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Revista UNIMAR 34(2)- rev. UNIMAR.- pp. 105-119.
ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116,
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2016.
Ana Lucia Molina Castillo, Anita Lorena Fajardo Lara
descafeinado, mezclado con azúcar, etc., después de
un proceso ampliado que implica la torrefacción,
molienda, evaporación y aglomeración, se producen
extractos y cafés solubles, cuando el producto nal
son los concentrados y cafés instantáneos para
disolver, bien sea para el consumo directo o para
incorporarlo como esencia en otras bebidas, helados
u otros productos alimenticios. Además de su
consumo nal en el mercado interno e internacional,
el café también puede utilizarse como insumo en
la industria. En este caso, el grano es sometido
a otro proceso para extraerle la cafeína, la cual es
usada por empresas de refrescos y farmacéuticas,
aunque en una proporción mucho menor que para
su consumo directo y sin recurrirse a la torrefacción
(Espinal, Martínez y Acevedo, 2005, p. 3).
En todas las actividades de la cadena intervienen
seres humanos con características propias según
su contexto cultural, en el caso del Resguardo Inga
de Aponte, se encontró que el promedio de edad de
los cacultores es de 44 años, además el 31% de la
población dedicada al cultivo del café pertenece al
género femenino, mientras que el 69% corresponde
al género masculino.
Producción: del total de la población encuestada
frente a la pregunta: ¿cuál es el área que dispone
para su cultivo?, el 98% arman que tienen cultivos
entre 1 y 3 hectáreas y solo 3 productores de los
encuestados maniestan tener cultivos entre 3 y 6
hectáreas. Por tanto, se evidencia una comunidad
minifundista con cultivos inferiores a 3.000 matas,
con un promedio en edad de los cultivos de seis
años; esto signica que son cultivos nuevos y están
en una edad adecuada para alcanzar un mayor
grado de producción.
El 87% de los encuestados alternan el cultivo de café
con otros productos como maíz, frijol, frutales, entre
otros, mientras que un 13% maniesta conservar el
cultivo de café sin cultivos alternos, esto permite
evidenciar que la mayor parte de familias tienen un
ujo de caja y apoyo en el componente de seguridad
alimentaria, por la alternativa de cultivos de corto
plazo que mantienen.
Con relación a la variedad de café que tienen
sembrado en sus adjudicaciones, se encuentra
la siguiente relación: para el 42% su cultivo es de
variedad caturra, el 39% tiene sembrado castilla y
un 19%, la variedad Colombia. Lo anterior puede
signicar que a la comunidad le interesa mantener
un adecuado perl de taza más que un rendimiento
en la producción y que conservan variedades más
tradicionales que la que se promueve a través de la
Federación Colombiana de Cafeteros.
De las 240 familias encuestadas, el 50% utilizan
abono orgánico y químico para el cultivo del café,
mientras que existe un 43% que están utilizando
químico y, solo un 7% que utilizan únicamente
abono orgánico para la producción; este indicador
es importante por cuanto permite recomendar a las
ncas con una certicación orgánica, que es una
solicitud expresa de los clientes sobre todo de países
como Canadá, que valoran la producción más limpia
y con menos químicos, ésta se convierte en una
característica importante para la competitividad.
De los 240 productores encuestados el 66% manies-
ta no haber recibido ningún tipo de capacitación ni
asistencia técnica, y solo un 34% ha recibido acompa-
ñamiento y asistencia técnica por parte del Cabildo,
la Federación Nacional de Cafeteros y el SENA, en
temas muy precisos como sistema de mantenimiento
y manejo del cultivo, catación, manejo de plagas, téc-
nicas de recolección, entre otras.
Benecio: en cuanto al tiempo de la fermentación:
el 46% de la población encuestada lo deja de 10 a
20 horas, el 40% arma dejarlo fermentar más de 20
horas, el 7% responde de 8 a 10 horas y otro 7% no
responde a la pregunta. Es importante analizar este
indicador por cuanto el sistema de fermentación
dene en gran medida la calidad, ya que se puede
presentar el grano manchado, el vinagre, los sabores
agrios y el fermento de la bebida cuando el tiempo
de fermentación pasa de las veinte horas.
Así mismo, para el sistema de benecio, el 74%
maniesta no contar con un sistema de benecio
para el tratamiento del café y solo un 26% responde
tener un sistema de benecio húmedo, este factor es
determinante en el momento de denir la calidad
de la taza. Este proceso es el más importante y
complejo del proceso, tiene varios pasos que deben
ser realizados con mucho cuidado para garantizar
la calidad del grano y es precisamente, en esta
etapa donde se buscaría incidir en el plan de
mejora hacia el cabildo.