Limitación en la participación de actividades de la vida diaria en usuarios hospitalizados crónicos

Resumo

Los pacientes crónicos hospitalizados experimentan alteraciones significativas en sus hábitos, roles y rutinas, lo que afecta tanto su funcionalidad como su bienestar emocional. La hospitalización prolongada, sumada a las limitaciones derivadas de enfermedades crónicas, genera dependencia para ejecutar actividades básicas como alimentarse, vestirse o movilizarse. Esta pérdida de autonomía repercute en la calidad de vida, incrementa el estrés emocional y agrava la disminución del desempeño ocupacional.

La Terapia Ocupacional desempeña un papel esencial mediante evaluaciones integrales que permiten identificar necesidades prioritarias y diseñar planes de intervención individualizados. La intervención se enfoca en fortalecer habilidades motoras, sensoriales y cognitivas que faciliten la independencia en las actividades de la vida diaria. El uso de tecnologías como la realidad virtual ha demostrado su eficacia en la rehabilitación neurológica al potenciar habilidades funcionales. Asimismo, estudios sobre intervención temprana en trauma craneoencefálico muestran mejoras en la autonomía, reducción en la estancia hospitalaria y progresos en la Medida de Independencia Funcional.

Las herramientas estandarizadas, como la Escala de Lawton y Brody, la Escala de Katz, el Índice de Barthel y la FIM, permiten evaluar de manera precisa el nivel de independencia, contribuyendo a la planificación terapéutica y al seguimiento objetivo del progreso. En la práctica clínica, la valoración detallada de habilidades motoras, cognitivas, sensoriales y sociales guía intervenciones que responden a necesidades particulares, favoreciendo recuperaciones más efectivas y satisfactorias. La continuidad del tratamiento y el acompañamiento familiar complementan el proceso rehabilitador, promoviendo un retorno más autónomo a las actividades cotidianas.