Prácticas de sí en las relaciones intersubjetivas de los maestros
Revista Criterios - 29 (1) Enero- Junio 2022 Rev. Criterios - pp. 201-217
ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161,
https://doi.org/10.31948/rev.criterios
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia.
Jessica Andrea Bejarano-Chamorro
Álvaro Burgos-Guerrón
Carlos Felipe Escobar-Velásquez
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en la realización de proyectos ecológicos
(RPEep4), lo que conlleva, por una parte, que
el estudiante haga una lectura de su entorno o
lea el mundo y, de esta manera, pueda poner
en diálogo sus antiguos puntos de vista con las
nuevas perspectivas (Gil et al., 2018). El acto
educativo, en función de la cotidianidad y la
lectura del mundo, conlleva que el estudiante
al recoger botellas y papel, sembrar árboles
en el colegio… algunas veces cuando
tenemos varias cosas de reciclaje, en
especial cuadernos, empezamos a dividir,
¿no?, lo reutilizable, el papel, los metales…
ese espacio se convierte en un conversatorio;
a la vez, en un aprendizaje de cómo [fueron
separados] los materiales y luego, buscar
apoyo para vender. Cuando vendemos, los
chicos ven que se recibe tan poco…, este
aspecto [sirve] como una toma de conciencia,
mostrándoles que las personas que lo hacen
no ganan mucho y eso también sucede en la
siembra de árboles: lo que cuesta tener una
mata viva, actividades que ayudan a la toma
de conciencia ambiental. (ep2)
Finalmente, el acto práctico de educar y el
encuentro con la práctica de sí, demostrado
en la entrevista a profundidad, le permite al
docente, como individuo, “efectuar por cuenta
propia o con la ayuda de otros, cierto número de
operaciones sobre sus pensamientos, conducta
o cualquier forma de ser, obteniendo así una
transformación de sí mismo, con el n de
alcanzar cierto estado de felicidad” (Foucault,
citado por Garcés y Giraldo, 2013, p. 191).
En esta óptica, el docente reconoce que, en
el ámbito de la alteridad hay elementos que le
permiten distinguir sus fortalezas, para seguir
el camino de la trasformación. Entre ellas
se encuentra el trabajo en equipo (Teep3),
que alude al hecho de la realización de los
proyectos ecológicos y la participación en
eventos deportivos (ep2 y ep3); también está
la promoción del diálogo y el esclarecimiento
de dudas (PDDep1); en este sentido, la labor
del docente es dar luces, dar respuesta a las
inquietudes, esclarecer las dicultades (ep2).
3. Discusión
En este tratado se fundamenta aspectos
relevantes acerca de las prácticas de sí en
los maestros; por ello, se plantea el siguiente
interrogante: ¿La labor de ser maestro en las
prácticas de sí para las relaciones intersubjetivas
con los estudiantes, se puede observar en los
maestros de la Institución Educativa Seminario
y en la Institución Educativa Las Lajas?
Según Saldarriaga (2003):
El hombre, la sociedad y el ciudadano,
simbolizan, pues, tres tipos de sujeto
a formar, tres tipos de maestros para
hacerlo, tres tipos de pedagogía y tres
tipos de horizontes políticos y culturales
para orientarlos. Se objetará que las tres
frases pueden reducirse a una sola, pues
todas proponen ocuparse de la formación de
ciudadanos. (p. 261)
Parafraseando a Saldarriaga (2003), el
primer tipo de ciudadano es el Hombre del
humanismo (católico), individuo dotado de
alma, que debe ejercer unos deberes para con
Dios, para con él mismo y para con los demás,
en la idea sobrenatural de salvación. A partir
de este sujeto, una buena pedagogía forma
un buen ciudadano; y, por ende, forma a un
el de la religión. El segundo es el Individuo
del humanismo liberal, denido como sujeto
con relación a la nación de la cual forma
parte (lengua, cultura, territorio), en donde
lo más importante, como sujeto jurídico, es la
capacidad de integrarse a los colectivos sociales
-grupos- tales como: escuelas, universidad,
partido, movimiento, iglesia, etc. El tercero es
el ciudadano, el ser integral, en una sincronía
entre ser colectivo y ser individual, ejerciendo
una moral socio-político-cultural, inmerso en
una ciudadanía social.
Aquí se tiene una clara imagen de lo qué es el
maestro en Colombia, aunque sectorizado en
las instituciones observadas, ambas de carácter
ocial; una, del sector rural, la otra, del sector
urbano, donde se imprime una caracterización
del maestro, quien enseña desde la moral,
aquel que mantiene su carácter implícito de
juzgador, de encontrar siempre culpables, cuya
disciplina se endereza con rigor y permanencia.
Así pues, se observa que, la vigilancia y el
castigo, aunque ya no de forma explícita,
con maltrato físico, se da de otra forma y se
mantiene en las instituciones. A pesar de que
existan maestros jóvenes que quieran cambiar
a los de trayectoria, no es posible, por la
manifestación eclesiástica que se mantiene en
ellos, conservando así, una gura del maestro
clásico, de la colonización, con una clara
potencia en responder a la norma. Por otro lado,
vemos al maestro moderno, en quien la cultura
toma una importancia signicativa dentro de
los maestros, en sus criterios de enseñanza y
en los proyectos pedagógicos -hoy llamados
educación-. La cultura, en el proceso de su