-zález et al., (2013), los impactos de la explotación de petróleo pueden variar según el ecosistema y su sensibilidad o vulnerabilidad; generalmente estos están asociados con procesos de deforestación y la subsiguiente pérdida de biodiversidad, y dentro de ella, de especies endémicas de fauna y ora, de las cuales en algunos casos se desconocía su existencia. Un claro ejemplo de lo mencionado por González et al., (2013), es que en recientes estudios realizados por la Universidad de la Amazonia en la zona de estudio, se conrmó aun la existencia singular de la especie Cedrela odorata L., árbol de cedro americano que se en-cuentra en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como tam-bién, la existencia del Callicebus Caquetensis, el mono tití del Caquetá (Díaz, 2015).La comunidad también considera que si bien la jus-ticación ambiental de los estudios de exploración está basada en que estas actividades no generan ma-yores impactos, esto no resulta tan cierto, pues para la exploración se derriba parte del bosque, lo cual afecta las reservas de agua de la región. Además, el paso de maquinaria pesada daña las vías de acceso y genera residuos propios de la actividad, que igual-mente se constituyen en amenaza. Precisamente, para Greenpeace (2012), uno de los impactos de la actividad petrolera, es la pérdida de fuentes de agua, tanto superciales como subterrá-neas. Además, que las actividades realizadas no se limitan solamente a las áreas donde ocurre el proce-so, sino que perjudican a las zonas aledañas, como es el caso de la generación de residuos grasos o se-dimentos, los cuales son ubicados en algunos casos en fuentes de agua que las comunidades cercanas utilizan para su consumo o el de los animales, y que a su vez forman parte de la dieta alimenticia de los lugareños, lo que puede traer consigo pro-blemas de salud. En este mismo sentido, Bravo (2007) plantea que todas las fases de las operaciones petroleras im-pactan al medio ambiente y a la biodiversidad, siendo la contaminación química, sonora o lumí-nica y la deforestación, las principales consecuen-cias del proceso. Para esta autora, los principales impactos ambientales negativos que se genera en el ecosistema con la explotación de hidrocarbu-ros, están relacionados con la pérdida de hábitats, la erosión del suelo, los efectos de borde, la frag-mentación de poblaciones e impactos en cuerpos de aguas, entre otros. Aunado a lo anterior, se puede afirmar que los daños ambientales van más allá de lo inmedia-tamente visible, pues la destrucción de hábitats hace, por ejemplo, que las aves y otros animales migren, lo cual termina afectando la cadena ali-menticia. También vale la pena reflexionar acer-ca de la acumulación de residuos químicos que llegan a los caudales de agua y que afectan tanto a organismos de ora como a la fauna que habita en este ecosistema.Sosa (2014) llama la atención sobre el impacto que las explotaciones de petróleo generan en la salud pública, pues la exposición de las personas al agua, aire y suelo contaminado, tendrán una presión di-recta sobre el sistema de salud.Finalmente, se tiene que, aunque la comunidad conoce que las actividades de sísmica, explora-ción y explotación requieren obligatoriamente un trámite ambiental como Estudio de Impacto o Plan de Manejo Ambiental, esto es percibido como un asunto de ‘incumplimiento’ de la nor-matividad, lo que genera mayor incertidumbre y desconfianza de la comunidad hacia la insti-tucionalidad (Figura 3). Al respecto, tal y como lo plantean Ávila, Sánchez y Torres (2014), el de-partamento, por su diversidad social en cuanto a los actores étnicos, culturales, económicos y mi-litares, tiene una visión y un fin diferente al cual consideran para el uso del suelo y los recursos
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá307naturales; algunos conciben que es para conser-vación y otros para su explotación y la optimiza-ción económica de la selva amazónica; y a esto habría que sumarle que los procesos políticos se contraponen, obligando a participar a las comu-nidades en dinámicas contra su voluntad, bus-cando un desarrollo y un progreso del que solo se ven beneciados el Estado y las multinacionales.Figura 3. Familia ecológica.La percepción de las instituciones acerca de la ex-plotación de hidrocarburosPara las instituciones que han apoyado la posición de los campesinos alrededor de esta lucha social, la exploración de hidrocarburos en el municipio de Valparaiso genera preocupación, pues los líderes sociales han sido objeto de constantes amenazas. Estos procesos de resistencia han estado marcados por las múltiples amenazas en todo el departamen-to, no solo hacia la comunidad sino a sus líderes políticos, tal y como sucedió en el municipio del Doncello, en las Camelias, donde éstos fueron se-guidos por personal desconocido, y al día siguien-te aparecieron panetos intimidantes en las casas de algunos concejales. Si bien se ha hecho denuncias ante el Ministerio del Interior, no se ha tenido respuestas, ni sus condi-ciones de protección han sido mejoradas, al punto de colocar en riesgo sus vidas y las de sus familias. Consideran que se debe buscar un diálogo, antes que una imposición, ya que los pobladores aseguran que lo único que ellos están haciendo es defender, salvaguardar el territorio, el agua, y garantizarles un futuro a sus próximas generaciones; así mismo, maniestan tristeza al ver como gran parte de la po-blación ha sido desalojada de sus predios debido al conicto armado que durante años ha asechado la región, y ahora que regresaron, sean los proyectos de extracción minero energéticos del gobierno na-cional los que se encarguen de hacerlo nuevamen-te; se muestran indignados frente al accionar de la fuerza pública, pues dicen que se les trata como te-rroristas, cuando lo único que buscan es defender el territorio (Contagio Radio, 2016). Además, la si-tuación debe mediarse a través del compromiso de las partes, y para ello debe haber el concurso de las diferetenes disciplinas, con capacitación. En este sentido, Arbeláez (2013) arma que todas las manifestaciones sociales que estén dentro del mar-co de la explotación de los recursos naturales del territorio, han sido objeto de estudio de distintas ciencias y han ido ganando gran importancia debi-do a la inuencia en aspectos de política pública y bienestar, tanto de la misma comunidad como del medio donde están siendo desarrolladas dichas ac-tividades, siendo éstas de interes público y además de información verídica sobre el asunto (Figura 4).
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano308Ahora, teniendo en cuenta que las percepciones y motivaciones pueden ser convertidas en valores abs-tractos de motivación para un cambio en la toma de desiciones, concordamos con Schwar (citado por Pérez y Cayón, 2008), quien plantea que una estruc-tura del sistema de valores se reere más a las rela-ciones de conicto y compatibilidad entre los valores que pueden ser encontrados en un grupo, que a su importancia relativa. Lo anterior se puede identicar en los relatos de las instituciones, una apuesta por un sistema de valores congurados a partir de relacio-nes de conictos entre unos -instituciones, policía y gobierno- y de compatibilidad entre otros -campesi-nos, instituciones educativas y Organizaciones No Gubernamentales (ONG)-. Schwar (1992, citado por Pérez y Cayón, 2008) tam-bién sostiene que las acciones desarrolladas por las instituciones, en este caso algunas como el Estado y la fuerza pública, constituirían valores de logro (búsqueda del éxito personal), las cuales tienen in-volucrado cumplir con lo pactado con la multinacio-nal, pero que a su vez entran en conicto con el va-lor benevolencia (preocupación por el bienestar de los otros) de los campesinos dueños de las tierras. Por su parte, en el caso de las ONG y las Institucio-nes de Educación Superior que apoyaron el proce-so, los valores congurarían de alguna manera un tipo de valores no adyacentes, opuestos, que forman parte de la dimensión de ‘autotrascendencia’, opues-ta a la ‘autopromoción’. Caracterización de los actores presentes en las na-rrativas y círculo de actoresEn los relatos fue posible identicar el juego de rela-ciones que se congura entre los actores localizados en diferentes niveles: actores de primer nivel, que son aquéllos que participan de manera directa en la lucha social; actores de segundo nivel, los que se rela-cionan con los primeros; y actores de tercer nivel, or-ganizaciones relacionadas con los de segundo nivel. Además, aparecen actores tanto individuales como institucionales (García, 2006; Andrade y Ortiz, 2006) y es entre actores y niveles como son denidas las relaciones de intercambio y antagonismo.En los relatos de los entrevistados se pudo identi-car alrededor de diez actores importantes en la lucha social por la no-explotación de hidrocarburos en el municipio de Valparaíso, Caquetá: campesinos, Es-mad, Ejército, gobierno nacional, Universidad de la Amazonia, Concejos municipales, Asamblea depar-tamental, empresa multinacional, Vicaría del Sur, y habitantes del municipio.El gobierno nacional es un actor institucional, de se-gundo nivel, a juicio de los entrevistados, que tiene Figura 4. Percepción institucional acerca de la fase de exploración de hidrocarburos en la zona de estudio.
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá309un rol impositivo y poco mediador, donde su objeti-vo primordial es llevar a cabo la exploración y luego la explotación, como parte de la política económica del país.El Esmad y el Ejército nacional son actores insti-tucionales que mantienen una relación antagónica con los campesinos, pues su función radica en brin-dar las condiciones de seguridad para desarrollar el estudio de exploración.Los campesinos son los actores del primer nivel, que se oponen al proceso de exploración, y desenca-denan la lucha social por el territorio. La Universidad de la Amazonia es un actor institucio-nal de tercer nivel, que se relaciona de manera coope-rativa y de intercambio con los campesinos, suminis-trando orientación e información legal y técnica.La vicaría del sur es un actor institucional de tercer nivel, el cual ha apoyado a los campesinos en todo el proceso, suministrando capacitación y acompaña-miento en la lucha social y la defensa del territorio.Los habitantes del municipio, son actores de primer nivel que han apoyado la lucha social enfrentándo-se a la multinacional.El Concejo municipal es un actor institucional que mantiene un rol de cooperación con el pueblo que lo eligió; esto se ha visto reejado en todas las reunio-nes de la lucha.La empresa multinacional, actor de segundo nivel, mantiene una relación antagónica y de tensión con los campesinos, pues cumple con todas las exigen-cias ambientales requeridas por la autoridad am-biental competente para hacer la exploración.En el siguiente esquema se expresa estas relaciones entre actores de diferentes niveles y el tipo de in-teracción o de antagonismo que se establece entre ellos. Entre los actores de primer nivel, todas las re-laciones son de intercambio, mientras que con los de otro nivel son más antagónicas (Figura 5):Figura 5. Relaciones entre actores sociales de I, II y III nivel.
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Verenice Sánchez Castillo, Jessica Lorena Londoño Vargas, Paula Andrea Rivadeneira Nieves, Carlos Alberto Gómez Cano310¿Y en qué concluyó la lucha?El 21 de octubre de 2016, la empresa Emerald Energy socializó a las autoridades locales y a la comunidad caqueteña, en las instalaciones de la Asamblea de-partamental, que tenían la intención de explotar un área de 19.766 hectáreas, ubicadas en los municipios de Milán, Morelia y Valparaíso, por lo que serían construidas diez plataformas exploratorias, las cua-les están en territorios de conservación, producción agropecuaria y ecoturismo.Ante la exposición realizada por la multinacional Emerald Energy, la Asamblea del departamento de-cidió no aprobar “ningún tipo de acciones que aten-ten contra el medio ambiente y la tranquilidad de la población, en este caso, la exploración y explota-ción de hidrocarburos en el Caquetá” (Neira, 2016, p. 16). De igual forma, las organizaciones sociales expresaron que habrá movilización ciudadana para impedir que las multinacionales petroleras entren a extraer petróleo.Aunque los campesinos fueron sacados del puente por el Esmad, la resistencia pacíca ha continua-do por otros medios. A corte de mayo de 2016 esta empresa no había podido iniciar los trabajos de sís-mica, pues los campesinos se han negado a dar los permisos en sus ncas. Según la personería de los municipios de Valparaíso y Morelia, la empresa ha noticado la última fase de la etapa conciliatoria y estaría ad portas de iniciar el proceso ante un juez para la servidumbre forzada (Alaorilladelrío, 2016).A corte de julio de 2017, con el apoyo de la fuerza pú-blica, la empresa nalmente hizo el pozo estratigrá-co, la sísmica 2D, y está en espera de la licencia am-biental para poder entrar a colocar las plataformas, aunque según lo expresado por uno de los colabora-dores de esta multinacional, es incierto cuándo van a ser construidas las plataformas, es claro que esta acción sí se va a hacer, pues la Emerald Energy tiene el permiso entregado por el gobierno desde el año 2013 y según ella, ya fueron pagados los derechos para hacer todos los estudios, incluidos los 3D y la perforación.La comunidad insiste en la realización de una con-sulta popular para decir NO al petróleo, pero la em-presa insiste que así esta consulta se haga y gane el NO, ellos van a realizar la perforación, pues han cumplido con todos los trámites y cuentan con las autorizaciones requeridas para tal n.4. ConclusionesSe puede determinar que aunque el actual gobierno incluya en sus políticas los procesos extractivos de los recursos naturales como un impulso económico para el país, la comunidad no lo ve de esta manera y opta por la defensa y protección de su territorio.A lo largo de la investigación logró demostrarse el valor de los diferentes factores que determinan la lucha social, resaltando la inconformidad en los procesos, lo que desencadena la unión y la resisten-cia por parte de la comunidad afectada.Si bien el colectivo se ha organizado en torno a la defensa de su territorio y se ha logrado el apoyo de algunos entes territoriales, no lo es así con la Gober-nación del departamento. No obstante, uno de los factores críticos de esta lucha es que infortunada-mente la comunidad no tuvo acceso a tiempo a la información acerca del proceso, pues si bien la lucha se inició en 2015, la multinacional ya tenía otorga-dos los permisos por el gobierno, desde el año 2013.Las consultas previas sobre el uso, manejo y apro-vechamiento de los recursos naturales, debieran ser en territorios campesinos, como legalmente se establece para territorios indígenas y afros; es decir, con consulta previa. El caso de Valparaíso es uno más donde la voz de los silenciados, en este caso los árboles, el agua, el aire y el suelo, entre otros, está siendo posicionada por un movimiento social que quiere ser apagado por la mediación de poder y de-vastación.6. Conicto de interesesLos autores de este artículo declaran no tener nin-gún tipo de conicto de intereses del trabajo pre-sentado.
Revista UNIMAR 35(2)- Rev. Unimar - pp. 295-313.ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116, Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2017.Lucha social vs producción petrolera: el caso de las veredas Reforma y Curvinata, municipio de Valparaíso, Caquetá311ReferenciasAcosta, A., García, A., Composto, C., Pérez, D., Pineda, E., Scheinvar, E., Salazar, E.,… Federici, S. (2014). Territorios en Disputa. Despojo capitalista, luchas en defensa de los bienes comunes y alternativas emancipatorias para América Latina. México: Bajo Tierra Ediciones.Agencia Nacional de Hidrocarburos. (ANH). (2003). Historia. Recuperado de hp://www.anh.gov.co/la-anh/Paginas/historia.aspx.-------. (2013). Informe de Gestión 2012. Recuperado de hp://www.anh.gov.co/la-anh/Informes%20de%20Gestin/Informe%20de%20Gesti%C3%B3n%202012%20(PDF).pdfAlaorilladelrío. (04 de mayo de 2016). A un año de la re-sistencia en Valparaíso. A la orilla del río. Recuperado de hp://alaorilladelrio.com/2016/05/04/a-un-ano-de-la-resistencia-en-valparaiso/.Alcaldía de Valparaíso. (2012). Plan de Desarrollo Mu-nicipal 2012-2015. Recuperado de hp://cdim.esap.edu.co/BancoMedios/Documentos%20PDF/valpa-raiso%20caquetaplande%20desarrollo2012-%202015.pdfAndrade, B. y Ortiz, B. (2006). Semiótica ambiental y Gestión comunitaria. Horizontes Antropológicos, 12(25), 257-269.Arbeláez, N. (2013). Entre crudo, contestación social y po-lítica: contestación social alrededor del petróleo y gas en Colombia. (Tesis de Maestría). Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Recuperada de hp://repository.urosario.edu.co/bitstream/hand-le/10336/4842/1020725277-2013.pdf?sequence=1Archila, M., García, M., Parra, L. y Restrepo, A. (2014). Luchas sociales en Colombia 2013. Bogotá, Colombia: Centro de Investigación y Educación Popular CINEP.Ávila, A., Sánchez, E. y Torres, C. (2014). Departamento de Putumayo. Fundación Paz y Reconciliación. Re-cuperado de hp://www.colombiapuntomedio.com/Portals/0/Archivos2014/EntornoSocial/PUTUMAYO-INFORME-PAZ-Y-RECONCILIACI%C3%93N.pdfBermúdez, A. (2015). Caquetá se le planta al petróleo. La silla vacía. Recuperado de hp://lasillavacia.com/his-toria/en-caqueta-no-quieren-petroleo-50661 Bravo, E. (2007). Los impactos de la explotación petrolera en ecosistemas tropicales y la biodiversidad. Recupe-rado de hps://www.inredh.org/archivos/documen-tos_ambiental/impactos_explotacion_petrolera_esp.pdfCastaño, F. (2013). Empleo rural no agrícola en Colombia de 1990 a 2012 (Trabajo de Grado) Universidad Nacional Nueva Granada. Bogotá, Colombia. Recuperado de hp://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/10654/10833/1/CastanoOrtizFabianArley2013.pdfChávez, R. (1999). Protección ambiental y explotación petrolera en la región amazónica ecuatoriana (Tesi-na). Recuperado de hp://repositorio.acsoandes.edu.ec/handle/10469/289#.WqkfeR3OXcsCongreso Nacional de Colombia. (2016). Proyecto de Ley 216 de 2016 Cámara. Bogotá, Colombia. Recupera-do de hp://www.imprenta.gov.co/gacetap/gaceta.mostrar_documento?p_tipo=05&p_numero=216&p_consec=47096Contagio Radio. (2016). ESMAD agrede a campesinos que se oponen a explotación petrolera en Caquetá. Recuperado de hp://www.contagioradio.com/es-mad-agrede-a-campesinos-que-se-oponen-a-explota-cion-petrolera-en-caqueta-articulo-25561/Coreth, E. y Schöndorf, H. (1972). Cuestiones Fundamentales de Hermenéutica. Barcelona, España: Editorial Herder. Departamento Nacional de Planeación (DNP) y Gobier-no Nacional de Colombia. (2016). Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. Recuperado de hps://www.dnp.gov.co/Plan-Nacional-de-Desarrollo/Paginas/Que-es-el-Plan-Nacional-de-Desarrollo.aspxDíaz, J. (2015). Efecto de la explotación petrolera sobre el empleo en la comunidad de Vista Hermosa Departa-mento del Meta: Un caso de desarrollo local (Tesis de Maestría). Universidad Nacional de Colombia sede Manizales – UNILLANOS. Villavicencio, Colom-bia. Recuperado de hp://www.bdigital.unal.edu.co/49715/1/93115501.2015.pdfDíaz, K. (2015). Petróleo y acumulación en el Caquetá: una mirada al proyecto de expansión de la economía extractiva en la Amazonia colombiana. A la orilla del río. Recuperado de alaorilladelrio.com › #Caquetá-Resiste -------. (2016). El caso del bloque petrolero “El Nogal” en Caquetá. Recuperado de hp://sostenibilidad.semana.com/opinion/articulo/el-caso-del-bloque-petrolero-el-nogal-en-caqueta/35206Di Terlizzi, S. y Name, L. (2005). Costos asociados a la exploración y la explotación petrolera: un análisis económico, jurídico y ambiental (Trabajo de grado). Ponticia Universidad Javeriana. Recuperado de http://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/derecho/dere7/DEFINITIVA/TESIS%2057.pdf
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