Terapia ocupacional en adultos mayores con accidente cerebrovascular

Resumo

El texto analiza el impacto del accidente cerebrovascular (ACV) en adultos mayores y el papel de la terapia ocupacional (TO) en su rehabilitación. El ACV genera secuelas motoras, cognitivas, sensoriales y emocionales que afectan la independencia y la calidad de vida, especialmente en personas mayores que ya presentan cambios propios del envejecimiento. Entre las dificultades más comunes se encuentran la parálisis, la debilidad unilateral, problemas de visión, mareos y dolor intenso, factores que incrementan la dependencia y disminuyen la participación en actividades significativas.

La terapia ocupacional interviene mediante evaluaciones integrales y estrategias orientadas a mejorar la funcionalidad, la adaptación al entorno y el desarrollo de habilidades compensatorias. Modelos como el Modelo de Ocupación Humana (MOHO), propuesto por Kielhofner, permiten comprender la interacción entre capacidades, motivación, hábitos y entorno, favoreciendo intervenciones personalizadas. Diversas investigaciones destacan que la TO optimiza la participación en actividades de la vida diaria (AVD), reduce la dependencia y promueve la autonomía funcional.

Las intervenciones más frecuentes incluyen entrenamiento en AVD, actividades de ocio, técnicas para mejorar la función motora, control de la extremidad afectada, prescripción de ayudas técnicas y recomendaciones para ajustes en las rutinas familiares. La evidencia indica que los pacientes que reciben TO presentan una recuperación más efectiva y una mayor independencia en comparación con quienes no acceden a una intervención continua. Asimismo, se resalta la importancia de involucrar a la familia y adecuar el entorno para facilitar la participación y el desempeño ocupacional. En conjunto, la TO se consolida como un componente esencial para mejorar la calidad de vida de adultos mayores que han sufrido un ACV.