La princesa que perdió la corona

Resumen

Érase una vez una princesa llamada Arelis, era simpática, alta, delgada, de piel suave, le gustaba el color azul de las paredes de su habitación, los vestidos largos y caminar en el bosque. Ella vivía en un palacio a las afueras del reino y en su cuarto tenía muchísimos accesorios: un nochero de nogal, un espejo adornado con perlas preciosas, osos de todos los tamaños y una cama grande, pero de todos estos tesoros, lo que más le gustaba era una corona de color fucsia, la cual tenía unas piedras multicolores que la hacían muy especial.