Participación en actividades de la vida diaria en pacientes con hemiplejia y hemiparesia

Resumo

La hemiplejia y la hemiparesia son alteraciones neurológicas que afectan el movimiento y generan limitaciones significativas en la independencia para realizar actividades de la vida diaria (AVD). La hemiparesia implica debilidad parcial en un lado del cuerpo con alteraciones del tono muscular, mientras que la hemiplejia supone una parálisis más severa asociada a lesiones en la corteza motora o la cápsula interna. Ambas condiciones afectan fuerza, coordinación, sensibilidad y control motor, lo que repercute en la movilidad, el autocuidado, la participación social y el desempeño ocupacional.

Las AVD básicas y las instrumentales se ven frecuentemente comprometidas; entre el 25 % y el 74 % de los sobrevivientes de ACV requieren asistencia para actividades como vestirse, bañarse o desplazarse. La Clasificación Internacional de Funcionamiento (CIF) señala que las limitaciones dependen del nivel de afectación motora, de la capacidad de compensación y de los factores ambientales y sociales. El acceso a rehabilitación, los recursos disponibles y las condiciones socioeconómicas influyen de manera significativa en la recuperación y el nivel de participación.

El control del tono muscular resulta esencial para mantener la postura, estabilizar articulaciones y coordinar movimientos. Sus alteraciones incrementan la fatiga y dificultan la ejecución de tareas diarias, por lo que su tratamiento es un componente clave del proceso rehabilitador. Un enfoque integral y multidisciplinario favorece la recuperación funcional, la autonomía y la adaptación emocional y social. La intervención temprana, combinada con estrategias centradas en mejorar la fuerza, la coordinación, el tono muscular y la participación en AVD, contribuye a optimizar la calidad de vida y reducir la dependencia.