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Marcela Viviana Chamorro Ortega
Yaneth Mestra Rojas
Lorena Soa Ortega Escudero
Jenifer Catalina Murcia Guzmán
Pertinencia de los procesos de formación en habilidades blandas y liderazgo
educativo para docentes en Colombia
Revista Criterios - vol. 32 n.o 2 Julio-Diciembre 2025 - pp. 108-122
Rev. Criterios ISSN: 0121-8670, e-ISSN: 2256-1161
https://doi.org/10.31948/rev.criterios
Discusión
Se identificaron diversas necesidades
fundamentales entre los docentes,
especialmente en lo referente al liderazgo
educativo y su impacto en el desempeño
académico y el clima escolar. La investigación
revela un creciente interés por parte de
los docentes en fortalecer sus habilidades
blandas, ya que reconocen su importancia
tanto para la mejora del ambiente laboral
como para la optimización de los procesos de
enseñanza. Los resultados de las encuestas y
entrevistas evidencian que la mayoría reconoce
la relevancia de estas competencias para
su desarrollo personal y profesional, y para
favorecer un clima educativo más positivo en
las instituciones.
Estas competencias han sido consideradas
esenciales desde la década de 1990 y cobraron
mayor relevancia en gestión y emprendimiento
a partir de 1996, cuando el término ‘habilidades
blandas’ comenzó a ser ampliamente utilizado
(Murnane y Levy, 1996, como se citó en
Rodríguez et al., 2021). Los resultados destacan
que la formación en competencias blandas
puede mejorar significativamente la efectividad
del liderazgo docente, ya que impacta de
manera positiva los resultados académicos y
sociales de los estudiantes.
Por su parte, Ortiz (2020) señala que un
liderazgo educativo eficaz requiere habilidades
como la comunicación, la motivación y la
gestión de equipos, todas derivadas de un
sólido desarrollo en competencias blandas.
Sin embargo, la ausencia de programas de
capacitación estructurados limita la capacidad
de los profesores para influir de manera
efectiva.
En consonancia con Fullan (2020), quien
enfatiza la importancia de fomentar una
cultura de aprendizaje continuo, los resultados
indican que una proporción significativa de los
docentes (68 %) valora la escucha activa como
una herramienta fundamental para mejorar
la comunicación en el equipo docente. Este
hallazgo refuerza la idea de que las habilidades
blandas y, en particular, la comunicación
efectiva son esenciales para la construcción de
relaciones de confianza en el entorno educativo.
Maxwell (2007) resalta la necesidad de que
los líderes educativos tengan una visión clara
y la comuniquen de manera efectiva. La
mayor parte de los profesores entrevistados
(35 %) destaca que el liderazgo y el trabajo
en equipo son valores fundamentales en sus
instituciones, lo que sugiere que la visión de los
directivos está siendo percibida y compartida
por el equipo docente. Esto respalda la idea
de que el liderazgo efectivo se mide por logros
académicos y por la capacidad de inspirar y
fomentar un ambiente colaborativo.
Los testimonios recopilados refuerzan estos
hallazgos al evidenciar la influencia de
las competencias blandas en la dinámica
institucional y en la calidad del ambiente
escolar. Se identificó que estas habilidades
no solo potencian el liderazgo educativo, sino
que también impactan la convivencia escolar,
la resolución de conflictos y la motivación
del equipo docente. No obstante, la falta de
programas de formación estructurados limita
su desarrollo y aplicación efectiva.
Además, se evidencia una brecha en la
formación en competencias blandas entre
instituciones privadas y públicas. Mientras que,
en las privadas, se prioriza la formación en
habilidades socioemocionales; en las públicas,
esta responsabilidad recae principalmente en
los profesores y directivos. Este hallazgo es
consistente con lo planteado por López (2023),
quien destaca la necesidad de un desarrollo
profesional continuo para los líderes educativos.
No obstante, el 59 % de los profesores percibe
la formación en competencias blandas como
voluntaria, lo que indica una brecha entre la
teoría y la práctica educativa. Esta percepción
es consistente con los testimonios analizados,
en los cuales los profesores enfatizan la
relevancia de estas competencias en su labor.
En particular, destacan que habilidades como
la comunicación efectiva, la capacidad de
solucionar conflictos, el trabajo en equipo y el
autoanálisis son fundamentales para ejercer
un liderazgo educativo exitoso.
En cuanto a la promoción de la inclusión, el
47 % de los profesores considera que los
programas de sensibilización son estrategias
clave para fomentar entornos educativos