Revista Criterios - 30 (1) Enero-Junio 2023 Rev. Criterios - pp. 12-30
ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161
https://doi.org/10.31948/rev.criterios
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia.
Lectura compartida para la alfabetización inicial en estudiantes del aula multigrado
Fundamentos teóricos de las subcategorías
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María Dolores Muegues Rodríguez
María de las Mercedes Colina Chacín
previamente el niño ya tiene. De allí que, el
proceso de lectura se consolida en el momento
en que el lector es capaz de interpretar,
analizar, criticar e inferir el signicado del
texto, pasos que Ferreiro y Teberosky (como
se citó en Vissani et al., 2017) conceptualizan
como “un proceso activo en el que el lector
comprende un texto en el momento en que es
capaz de extraer el signicado que él mismo le
ofrece” (p. 10) y este proceso, considerado de
perfeccionamiento sintáctico, se inicia a partir
de los seis años, momento en el cual ya se
puede realizar inferencias lingüísticas y análisis
de textos.
En la búsqueda de nuevas estrategias que
optimicen el proceso de aprendizaje en
edad temprana, potenciando el desarrollo
de pensamiento, sobre todo en habilidades
como expresarse adecuadamente por escrito
u oralmente, desarrollar la escucha activa
y cultivar el hábito de la lectura; surge de la
mano de Goodman (1989, como se citó en
Tabash, 2009) el modelo de lenguaje integral,
denido como “una forma de unir la visión de
lenguaje, la visión del aprendizaje, la visión del
ser humano y, en especial, la de dos grupos de
seres humanos, los niños y las niñas, así como
las maestras y los maestros” (p. 188).
En cuanto a los métodos de lectura, en
palabras de Solé (1993), existen tres modelos
de procesamiento de lectura que pueden ser
generados dentro del aula para la adquisición
de la comprensión lectora en el niño. El primero,
basado en un modelo de procesamiento
ascendente donde el aprendizaje de la lectura
se centra en la decodicación de la información,
bien sean grácas, palabras, letras, párrafos o
texto completo. Este modelo de ascendente,
que recibe el nombre en inglés de bottom up,
también se lo conoce como el método silábico,
donde se concede importancia al texto y no al
lector y los conocimientos que trae consigo,
enfocado principalmente en el reconocimiento
visual de las letras para, posteriormente, realizar
el procesamiento semántico del texto como un
todo que se extiende de abajo hacia arriba.
El segundo, denominado modelo de
procesamiento descendente, o en inglés top -
down, el cual, a diferencia del anterior, otorga
relevancia al lector y a sus conocimientos
previos, está soportado en un proceso de
comprensión que inicia con el conocimiento
previo de la lectura, formulando predicciones
o hipótesis que serán validadas durante todo
el proceso para, posteriormente, ir hacia el
reconocimiento integral del texto leído, bien
sean letras, palabras o párrafos. El tercero,
un modelo interactivo que, siendo el más
completo, integra los dos enfoques anteriores,
donde tanto el niño que lee como el texto se
convierten en actores principales; en otras
palabras, este modelo facilita la comprensión
del texto, en virtud de que está orientado
paralelamente tanto por los datos que ofrece
el texto escrito como por los conocimientos
previos que tiene el lector respecto a lo que lee.
Bajo este escenario, la lectura compartida
“es el acto de leer en voz alta que realiza un
adulto a uno o más niños de edad preescolar”
(Goikoetxea y Martínez, 2015, p. 308), la cual
posee una naturaleza espontánea y rutinaria
donde se utiliza textos con ilustraciones, dibujos
y elementos visuales que capten la atención.
Al respecto, Condemarín (2001, como se citó
en Ministerio de Educación República de Chile,
2018) expresa que, su origen se remonta a
Nueva Zelanda, y nace como una iniciativa de los
educadores de párvulos inspirada inicialmente
en la tradición familiar de contar cuentos a los
niños a la hora que se van a dormir, resaltando
adicionalmente que, el uso más común son
libros de textos en formato grande y llamativo.
A través de la lectura, el niño prelector puede
reconocer lo siguiente:
la organización de un texto (p. ej., dirección
de la escritura de izquierda a derecha, de
arriba abajo y de adelante hacia atrás, orden
por frases, párrafos, hojas), nociones básicas
sobre la escritura (p. ej., identicación de la
letra, identicación de la palabra), interés
por el lenguaje escrito y por los elementos
que integran un libro (p. ej., autor, portada,
título; véase Justice, Kaderavek, Fan, Sofka
y Hunt, 2009). (Goikoetxea y Martínez,
2015, p. 307)
De allí que, para fortalecer la alfabetizacion
inicial a través de un programa de lectura
compartida, la adecuación del salón de clases
viene a constituirse en el primer paso para crear
las condiciones psicológicas adecuadas que
permitan que el niño esté cómodo y dispuesto
a aprender, reconociendo la existencia de
una relación directa entre la ecacia escolar