La competencia ciudadana de convivencia y paz con los estudiantes de grado noveno
de la Institución Educativa Municipal Cabrera - Pasto
Revista Criterios - 29 (1) Enero- Junio 2022 Rev. Criterios - pp. 180-200
ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161,
https://doi.org/10.31948/rev.criterios
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia.
Alberto Vianey Trujillo-Rodríguez
José Elías Champutiz-Guancha
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su autonomía; también es necesario que la
comunicación sea un mecanismo para viabilizar
la convivencia escolar; si ésta existe, todas las
partes involucradas en un conicto pueden
ser escuchadas y tenidas en cuenta para
resolver las situaciones de manera asertiva.
Chaux (citado por Céspedes y López, 2013)
plantea el estilo democrático-asertivo, con el
cual los docentes pueden lograr “una relación
afectuosa y cuidadosa con los estudiantes, con
muy buena comunicación, al mismo tiempo
que denen y aplican conscientemente normas
para el funcionamiento de la clase” (p. 87).
En las experiencias locales con respecto a la
investigación tendiente al desarrollo de la
competencia ciudadana de convivencia y paz
en la Institución Educativa Cabrera de Pasto,
se hace importante tener en cuenta el Plan
de Desarrollo Departamental 2012-2015 de
la Gobernación de Nariño ‘Nariño mejor’,
relacionado con la cátedra Nariño, los planes de
área alternativos para el sur, estudio que buscó
desarrollar un análisis sobre la importancia de la
región, la localidad y los lugares, como espacios
de encuentro terrenal y de identidad colectiva.
En sus aportes menciona que la convivencia y
la paz deben contar con escenarios alternativos
de desarrollo de las generaciones emergentes.
De la misma manera, se encuentra otro
antecedente regional: un trabajo desarrollado
por Ramos (2013), quien tuvo como objetivo
general, proponer el juego como estrategia
didáctica para la enseñanza de las competencias
ciudadanas en los estudiantes del grado
4-2 de la IEM Marco Fidel Suárez del barrio
Anganoy de la ciudad de San Juan de Pasto.
Concluye que la enseñanza y la práctica de
las competencias ciudadanas desempeñan un
papel fundamental en el proceso de formación
integral de los niños y niñas, ya que desarrollan
conocimientos, habilidades, actitudes y valores,
en un intercambio participativo de opiniones,
de trabajo en equipo, haciendo uso de ellas
para vivir en comunidad y contribuyendo con
ello a una buena convivencia escolar.
Dentro del sistema educativo se debe
considerar como prioridad para los niños y
niñas, la formación en valores para convivir
en sociedad, mediante la enseñanza de las
competencias ciudadanas, para mejorar
las formas de relacionarse con los demás.
Efectivamente, los conictos y la convivencia
escolar son una preocupación y un reto para toda
la comunidad educativa que, constantemente,
se ve en la tarea de emprender estrategias de
prevención, intervención y seguimiento a las
distintas problemáticas que se presentan como
resultado natural del proceso de socialización y
coexistencia entre pares.
La IEM Cabrera no es ajena a esta realidad; en
ella se puede apreciar, en algunos casos, que
el autocontrol, empatía, escucha activa, trato
respetuoso, toma de decisiones, entre otros,
están un tanto deteriorados, evidenciando un
detrimento en el diario convivir, que se reeja
en el actuar de los estudiantes al momento
de compartir materiales de trabajo, el cambio
de hora de clases, el uso de materiales de la
institución, el vocabulario inadecuado, las
peleas, la intolerancia y el irrespeto hacia
las demás personas, así como la injusticia,
discriminación, especícamente por razones
de género, raza, situación socioeconómica, que
contribuyen a propiciar espacios no aptos para
el desarrollo integral de los estudiantes. De la
misma forma, se evidencia el riesgo y el mal
uso de las redes sociales, como un problema
preocupante que puede generar depresión,
ciberacoso y adicción o dependencia del celular.
2. Metodología
Este proyecto utilizó el paradigma de la
investigación cualitativa que, según Ruiz (2012),
es un estilo de investigar los fenómenos sociales,
con determinados objetivos, para dar solución a
la problemática de la investigación, además de
poseer como particularidades, que su objetivo
es la captación y reconstrucción de signicado;
su lenguaje es conceptual y metafórico; su modo
de captar la información no es estructurado sino
exible y desestructurado; su procedimiento es
más inductivo que deductivo; y, por último, la
orientación no es particularista y generalizadora,
sino holística y concretizadora.
En la investigación cualitativa, el papel del
investigador es fundamental, tanto en la
distancia que manieste sobre su objeto de
estudio, como en su compromiso con el mismo,
ya que el investigador es un actor capaz
de experimentar en su interior lo que está
estudiando; entonces, acepta la inuencia de
la ciencia y la experiencia personal, utilizando
su personalidad como instrumento; y, permite
tanto los sentimientos como la razón para
gobernar sus acciones. En este sentido, Badilla
(2006) ratica “la investigación cualitativa
se caracteriza por buscar dimensiones no
conocidas o poco conocidas de un hecho social.
Estas dimensiones se buscan también a partir
de la forma como viven y entienden ese hecho
los grupos afectados por él” (p. 43).